La noticia de la muerte de la gran artista italiana Raffaella Carrà nos acaba de dejar conmocionados. A los 78 años ha fallecido, según ha confirmado su representante y pareja, Sergio Japino.
Japino ha declarado al hacer oficial el fallecimiento: “Raffaella Carrà ha fallecido hoy a las 16:20 horas, tras una enfermedad que desde hace tiempo atacaba ese cuerpo suyo, tan diminuto y sin embargo tan lleno de energía desbordante”, ha escrito. «La suya era una fuerza imparable, que le puso en la cima del star system mundial, una voluntad de hierro que nunca le ha abandonado hasta el final, asegurándose de que nada de su profundo sufrimiento se filtrara. El enésimo gesto de amor para su público y para quienes compartieron su afecto, para que su calvario personal no perturbara su brillante recuerdo».
La Carrà ha sido una artista única, todo un ejemplo de constancia. Se va una mujer polifacética, valiente e irrepetible. Que logró conquistar España con la misma facilidad que Italia. Y que siempre hemos sentido presente, incluso en estos últimos años en que ya se prodigaba menos.
Su país natal pierde a una figura absolutamente icónica, una gran estrella pop y un animal mediático, que desafió muchas normas en los inicios de su carrera y que no tuvo miedo a imponer su estilo en todo momento. Cantante, bailarina, coreógrafa, actriz…, no dejó de tocar ningún palo dentro de su profesión.
Fue en los años 70 cuando la Carrà empezó a despuntar a lo grande, encadenando éxito tras éxito, y a mediados de la década comenzó a conquistar el mercado español: Tuca Tuca, Caliente caliente, Rumore, Male, Fiesta, Hay que venir al sur, Felicita ta ta… Canciones que se convirtieron en clásicos inmediatos, y que no hay fiesta en la que no suenen.
En los 90, conquistó la televisión española, con programas como el mítico ¡Hola Raffaella!, que presentó entre 1992 y 1994, al que seguirían A las 8 con Raffaella y En casa con Raffaella. Tardaría mucho en volver a ejercer de presentadora de un programa en nuestro país. Sería en 2008, cuando presentó Salvemos Eurovisión. Y no pudo haber mejor presentadora para el especial 60 años de TVE en 2016. Su despedida de nuestras televisiones.
En 2017, regresó a Madrid para recibir un premio especial durante el WorldPride de Madrid, en un emotivo acto privado en el que, una vez más, mostró su amor por nuestro país y por la comunidad LGTBI, que tanto la ha apoyado siempre, y que desde hoy la sube al olimpo de las grandes divas desaparecidas a la que venerar.
El último gran homenaje que pudo recibir Raffaella Carrà en España fue el otoño pasado, con el estreno de la película musical Explota Explota, dirigida por Nacho Álvarez, en la que incluso hizo un pequeño cameo –además de visitar el rodaje para dar su bendición–. Con sus canciones más populares como banda sonora y con su espíritu como inspiración para el personaje que interpreta Ingrid García-Jonsson, es una gran celebración de lo que significa la Carrà y del legado que nos deja. Ciao, Raffaella.