El Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña ha imputado a cuatro de los seis detenidos como autores del asesinato de Samuel. Dos de ellos por delito de odio, y otros dos por delito de lesiones y robo con violencia, aunque todos serán juzgados por asesinato. Los dos menores de edad siguen ingresados en un centro de menores.
La jueza ha podido acusar de delito de odio a dos de los detenidos gracias a las pruebas testificales que demuestran los gritos de “maricón” hacia Samuel antes de los hechos. Estas pruebas testificales se han convertido en una parte imprescindible de la investigación. Y aún está por decidir si también se les acusa a los detenidos por la tentativa de homicidio contra Ibrahim, el hombre que intentó ayudar a Samuel mientras recibía la paliza.
Todavía tienen que decidir si los cuatro imputados, tres hombres y una mujer, serán juzgados por homicidio o por asesinato, ya que las penas varían en función de los hechos. El homicidio voluntario, recogido en el artículo 138 del Código Penal, es el primero de los delitos tipificados, mientras que el asesinato, recogido en el artículo 139 del Código Penal, se considera como una forma de homicidio más grave en la que se contempla la alevosía o el ensañamiento. Recordemos que, gracias a las pruebas de ADN cotejadas con el cuerpo de la víctima, pudieron confirmar la implicación de los acusados en el crimen.
Actualmente, tres de ellos se encuentran en prisión provisional sin fianza, y la cuarta está en libertad con cargos. Según Pedro Agudo, el comisario que dirige la investigación, no hay indicios de la participación de la mujer en el crimen pero sí como encubridora de él, y asegura que “si hubiera participado en la agresión estaría en prisión”. Aun así, hace hincapié en que la investigación continúa abierta.
Además, José Miñones, delegado del Gobierno de Galicia, ha insistido en la importancia de las últimas pruebas testificales (que ascienden a cuarenta y dos) para “seguir investigando las líneas” y para ver si pueden poner ante la justicia a “varios implicados”. “Hay que darle tiempo a la investigación, unos treinta o cuarenta días para tener ese volcado de información”, ha asegurado el delegado, que no descarta que se produzcan más detenciones en las próximas semanas.