El dormitorio es una exposición que se puede visitar en Valencia, y que retrata la cultura centennial desde el lugar en que mayoritariamente se origina: los dormitorios de esos youtubers, tiktokers, creadores de filtros, contourings y demás artistas de la era digital.
¿Qué hubiera sido de Justin Bieber sin su ordenador, las redes, una guitarra… y su cama? La primera generación nativa tecnológica, la que ha crecido inmersa en una pantalla con multitud de aplicaciones para casi todo, acostumbrada desde la niñez a relacionarse por la vía digital con amigos y desconocidos de todo el globo, mostrando precisamente lo que las generaciones anteriores ocultaban con celo (su propia intimidad), ya tiene su primera exposición.
El dormitorio, comisariada por Clara Barral, insiste en el carácter experiencial, individualista, autorreferencial e intimista de estas nuevas prácticas culturales y artísticas que, paradójicamente, tienen su éxito y su objetivo en la difusión masiva y global de contenidos: desde la canción que uno prepara en su cuarto, el videodiario por el que cuenta su semana, los gags visuales o los memes que puede desarrollar sentado al escritorio hasta el bedroom art pandémico, las creaciones digitales de nuevo cuño y las derivaciones imaginativas de filtros, fórmulas narrativas visuales o incluso maneras de conformar una nueva identidad…
Una cultura eminentemente viva y fruto de la intimidad, pensada por y para las redes y para contemplarse, consumirse y disfrutarse desde los móviles. Que encierra, además, la memoria actualizada del pensar y sentir inmediato, y mientras crece, de una generación totalmente distinta en la historia de la humanidad.
El dormitorio reúne a 27 artistas de muy diverso signo, y a varios referentes y analistas de esta vía cultural, en salas que exploran nuevos dispositivos expositivos: hay espacio dedicado a la música creada en la red, también una cama donde se charla con expertos –entre los que estarán Valeria Vegas o Elizabeth Duval–, otra sala dedicada a TikTok –ideada por Belén Cabello y Joel Blanco–, y otra, a instalaciones tangenciales: desde la dedicada a Instagram, con muros para selfis, a otra especializada en filtros faciales, ideada por Lola Zoido y Paula Urtikae.
Entre los artistas hay celebridades de las redes como Alba Galocha o Perla Zúñiga (dejando clara la importancia de las redes para este bendito genderfluidismo actual y la necesidad generacional de una identidad individual ajena a demarcaciones), pero también novísimos artistas plásticos como Isabella Benshimol, Marc Badía, Inés Maestre o Miguel Leiro.
Si echamos la vista atrás, desde aquella tan controvertida cama de Tracey Emin en 1998, a este Dormitorio, un extremo cambio tecnológico y social nos acompaña. Aunque el espíritu que subyace en ambos sea aún parecido.
El dormitorio. Centennial Bedroom Art se puede VISITAR hasta el 17 de octubre en el cccc, Centre de Cultura Contemporánea El Carme (C/Museo, 2 · Valencia). Más información en CONSORCIMUSEUS.GVA.ES