Valerio Pino, el reconocido bailarín y modelo italiano que fue profesor de Supermodelo 2007 y concursante de Supervivientes: Perdidos en Honduras, ha contado en Sálvame que está atravesando uno de los momentos más difíciles de su vida. Con lágrimas en los ojos mientras abrazaba a Lydia Lozano ha revelado que lleva más de diez años sin pisar un plató de televisión, le han estafado con su casa, su expareja ha sido condenado a veinte años de prisión por asesinato y acaba de descubrir que su padre biológico no es quien él creía que era hasta la fecha.
Esta complicada etapa de la vida del modelo comenzó con el fallecimiento de su perra Ágatha, y después ha ido sufriendo “un palo detrás de otro”. Tras regresar a Italia sufrió una estafa con la compra de su casa situada en el casco antiguo de Roma. “Pagué mucho más de lo que hubiera debido pagar y me quedé sin dinero”, y asegura que no ha podido remontar económicamente porque “en Italia, si no te acuestas con un director o un guionista… no te colocan en televisión”.
Los colaboradores del programa se quedaron atónitos con el relato de Pino que solo acababa de comenzar. Confesó que su expareja llevaba tres años en la cárcel por asesinar a otro ex y que tendrá que cumplir una condena de veinte años. “Me siento un poco culpable por no ayudarle. Él estaba metido en drogas… en el juicio le preguntaron por qué y él contesto que se drogaban mucho, no era consciente, se le fue la olla, las manos, todo… porque lo estranguló”.
Además, hace poco tiempo le confesó su madre que su padre biológico no era su padre en realidad. Cuando tenía ocho años quien creía que era su padre biológico fue asesinado por la mafia italiana y desde entonces la madre ha guardado el secreto hasta que ha decidido contarle a su hijo la verdad. “Él no quería colaborar con la mafia de Calabria, pero si tú no colaborabas (hablamos de los años noventa), te eliminaban. Hace poco mi madre no pudo aguantar más y me contó que él no era mi padre biológico, aunque yo también sospechaba”.
Ahora Valerio Pino se encuentra sumergido en una depresión a raíz de esta dura etapa marcada por la tragedia. Todos los colaboradores le brindaron su apoyo con mensajes positivos para que siga adelante y pueda solventar los problemas relacionados con su trabajo y su casa y, sobre todo, con la búsqueda de su verdadero padre.
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