Nacho, un joven de 25 años de Nigrán (Pontevedra), sufrió la madrugada del 16 de agosto del año pasado una brutal paliza a manos de seis individuos que estuvieron a punto de acabar con su vida. Un año después sigue recuperándose de las lesiones y su madre, Lupe Comesaña, ha decidido contar su historia en redes sociales. Además, confiesa que, aunque el de su hijo no se trata una agresión homófoba porque, además, su hijo no es LGTB, el reciente asesinato de Samuel le ha dado el impulso necesario a su hijo para ser capaz de contar su agresión múltiple y pedir justicia para sus agresores que a día de hoy continúan en libertad.
Los hechos ocurrieron cuando Nacho paseaba a solas por Rúa dos Pazos de madrugada y se topó con seis individuos que comenzaron a darle puñetazos y patadas hasta que cayó al suelo. Continuaron con los golpes y le destrozaron el lado derecho de la cara perdiendo parcialmente la visión de un ojo. Después, lo dejaron tirado entre la maleza de donde fue trasladado al hospital casi inconsciente. “Poco a poco se recupera de las lesiones, de la operación a la que fue sometido y empieza a recuperar la visión del ojo. Pero pensaron que lo habían matado y lo dejaron tirado entre la maleza para que muriera”, ha asegurado la madre de Nacho.
“A mi hijo no lo mataron, lo enterraron en vida”. Desde entonces, Nacho no sale de casa porque tiene fobia a la calle y miedo de que le pueda volver a ocurrir lo mismo. Lucha contra las secuelas psicológicas que le ha generado este episodio, y se intensifican al saber que sus agresores continúan en libertad. “Solo nosotros sabemos lo que estamos pasando. Tu familia vive contigo cada segundo de tu sufrimiento desde hace un año y me siento impotente de no poder hacer más, de sacarte de ese agujero sin fondo en el que te metieron y en el que peleas contigo mismo por salir de él”, ha contado Lupe Comesaña en el post de Instagram.
El asesinato de Samuel ha sido determinante en la vida de Nacho al verse reflejado en él tras sufrir una agresión múltiple. “Cuando escuchaste tan triste noticia, despertó en ti un sentimiento de desahogo, el querer gritar a los cuatro vientos que tú estás vivo y que quieres justicia…”, así que publicaron las fotos de las heridas de Nacho con el lema “yo también quiero justicia, pero va lento”. Los mensajes de apoyo que recibieron han sido numerosos y han convocado una manifestación el próximo 16 de agosto en la Praza do Concello de Nigrán “para pedir justicia por Nacho”.
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