El pasado jueves 2 de septiembre tuvo lugar un ataque homófobo en la cafetería del instituto a un chico que llevaba una bandera LGTB colgada del cuello en el Lowndes High School de Valdosta, en Georgia, Estados Unidos. El agresor se dirigió al joven y le arrancó la bandera del cuello, lo cual provocó su caída, y lo arrastró por el suelo unos metros hasta que consiguió tirar la bandera a la basura. Al parecer, se trataba de una apuesta que hizo con otro compañero para ganar cinco dólares.
Cuando se produjo el ataque, el joven se encontraba almorzando con sus compañeros, que salieron en su defensa cuando vieron acercarse al agresor. Otro de sus compañeros consiguió grabar los hechos y no dudó en subirlos a las redes para denunciar la homofobia que sigue habiendo en su instituto. El vídeo no tardó en hacerse viral, y la dirección del colegio decidió tomar medidas. También, gracias a las declaraciones que otros alumnos han hecho en los medios de comunicación locales sobre la situación del instituto en términos de homofobia.
El vídeo muestra perfectamente cómo se produce el ataque y como varios de sus compañeros que están sentados alrededor comienzan a reírse mientras el joven es golpeado. La grabación fue enviada al oficial de recursos de la escuela, que la puso en manos del sheriff del condado de Lowndes. El menor ha sido acusado de conducta desordenada, agresión simple y perturbación en una instalación pública, y el Departamento de Justicia Juvenil sigue investigando el caso.
El centro ha prometido que tomará medidas contra el agresor, aunque subrayan que la víctima no resultó gravemente herida durante el forcejeo. «Estamos al tanto del vídeo en las redes sociales que involucra a dos estudiantes y una bandera del Orgullo. Nos tomamos muy en serio el bienestar y la seguridad de nuestros estudiantes. Tan pronto como tuvimos conocimiento, se investigó el asunto y nos dirigimos al agresor siguiendo las medidas señaladas en el código de conducta infantil», dijo un portavoz del Lowndes High School.
«Es un jodido crimen de odio, y la chica de la mesa de al lado no paraba de reírse de este chico mientras estaba siendo agredido. Mis amigos y yo nos sentimos inseguros porque la mayoría de nosotros somos parte de la comunidad LGTB, y el instituto debería ser un lugar seguro. Pero hay gente con mucho odio que hará todo lo posible para atacarte porque eres diferente y quieres expresarte», ha declarado José, el chico que grabó las imágenes, a un medio local.
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