El influencer y youtuber LGTB Enrique Bernabeu ha dado un paso más en su objetivo de normalizar las diversas capacidades físicas en la sociedad. Este alicantino con parálisis cerebral ha lanzado su primer single, Así me muevo yo, con el que pretende reivindicar su diferencia desde la positividad, con una letra que habla de sus propias experiencias personales.
La parálisis cerebral le produjo ciertas diferencias físicas por las que ha sido objeto de decenas de comentarios despectivos y actitudes discriminatorias. Por ello, ha querido que el single sea reivindicativo desde el principio hasta el final, incluso su título, que hace referencia a la principal característica derivada de su parálisis, que es la cojera y su tambaleo al andar. «Dicen de mí que camino raro, y lo que no saben es que soy así porque mi madre me parió así. Puede que me hayan decepcionado, pero yo siempre me he levantado, pues siempre he sabido que sería así, nada cambiaría», cuenta el influencer en su single.
A ritmo de reguetón y con estética un tanto kitsch, Bernabeu se convierte en un trapero queer para seguir lanzando los mensajes positivos a los que tiene acostumbrado a su público en las redes sociales. “Ahora que ya no tengo complejos soy un hombre nuevo, ya no tengo miedo”, canta mientras baila, también de pie, acompañado de otros bailarines. Una canción escrita y compuesta por él mismo y producida por Be Sounds Records, con la que se lanza al mundo de la música.
El joven de 28 años asegura que posee una «actitud resiliente» que le viene de nacimiento, al igual que su discapacidad, algo que no le ha perturbado lo mas mínimo. Así lo explica en Trece vidas resilientes, su primer libro, que es una recopilación de relatos inspirados en personas y sucesos que ha vivido de cerca, como la drogodependencia, la vejez, el maltrato, el bullying, la homofobia, la transfobia y la discriminación a los discapacitados. Sin lugar a dudas, Enrique Bernabeu demuestra ser una mente inquieta cuya creatividad fluye a través de distintas modalidades artísticas, pero siempre desde la visibilidad y la reivindicación.