El veterano actor británico Rupert Everett, abiertamente gay, se estrenó como director en 2019 con la película La importancia de llamarse Oscar Wilde, que fue bien recibida. Y parece que le ha cogido el gusto a ponerse tras la cámara, pues acaba de anunciar que su segundo proyecto será una película autobiográfica, titulada Lost and Found in Paris (Perdido y hallado en París).
Everett ha escrito también el guion, inspirado en los primeros años de su vida (curioso que este proyecto autobiográfico se ponga en marcha cuando Madonna, con la que coincidió en Algo casi perfecto, también está trabajando en una película sobre su vida).Y para interpretar al joven Rupert, cuya belleza era incuestionable, ha elegido a un actor bien guapo, Kit Clarke.
Clarke es conocido sobre todo por su participación en la serie de Netflix Get Even (Sed de revancha), y en sus redes ha escrito que se siente «más que emocionado por ser el protagonista de esta película». Sin duda, es una gran oportunidad para seguir dándose a conocer y mostrar nuevos registros.
John Malkovich y Kristin Scott Thomas también están confirmados en el reparto, e incluso el propio Rupert Everett se ha reservado un papel secundario. La película Lost and Found in Paris contará la historia de un adolescente rebelde al que sus desesperados padres envían a vivir con una refinada familia francesa en París para que aprenda el idioma y madure.
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Everett, que se dio a conocer en los 80 como protagonista del clásico LGTBI Another Country, ha declarado sobre este personal proyecto: “Lost and Found in Paris es una película sobre los vaivenes de la vida, la exuberancia y el glamour de la juventud. Fui a vivir a París en un intercambio en 1977. Se suponía que iba para aprender francés. En realidad, descubrí la moda, la música disco, las drogas, los chaperos y, finalmente –cuando estaba al borde del abismo–, a mí mismo«.