Ainhoa Arteta regresa al Teatro de La Zarzuela el 27 de febrero junto al tenor Ramón Vargas

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Ha pasado por el peor momento de su vida y estuvo a punto de morir. Pero eso ya queda atrás. Acaba de posar para la portada de Shangay del mes de febrero, y Ainhoa Arteta está radiante. Más guapa que nunca, espectacular. Pero, sobre todo, está preparada para regresar a los escenarios en un tiempo récord: dos meses después de su operación de las cuerdas vocales.

Ya hay fecha y sitio: el próximo 27 de febrero, en el Teatro de La Zarzuela, junto a su gran amigo el tenor mexicano Ramón Vargas, que quiere estar con ella en un momento tan importante: «Para mí es una emoción muy grande, porque he pasado una temporada bastante larga con las consecuencias de una enfermedad que tuve y me afectó a la voz. Y con toda esa angustia de pensar que igual no podría volver a cantar… Saber que ya el 27 de febrero estaré en el Teatro de La Zarzuela, que es como si fuera mi casa, y con un recital español, pues la verdad es que me hace muchísima ilusión», nos dijo hace unos días, cuando la entrevistamos para la portada de Shangay de este mes de febrero.

Como decimos, para este reencuentro con los espectadores, la cantante ha elegido el teatro de la madrileña calle Jovellanos, que considera su casa, y ha querido compartir el que seguramente será uno de los momentos más emocionantes de su vida con otro grande de la lírica, con un amigo del alma: el tenor mexicano Ramón Vargas.

El recital, en el que ambos intérpretes estarán acompañados por el pianista Javier Carmena, girará en torno a la música española, mexicana, sudamericana e italiana [Puedes comprar las entradas AQUÍ]

Siempre ha estado muy vinculada al repertorio español, defendiendo nuestro patrimonio musical. Por eso el lugar escogido para este momento tan importante no es baladí: «Siempre he sido una gran defensora de nuestro repertorio, de la zarzuela, pero también de la canción, lied, en alemán. Pero de lo que es la canción española, compuesta por grandes como Granados, Falla, Mompou, Toldrà, Antón García Abril… Me dejo muchísimos en el tintero».

Como decimos, es un repertorio que siempre ha estado en su vida. Incluso en sus conciertos fuera de nuestro país: «¿Por qué lo defiendo? pues porque para mí es la obra sublime. Son los textos de grandísimos poetas españoles, como Machado, García Lorca, Pedro Salinas, y encima musicados por los más grandes compositores. Creo que tenemos aquí un patrimonio cultural inmenso. Y que nuestra obligación es enseñarlo al mundo. Durante toda mi carrera, que son ya treinta años, he combinado mi faceta de cantante de ópera con la carrera de recitalista, que para mí ha sido tan o más importante, incluso. Siempre, en los recitales, he hecho canción española. País donde iba, lo hacía: si era Francia, una primera parte francesa, segunda española; Alemania, lo mismo… Siempre».

Por eso lo tenía muy claro. Para su vuelta, tenía que ir por ese camino: «En este caso, como es este grandísimo regalo que tengo, que dos meses después de una operación a cuerda abierta, cuando me auguraban de seis meses a un año sin poder cantar, pueda volver a abrir el calendario… Pues sí, es un regalo para mí. Y, cómo no, con este repertorio, pues no hay mejor teatro. Así que lo hacemos aquí, y con muchísima ilusión».

Para ella, el Teatro de La Zarzuela es una sala tan especial por muchos motivos: «Ufff… ya te digo, es mi casa. Porque llevo ya años trabajando y colaborando con ellos. Y, sinceramente, desde que entro en portería, quienes me visten, maquillan… es una familia muy grande con la que he convivido, y he vivido momentos de auténtica tragicomedia. Con Daniel [Bianco, el director del teatro] tengo una amistad que es muy profunda desde hace años. Y la verdad es que es eso, entrar aquí es entrar en mi casa. Yo planifiqué que el primer concierto que iba a dar tras la enfermedad fuese de zarzuela, e iba a ser el concierto de Navidad, pero como surgió esta historia en la cuerda vocal fue una complicación, y el pasado 3 de noviembre me operaron, lo tuve que cancelar. Todo se ha atrasado, y he tenido la suerte de que me han ofrecido poder aplazarlo… y hacerlo ahora».

Por ello, el esperado regreso no podía ser en otro sitio. El próximo 27 de febrero, La Zarzuela volverá a vivir otra noche histórica. Una más en un teatro que es único en el mundo, y que está considerado como la catedral de nuestro patrimonio musical. Ainhoa Arteta será, una vez más, la protagonista y la reina de su escenario.