El público de Lightyear podrá ver a dos mujeres besándose en pantalla, pues la escena que se había eliminado del metraje final ha sido reincorporada a la película, cuyo estreno está previsto para el 17 de junio. El controvertido beso ha sido ‘rescatado’ en un momento en que la compañía se enfrenta a las críticas por parte del colectivo LGTBI+ por su postura ante la ley de Florida que prohíbe hablar en las escuelas sobre sexualidad e identidad sexual hasta el tercer grado.
Disney no eliminó la historia que une a dos de sus personajes femeninos, pero sí suprimió el beso entre ellas. Un gesto de censura que no es el primero entre las producciones de Pixar, pero sí es la primera vez que la empresa cambia de opinión, aunque solo haya sido debido al revuelo causado alrededor de este tema.
Las protestas de varios de los trabajadores de Disney obligaron a que se recuperase la escena del beso lésbico en la película y, de paso, insistieron en sus críticas a la dirección de la empresa ante lo que califican de apatía a la hora de defender a la comunidad LGTBIQ+.
En un mensaje interno, el consejero delegado Bob Chapek dijo el 7 de marzo a los empleados de Disney que defendía el derecho de las minorías con un texto donde argumentaba por qué no era necesaria una postura pública de la empresa ante la norma aprobada por el Congreso de Florida.
Las palabras de Chapek provocaron el enfado entre los empleados gais de Disney, quienes le recordaron que la empresa no ha tenido pudor en aprovecharse del movimiento del Orgullo capitalizándolo a pesar de impedir estos desfiles en sus parques hasta hace poco. Los trabajadores también reprocharon que la empresa hiciera donativos a políticos que apoyan esta norma.
Finalmente, Chapek dio marcha atrás a su decisión inicial tras reunirse con los trabajadores y leer sus mensajes, lo que le ayudó a entender que le necesitaban como un aliado en esa lucha por la igualdad. Según declaró, se cancelarán los donativos a políticos y, por otra parte, se incrementará la ayuda a grupos de presión para luchar contra legislaciones similares a la de Florida en otros estados.
Esto no ha sido suficiente para algunos círculos del activismo, ya que una de las organizaciones más importantes de derechos de las minorías, Human Rights Campaign, rechazó un donativo de cinco millones de dólares de Disney hasta que hiciera un compromiso público y trabajase con las asociaciones LGTBIQ+ para eliminar este tipo de iniciativas.