Gad Yola forma parte de la Casa Drag Latina, formada por cinco drags migrantes que viven en Madrid y autogestionan sus eventos. Orgullosa de sus orígenes y reivindicativa, apoyada en la picardía y el humor, da un paso nuevo en su carrera con No exotice.
Organizó un crowdfunding para financiar el vídeo, grabado entre Madrid y Perú (exactamente en Callao, cerca de Lima), y por fin es una realidad de la que está muy orgullosa. Hablamos con la drag sobre su trayectoria y lo que supone No exotice para ella.
SHANGAY ⇒ ¿Qué ha supuesto para ti lanzar tu primer videoclip?
GAD YOLA ⇒ Para mí, el vídeo es un poema de amor y rabia escrito entre mi yo de 18 años y mi persona drag de ahora; supone sanación y reconciliación. Que todo el mundo vea cómo curo heridas, de manera jocosa, campy y ridícula, lo hace más entretenido. A nadie le gusta decir que ha sido fetichizado y que ha caído en el juego del colonizador/colonizado por echar un polvo, o perder la virginidad. Que todo el mundo lo escuche es mi terapia. Es terapia drag impartida por la psicóloga Gad Yola.
A un nivel más cuantitativo, supone el culmen del trabajo de cincuenta personas, entre productores, bailarines, fotógrafos y maquilladores. Es una obra conjunta que hemos hecho entre todes; para mí es una carta de celebración de nuestro color de piel, nuestra belleza, nuestras calles y nuestro arte.
SHANGAY ⇒ ¿Has querido reivindicar también tu experiencia como persona queer migrante?
GAD YOLA ⇒ ¡Sí! En el vídeo aparezco con mi novio blanco. Él se aprovecha de sus ventajas frente a mí y yo caigo en su trampa. Solo que en esta ocasión lo mato como venganza, qué mayor reivindicación que esa…
En la letra, además de hablar de nuestro deseo de ser queridas como personas buenas que somos, pido que no nos vean como objetos fetichistas. Y enumero adjetivos que se aplican a las personas latinas a la hora de hablar de ellas: «salvajes», «exóticas», «sumisas»… Esa parte la escribí junto a Chenta, porque hablamos también sobre nuestras experiencias en el sexo con gente blanca y normativa.
SHANGAY ⇒ En el vídeo cantas, bailas… ¿Hay algo que no sepas hacer?
GAD YOLA ⇒ Soy un drag que no es 360, aunque da la impresión de que controlo de todo. Eso es un talento. Ni me peino, ni diseño, ni me maquillo muy bien todavía… Lo bueno es que me rodeo de gente que lo hace de puta madre: te pinta como una reina, te hace un outfit de diez o te peina la peluquita como tú quieras.
El arte drag es multidisciplinar, pero no todas tenemos por qué saber hacer de todo. Por ejemplo, yo soy muy buena comunicadora, hago unos lipsyncs fenomenales, soy muy bailarina, hago carteles y controlo las redes sociales. Pero eso no quiere decir que las beauty queens tengan que saber de todo eso. Cada una tiene sus puntos fuertes. Si una no es cómica, pues bien; si una no es muy buena maquillando, bien también.
«Puedo decir con orgullo que soy de las drags que han alzado la voz contra el racismo»
SHANGAY ⇒ ¿Sientes que cada vez se presta más atención al discurso que hacéis las drags que lucháis con vuestro arte contra el racismo?
GAD YOLA ⇒ Mucha más, sí. Cuando empecé, las drags no hablaban de racismo. De hecho, recuerdo que era el público el que se quejaba del racismo de las propias drags en sus shows. Antes las drags utilizaban el blackface cada dos por tres para hacer de ‘cantante negra’, o hacían chistes fáciles con las etnias.
Desde que las voces más jóvenes empezamos a quejarnos de esto, las drags más veteranas se han dado cuenta de que a lo mejor lo que hacían no estaba muy bien… Puedo decir con orgullo que he sido de esas drags que han alzado la voz; a veces de una manera más acertada que otras, pero lo he hecho.
SHANGAY ⇒ ¿Sientes que estás viviendo tu mejor momento travesti?
GAD YOLA ⇒ Creo que la gente me tiene en cuenta mucho más que antes, que se me han abierto puertas gracias a mi trabajo y reivindicación, porque de repente, ¡oh!, se han dado cuenta de que es importante. Sí es mi mejor momento travesti, y no me tiembla la voz al decirlo.
Pero también te digo que no sería así si no contara con aliados como tú, amigues maquilladorxs, fotógrafos, periodistas como tú y personajes relevantes dentro del ocio y cultura queer como Samantha Hudson. Si estoy en un lugar mejor es gracias a mi comunidad y redes de apoyo.