Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez ya pusieron patas arriba el CDN cuando, hace casi cuatro años, estrenaron en él Man Up.
Ahora regresan con un nuevo proyecto, Blast, en donde han querido contar con siete jóvenes que exponen su realidad y sus compromisos vitales, transformados en puro teatro. Siete afortunados que llegaron a Blast tras una convocatoria pública a la que se presentaron cerca de mil personas.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo surge este proyecto?
ANDREA JIMÉNEZ ⇒ Durante la pandemia se me ocurrió un proyecto que titulé Instrucciones para cambiar el mundo, que pensábamos hacer con jóvenes activistas, pero me resultó aterrador e irrealizable. En el último momento, escribí otro, para la Fundación BBVA, sobre jóvenes LGTBIQ+, pero quedó en el olvido. Cuando nos propusieron que presentásemos un nuevo proyecto al CDN, Noemí y yo empezamos a debatir sobre qué hablar. Nos sentíamos en crisis, y pensamos en delegar toda la responsabilidad en un gabinete de personas que nos dijeran qué hay que hacer. Como la sociedad ya le está poniendo todo el peso de esa responsabilidad en la juventud, decidimos que tenía todo el sentido.
NOEMÍ RODRÍGUEZ ⇒ Acabábamos de vivir una experiencia de enorme opresión que ha generado un montón de crisis individuales, y nos preguntábamos cómo va a ser el mundo a partir de ahora. ¿Hacia dónde se mira? Una idea intelectual se convirtió en una necesidad personal para las dos.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué decidisteis llamarlo Blast?
NOEMÍ ⇒ Significa «explosión», y nos parecía una expresión muy moderna y urban [risas]. Hablamos de algo que rompe, provoca un estallido y genera una luz brillante. Nos planteamos: si se juntan los elementos justos, ¿pueden generar un cambio o una revolución?
SHANGAY ⇒ Y organizáis un casting abierto…
ANDREA ⇒ Somos locas dementes… [risas]. Pero es que buscábamos gente que no conociéramos, y decidimos que debían ser jóvenes. Porque seguimos sin ver a personas jóvenes, racializadas o queer en los escenarios de las instituciones. Tenemos aprendida la lección, pero a la hora de la verdad se vuelve a los actores de siempre porque dan seguridad. Como Teatro en Vilo apuesta por el riesgo, decidimos además no actuar nosotras, que era una manera de soltar, uno de los actos más valientes que hay.
NOEMÍ ⇒ Para nosotras era una manera también de empezar a entender algo sobre todo lo que nos preguntábamos. Ya solo generar la convocatoria (pidiendo a la gente que mandase un vídeo de un minuto en donde hablaran como si les escuchase toda la humanidad) se convirtió en parte del proceso de creación, ya era dramaturgia.
ANDREA ⇒ Una gran mayoría de vídeos los mandaron personas queer. De manera que los dos proyectos que pensamos en un principio se convirtieron en uno. ¿Por qué hay en elles más necesidad de cambiar el mundo y tienen más habilidad? Porque ya han creado comunidades que son otro mundo. Son resilientes profesionales, con práctica a la hora de generar big bangs…
NOEMÍ ⇒ …y de cuestionarlo todo, porque el mundo les cuestiona.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llegasteis a la selección final de intérpretes?
ANDREA ⇒ Muy cansadas, porque éramos incapaces de decidirnos [risas]. Hicimos varios talleres: un primero con sesenta personas, después con quince, con diez… hasta llegar a siete. Nos decidimos al llegar al encuentro más alquímico posible entre distintos perfiles e identidades. Que, por ejemplo, el ecologismo y el antirracismo convivan en el escenario cuando normalmente son causas que no dialogan nos resultó muy interesante, porque a nivel de grupo son dos de los temas que más nos han impactado.
«Seguimos sin ver a personas jóvenes, racializadas o queer en los escenarios de las instituciones»
Porque el feminismo, lo queer o lo drag ya están muy en la superficie, para todes son cosas tan naturales que no son ya un tema a debatir. Pero el racismo es ahora cuando empezamos a entenderlo realmente. Y todos sabemos que el ecologismo es muy importante, pero a pocas personas les toca en las entrañas.
SHANGAY ⇒ ¿Hay algo de didáctico en Blast?
NOEMÍ ⇒ Nunca es un objetivo que un espectáculo nuestro tenga un halo didáctico; ya solo la idea me da cringe. Sí buscábamos que en cada persona, que se convierte en personaje, hubiera una vinculación emocional muy fuerte con los distintos temas que se tratan, para que fuese algo real lo que se viera en el escenario. Y lo es.
ANDREA ⇒ Si es didáctico, es de forma involuntaria, solo por el hecho de traer realidades que no están representadas y que se conozcan. Porque la mayoría de personas que vendrán al teatro serán blancas, cis y de clase media-alta.
SHANGAY ⇒ Vosotras siempre dinamitando el CDN…
ANDREA ⇒ [Risas] Lo principal es rebelarse contra algo. Y en el CDN, nosotras en todo momento hemos sentido una sensación grande de libertad, porque siempre nos han dejado hacer lo que queramos. Este espectáculo se ha fraguado en conexión directa con el espacio en el que va a ser representando en Madrid y los de la posterior gira; teatros que no suelen acoger las identidades representadas en él. Si nos hubiesen propuesto una producción para un festival queer en Berlín…
NOEMÍ ⇒ …habríamos hecho probablemente todo lo contrario [risas]. De nuevo, la intención de generar un crash. Que es Blast.
FOTOS ANDREA Y NOEMÍ: MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ
FOTOS ENSAYOS: LUZ SORIA
BLAST SE REPRESENTA EN EL TEATRO MARÍA GUERRERO (C/TAMAYO Y BAUS, 4) DEL CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL DEL 11 DE MAYO AL 19 DE JUNIO.