No es un libro más de viajes. Julia Alegre Barrientos tiene alma de vagabunda y ha recorrido medio mundo con su mochila. Ahora quiere mostrarnos sus vivencias con esta obra en la que nos cuenta desde los problemas de una persona transexual en Irán («una historia terriblemente dura», nos dice) hasta cómo el simple hecho de vivir con lo que cabe en una mochila puede ser «reparador y ayudarte a ser mejor persona». Su Instagram es la mejor prueba de lo que podemos ver en el libro.
Es por ello –entre otras muchas cosas que cada lector irá descubriendo según pase las páginas– por lo que Crónicas de una vagabunda no es otro libro más sobre viajes. Pero tampoco una crónica periodística al uso, sino el relato a pie de calle de una periodista con ínfulas de vagabunda –y ansias de libertad absoluta– que un día agarró su mochila y se marchó a recorrer Vietnam, Camboya, Laos, Tailandia y Myanmar. Todo ello, justo antes del confinamiento, tras dejar un muy buen trabajo en Colombia, donde vivió seis años y medio, en medios tan importantes en ese país como la Revista Semana (de actualidad política) y el periódico El Tiempo.
A partir de la crónica periodística y la prosa espontánea, Crónicas de una vagabunda transporta a los lectores al sudeste asiático y desvela un mundo que merece ser transitado a conciencia, ahondando en sus culturas, en las luchas de sus gentes anónimas, en la Historia que es el germen a partir del cual se explican tantas y tantas arbitrariedades. Con esta obra, la autora reivindica que viajar puede llegar a ser, de hecho para ella debe ser, «un acto subversivo».
“Por unos meses me convertí en una especie de caracol, con mi mochila a cuestas, transportando sobre mis espaldas el peso de todo lo que creí importante para mí. Meses que fueron sinónimo de salvación, porque viajar es reparador. Si el viaje no te hace mejor persona, menos radical, más humilde, estás perdido, tremendo imbécil”, nos dice Julia Alegre, para quien viajar no puede ser otra cosa que un ejercicio de observación detallado del abanico infinito de sociedades y pequeñas realidades cotidianas que se desparraman a lo largo del planeta.
Crónicas de una vagabunda está publicado por la editorial sevillana Libros Indie. Puedes comprarlo aquí.
Crónicas de una vagabunda fue escrito en pleno estado de alarma en España, después de que la autora se viera obligada a suspender su viaje a raíz del cierre de fronteras generalizado a causa de la pandemia mundial del coronavirus. Cobra especial actualidad ahora que los países se abren de nuevo al turismo y viajar más allá de nuestras fronteras vuelve a ser una realidad.
“Antes del covid, viajar nunca había sido tan accesible. Durante mi viaje me encontré una y otra vez preguntándome si hemos perdido toda proporcionalidad de lo que significa viajar, que nada tiene que ver con consumir destinos, con calcar pasos y tachar países de una lista. Mi libro trata de llenar ese hueco, de mostrar que hay otra forma de afrontar algo tan maravilloso, brutal y, por momentos, doloroso, como viajar”, apunta la periodista. El libro es también un relato lleno de contradicciones, conflictos internos, soledades, una sucesión de estados de ánimo y divagaciones sobre la vida, el amor, la guerra, el periodismo, el género o el progreso, entre tantos otros temas.
Julia Alegre Barrientos es periodista, hija de periodistas y una viajera empedernida. Ahora plasma en este libro todas sus vivencias por medio mundo.
Durante su periplo, la periodista se consagró a la lectura de obras de autores de la talla de Ryszard Kapuściński, Michael Herr, Carmen Laforet, Fernando Savater, Truman Capote o Svetlana Aleksiévich, entre otros. Fueron compañeros inesperados de travesía a los que Alegre rinde tributo. “Leer a estos grandes escritores fue un bálsamo, otro lugar feliz. De algún modo, llegaron para cuestionarme sobre aquello que veía y soy. Sobre las personas que conocía, sus historias de vida, algunas muy complicadas, como la de Marie, una transexual iraní a la que su familia había intentado asesinar y en ese momento intentaba sobrevivir como podía en Tailandia, donde había llegado como refugiada”, nos dice emocionada.
Crónicas de una vagabunda está dirigida a un público que disfruta leyendo crónicas sobre viajes y los géneros periodísticos, así como relatos de vidas anónimas que se confrontan a sí mismas y al contexto. Sin duda, un libro que refleja la realidad de lo acontecido que a veces duele y es terriblemente injusta.
“Ojalá tras leerla, los lectores se queden con la sensación de que viajar no puede dejarnos indiferente, no puede ser otra cosa que un acto subversivo, tremendamente transformador si estamos dispuestos a no solo ver, sino mirar fuerte”, concluye Alegre.