El orgullo de ser pioneros en el apoyo al colectivo trans

Temas: Cirugía, Ivan Mañero, Trans

El perfil de las personas transgénero que se realizan una colonovaginoplastia cada vez es más joven y cuenta con el respaldo de familia, amigos y parejas. La atención precoz de estas menores trans que deciden operarse de cirugía de género es la que ha propiciado el cambio en la elección de la técnica de vaginoplastia, según desprende un reciente estudio realizado por el equipo de IM Gender durante más de veinte años.

“La atención precoz y el apoyo familiar de los jóvenes trans, han sido claves en la última década, y ello ha variado las técnicas”, subraya el doctor Iván Mañero, fundador y alma mater de IM Gender, clínica referente internacional en cirugía de afirmación genital que cuenta con más de veinte años de experiencia, casi tres mil pacientes atendidos y un equipo de más de treinta profesionales.

“Ahora, la familia brinda un apoyo muy necesario que hace veinte años la mayoría de las personas transgénero no tenían. Ese apoyo que suele darse a edades muy tempranas, ya en la niñez, abre un camino hacia la normalización de las personas trans”, explica el Dr. Ivan Mañero, director médico de IM Gender. Según el estudio de IM Gender, ahora los menores de 21 años que acuden a esta unidad suponen una de cada tres personas trans que solicitan una visita. Mientras que en 2002 suponían solo alrededor del 7%.

Uno de los aspectos en los que más se ha avanzado en estos veinte años es en la atención temprana de las personas trans. Esto ha sido posible gracias a un mayor conocimiento de la transexualidad a nivel social y sanitario, una mayor normalización de la inclusión de las personas trans en la sociedad y un mayor apoyo de las familias a sus hijos/hijas/hijes trans.

Ahora los progenitores acuden a especialistas en el momento en que tienen conocimiento de la transexualidad de los menores a edades mucho más tempranas, tanto en la infancia como en la adolescencia, lo que permite un mayor seguimiento de la salud de estos menores, un mejor acompañamiento y una mejor experiencia vital en cuanto al tránsito.

Los cambios físicos de la pubertad pueden causar sufrimiento emocional para muchos adolescentes que no están conformes con su género. El acceso a tratamientos con bloqueadores hormonales en adolescentes trans es un tratamiento que inhibe algunos de esos cambios físicos en el cuerpo que aparecen normalmente durante la pubertad.

En el caso de las mujeres trans, la hormonación temprana puede tener como consecuencia la falta de desarrollo de los genitales de nacimiento, lo cual implica un cambio en la técnica de vaginoplastia cuando es demandada.

Esto es lo que explica el aumento de la técnica de la colonoplastia (o vaginoplastia con colgajo rectosigmoidal pediculado) en detrimento de la técnica de inversión peneana para conseguir una buena profundidad vaginal. Si hace veinte años la colonovaginoplastia se precisaba en el 14% de las mujeres trans que decidían operarse de vaginoplastia, en 2020, el momento más álgido de esta técnica, este porcentaje ascendía hasta el 55%. Actualmente, esta técnica se debe llevar a cabo en más de cuatro de cada diez mujeres trans operadas de vaginoplastia en IM Gender.