La experiencia de las personas LGTB+ en el colegio y en el instituto suele ser bastante similar. Si nos remontamos a cuando éramos niños y adolescentes, seguramente nos inunde un sentimiento agridulce. En aquella época, ser jóvenes LGTB+ no era nada fácil y la mayoría vivía su realidad en secreto, intentando pasar desapercibida para evitar y esquivar insultos o abusos. Las aulas, por aquel entonces, no se sentían como espacios seguros, y el patio del recreo era generalmente un lugar hostil donde solo tenían cabida los niños amantes del fútbol o de cualquier otro deporte.
Han pasado ya varios años (incluso décadas) de aquella época y, echando la vista atrás, pero también con ojos en el futuro, es importante plantearse cuál es la situación actual de los jóvenes LGTB+ en las escuelas. ¿Ha cambiado algo la situación? ¿Se sienten libres los estudiantes gais, lesbianas, bisexuales o trans para mostrarse como son en los colegios e institutos?
Un estudio realizado por la plataforma de clases particulares online GoStudent ha querido dar respuesta a esta pregunta y a muchas otras para conocer la situación actual de los jóvenes estudiantes LGTB+ en los centros escolares. En la encuesta, en la que han participado alrededor de 300 tutores de todo el mundo, se ha concluido que, en pleno 2022, los jóvenes LGTB+ todavía no se sienten libres para ser ellos mismos en la escuela. De hecho, el 65% de los tutores que forman parte de esta plataforma piensa que los niños y adolescentes no tienen la suficiente libertad para expresar su orientación sexual o identidad de género en el centro escolar al que acuden a diario. En España, el dato es bastante similar, aunque algo inferior a la media global. El 62% de los tutores españoles opina que los niños y adolescentes no son lo suficientemente libres en materia LGTB+ en las aulas.
Como consecuencia, el 90% de los tutores encuestados en todo el mundo afirma que sus estudiantes nunca les han pedido ayuda o información sobre temas como diversidad, identidad y orientación sexual. Sin embargo, la encuesta refleja que los jóvenes sí sienten esa libertad a la hora de compartir estos temas con sus compañeros: el 81% de los tutores de la plataforma a escala global piensa que sus alumnos son tolerantes con los compañeros que pertenecen al colectivo LGTB+. ¿Significa esto que la sociedad está cambiando pero las instituciones no tanto?
Según Ángela de Castro, Customer Success Manager en el departamento de Servicio al Cliente de GoStudent y coordinadora de formación en COGAM Educación, “la realidad en las aulas a día de hoy es que el bullying LGTBfóbico sigue siendo una de las mayores causas de acoso escolar. Es responsabilidad de los adultos proporcionar información objetiva y sana que proteja y genere referentes para que las nuevas generaciones sean las más avanzadas en diversidad e inclusión”.
Algo con lo que está de acuerdo Kike Esnaola, psicólogo general sanitario y orientador educativo especializado en colectivos de diversidad corporal y diversidad sexual y de género, que añade que “la orientación sexual se empieza a sentir a una edad temprana y no se puede elegir ni cambiar. Normalmente, durante la adolescencia suele surgir el conflicto sobre la propia orientación sexoafectiva. El entorno heteronormativo y la falta de referentes pueden provocar dificultades en el proceso de aceptación de la propia diferencia, lo que puede desembocar el problemas de salud mental”.
Sin duda, los datos de este estudio, como el revuelo causado por el beso lésbico en Lightyear, el último estreno de Disney, o el número de agresiones homófobas que tienen lugar cada año en nuestro país, demuestran que aún queda mucho por hacer en materia de educación LGTB+ y respeto. Y por eso mismo este mes de junio tenemos que sacar nuestros colores con más orgullo que nunca. Porque la clave está en la educación.