Era su debut en esta ópera de Donizetti. Y dice mucho a favor de Xabier Anduaga que haya querido hacerlo en San Sebastián, su ciudad natal. Sobre todo porque tenía a los mejores teatros del mundo dispuestos a abrir sus puertas para que su primer Tonio de La Fille du Régiment fuese en sus escenarios. Pero el tenor guipuzcoano quiso hacerlo en el marco de la Quincena Musical, que este año celebra su 83 edición.
Este debut no pudo ser mejor. Había, como es lógico, gran expectación. Además a eso se le añade que Marie era Elena Sancho-Pereg, otra donostiarra con gran proyección internacional y con una más que prometedora carrera. El resto del equipo artístico también estaba vinculado a la ciudad y eso se notó (para bien) en una producción divertida y ágil, que trasladaba la historia al País Vasco Francés, con muchos guiños locales.
Anduaga, una vez más, puede decir bien alto, como Julio César, veni, vidi, vinci. Pero no lo hace. Prefiere llegar, cantar y triunfar. Pero no vencer, sino celebrar su triunfo de la manera en la que está llevando su carrera: con modestia y humildad. Su Tonio fue, simplemente, perfecto y rotundo. Algo que como es lógico se premió desde el patio de butacas, que logró arrancarle su primer bis en su ciudad.
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El tan necesario soplo de aire fresco que necesitamos en un verano como este llegó con el esperado Ah, mes amis, aria mítica para cualquier tenor, y que Xabier Anduaga tiene apuntada muchas veces en su agenda de ahora en adelante por medio mundo.
Un momento de la producción de La Fille du Régiment con la que la ópera regresa a la Quincena Musical Donostiarra tras la pandemia.
Junto a él, como decimos Elena Sancho-Pereg, que compuso una Marie delicada, elegante, no solo en lo vocal, sino en el plano actoral, en el que está divertida y canalla, algo muy importante en una apuesta como esta, en la que la obra se ha actualizado, traduciendo los diálogos. La producción de la Quincena Musical de San Sebastián (con la que regresa la ópera al festival tras los años de pandemia) traslada la acción a una zona indeterminada del la frontera con Francia, por lo que los guiños al País Vasco justifican los diálogos en euskera y español, así como los cambios del libreto que, aunque realmente son innecesarios, tampoco molestan y pueden resultar divertidos.
El resto del reparto acompañó con su solidez y buen hacer al éxito de la noche del estreno. Estupendos los barítonos Juan Laborería (también donostiarra) como Hortensio, así como el andaluz Damian del Castillo en el papel de Sulpice. Un sólido reparto joven que se completa con Anna Alás y Jové como Marquesa de Berkenfield y Paula Iragorri como Duquesa de Krakenthorp, los dos papeles más divertidos de esta obra que permite licencias, como el introducir una canción de Sorozábal para añadir un nuevo guiño vasco a esta apuesta. Una producción que sobre la marcha pasó de ser una versión semi representada a ser una puesta en escena tan divertida e ingeniosa como poco pretenciosa. Otro de sus aciertos.
Lo mismo se puede el Coro Easo, que vivió, y disfrutó, en primera línea el bis de Anduaga. Y de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, que las órdenes de Lucas Macías dio lo mejor de sí desde la misma obertura. Y todo fue a más desde entonces.Fueron los otros triunfadores de la noche.
Un éxito de la Quincena Musical, que apuesta por el regreso de la ópera a una ciudad, San Sebastián, que no goza de la misma oferta que su vecina Bilbao. Se agradecen estas funciones. Sobre todo cuando en ellas podemos disfrutar de voces como estas.
Xabier Anduaga –con contratos en templos como el Teatro Real de Madrid, el Covent Garden de Londres o el Metropolitan de Nueva York– prefiere debutar en La Fille du Régiment en San Sebastián ante sus antiguos compañeros del Orfeón Donostiarra que en cualquiera de esos escenarios.
Verlo triunfar en Donosti nos reconcilia con el mundo y nos da esperanza. No todo está perdido en momentos tan turbios como los que estamos viviendo. Nos queda la esperanza de, al menos, saber que vamos a disfrutar por muchos años de un gran tenor español por el mundo. Grande en todos los sentidos.