Freddie Mercury, cantante de Queen, es uno de los mayores símbolos del colectivo LGTB. Farrokh Bulsara (así se llamaba en realidad) nació en 1946 y, con solo siete años, comenzó a tomar clases de piano. En 1967 su familia y él se mudaron a Middlesex, donde Mercury se incorporó a una banda de blues, Wreckage, a la par que estudiaba diseño gráfico en el Ealing College of Art. Un compañero de clase le presentó a Brian May y Roger Taylor, con los que formó el grupo Queen, en un principio llamado Smile.
La vida romántica del vocalista siempre causó intriga. Sus tres grandes amores fueron Mary Austin, Paul Prenter y Jim Hunton (quien acompañó al artista en sus últimos días de vida). Pero, a pesar de haber tenido otras parejas, Mercury consideraba que el amor de su vida había sido Mary Austin. De hecho, la canción Love of my life está dedicada a ella.
Por su parte, Gigi Raven Wilbur es una activista por los derechos bisexuales. Tenía un programa de radio sobre la bisexualidad, y era coordinadora de la asociación BiNet USA, que defendía los derechos de las personas bisexuales.
Wilbur fue una de las encargadas, junto con Wendy Curry y Michael Page, de fechar el Día de la Visibilidad Bisexual. «Todos queremos al gran icono bisexual Freddie Mercury. Su cumpleaños era en septiembre, así que, ¿por qué no? Queríamos que el día cayese en fin de semana para que la gente pudiese celebrarlo. Gigi nació el 23 de septiembre. Cayó en fin de semana, así que, ¡puf! ya teníamos un día decidido», declaró Curry en una entrevista.
Las personas bisexuales sienten atracción por más de un género, y por ello son frecuentemente cuestionadas. Sufren estigmatización y se enfrentan a prejuicios que aseguran que la bisexualidad es una fase de negación de la propia homosexualidad. También se les acusa de que son personas viciosas, y de que favorecen la transmisión de infecciones por su promiscuidad.
Por otro lado, el machismo hace mella en las mujeres bisexuales, y tienden a ser sexualizadas y presentadas como un objeto para satisfacer las fantasías sexuales de los hombres.
En la ficción, se tiende a representar la bisexualidad siguiendo estos patrones discriminatorios: vicio, promiscuidad, hipersexualización… Por ello, en el Día de la Visibilidad Bisexual, reunimos aquí a seis personajes bisexuales ficticios que no caen en estos tópicos.
Nick Nelson (Heartstopper)
Todos conocemos la serie juvenil Heartstopper, basada en los populares cómics de Alice Oseman.
Interpretado por Kit Connor, Nick es un adolescente popular en el instituto, visto por sus amigos como el prototipo de ‘hombre heterosexual’: masculino y violento. Él acepta de mala gana su rol, pero cuando conoce a Charlie empieza a plantearse su orientación sexual y su papel fingido, y todo cambia.
La serie muestra el proceso de descubrimiento de Nick. En primer lugar, le vemos haciendo test en Google para saber si es gay (lo cual parece ser una experiencia extendida entre los miembros del colectivo). También vemos su desconocimiento de la bisexualidad: él piensa que solo puede ser heterosexual o gay. Y, lo más significativo, somos partícipes de la salida del armario de Nick con su madre.
Este personaje puede ser crucial para los niños LGTB que aún se están descubriendo. Es la demostración de que la bisexualidad existe, así como de que la sexualidad tiene muchos espectros. Además, se trata el hecho de ser adolescente bisexual de manera natural, lo que no ocurre en otras series donde se tiende a la hipersexualización.
Cris y Joana (Skam España)
Hace ya dos años que la versión española de Skam emitió su último capítulo, pero aún recordamos con cariño a Cris y Joana, protagonistas de la segunda temporada.
Cris (Irene Ferreiro) es una joven adolescente que siempre ha tenido clara su heterosexualidad. Sin embargo, cuando conoce a Joana (Tamara Ronchese, más conocida como Rizha), comienza a sentir una fuerte atracción por ella. Al igual que Nick, Cris no entiende lo que le está pasando e invalida sus propios sentimientos.
En la serie también aparece representada la hipersexualización de la que hablábamos antes. De hecho, Cris tiene un vídeo en el canal de YouTube de Lucas (otro personaje de Skam) en el que critica los comentarios obscenos que ha recibido por su orientación y desmiente ciertos tópicos alrededor de la bisexualidad.
La historia de Cris y Joana es bonita y tierna, y recuerda mucho a la de Nick y Charlie. Así que si te ha gustado Heartstopper, no dudes en darle una oportunidad a la segunda temporada de Skam España.
Frances (Conversaciones entre amigos)
La escritora Sally Rooney está triunfando no solo con sus novelas, sino también con las adaptaciones de las mismas. Conversaciones entre amigos, Gente normal y Dónde estás, mundo bello son sus únicos libros, pero se han convertido en la más exacta representación de la generación millennial y zeta, y ocurre lo mismo con las adaptaciones cinematográficas y televisivas.
En la serie Conversaciones entre amigos, Frances (Alison Oliver) se ve envuelta en una aventura con Nick Conway, un hombre casado. Pero, aunque lo quiere, la joven recuerda con fervor la relación que mantuvo con la que es ahora su mejor amiga: Bobbi (Sasha Lane). Ambas fueron novias en el instituto, y ahora funcionan como fieles compañeras que se admiran y recitan poemas juntas.
A lo largo de la serie, vemos cómo la relación entre los personajes va evolucionando a la par que sus sentimientos. Bobbi, Frances, Nick y Melissa (la mujer de Nick) atraviesan un vínculo que los une y los separa constantemente.
Además de que la historia de Frances y Bobbi es digna de analizar, la bisexualidad de Frances se presenta como algo completamente natural. No se rechaza la palabra ‘bisexual’, se nombra con todas sus letras, cosa que a veces no ocurre ni en la ficción ni en la vida real. No hay hipersexualización, ni se menciona el tópico del vicio. Es una fiel representación de la realidad.
Cassie (Atípico)
Atípico cuenta la historia de Sam, un joven autista, y cómo se desenvuelve en el mundo, teniendo que enfrentarse a los prejuicios de la sociedad. Pero su hermana Cassie (Brigette Lundy-Paine) también desempeña un papel protagónico en la serie.
En la primera temporada, Cassie se enamora de un joven algo mayor que ella. Pero en la segunda, al cambiar de instituto, conoce a Izzie (Fivel Stewart), una compañera de clase que desbarata por completo sus planes.
Al principio, ambas mantienen una relación de rivalidad, pero como se suele decir, del odio al amor hay un paso, y eso es lo que les ocurre a nuestras protagonistas. Cassie lidiará entonces con el descubrimiento de su bisexualidad, que es tratada de manera natural a lo largo de la serie.
Además, la historia de Cassie e Izzie es icónica y se ha convertido en un símbolo para muchas mujeres bisexuales y lesbianas.
Danielle (Shiva Baby)
Terminamos con una película de 2020, Shiva Baby. Danielle (Rachel Sennott) acude a un funeral judío en el que coincide con su exnovia y con su sugar daddy.
Es una comedia hilarante que sucede en un mismo espacio. Danielle hace cualquier cosa por evitar a estos dos personajes, y es inevitable reírse con sus ocurrencias.
En este caso, la bisexualidad no es el tema central de la trama. Danielle tiene otras preocupaciones, no es solo su orientación. No vemos su proceso de descubrimiento personal ni su salida del armario. Danielle se siente perdida y teme por el futuro que se cierne sobre ella, y eso es lo que vemos a lo largo de la película. A veces, también necesitamos esto: historias de personajes LGTB cuya trama no gire en torno a su orientación o identidad, sino a otros aspectos de su vida.
Según Amnistía Internacional, las personas bisexuales sufren distintos abusos contra los derechos humanos. Entre ellos, la violencia, la tortura y los malos tratos en centros de detención y discriminación contra su derecho a la salud.
La representación es crucial a la hora de visibilizar y normalizar otras realidades. La presencia de minorías en la cultura popular es importantísima, pues así se puede evitar la discriminación hacia ellas. Si lo vemos, existe, y al igual que las personas heterosexuales se han visto siempre en la pantalla, es hora de que dejen un hueco al colectivo LGTB.
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