Mary J. Blige es una de las grandes artistas de nuestro tiempo. Calificada como la «reina del hip hop soul» desde sus inicios, puede presumir de una larga carrera, de casi treinta años ya, en que ha demostrado ser una intérprete de personalidad única.
No ha tenido una vida fácil, y muchos de sus dramas han sido públicamente juzgados y compartidos. Ella fue la primera que lo ha reconocido en numerosas ocasiones, hasta el punto de que en 2001 publicó un álbum titulado No More Drama, cuyo tema central es uno de sus clásicos. Artista de raza, Mary J.Blige tiene una fuerte personalidad, que impregna toda su obra.
Ha sabido reinventarse regularmente, y ahora puede presumir también de una interesante carrera como actriz (recordemos que en 2019 hizo historia al lograr una doble nominación a los Oscar, como actriz secundaria y por mejor canción original gracias a Mudbound).
«Mientras las veteranas no digan lo contrario, soy la reina del hip-hop soul»
Shangay tuvo el privilegio de entrevistarla en uno de sus mejores momentos, en 1999, cuando acababa de publicar el álbum Mary. Una oportunidad única de charlar con una gran intérprete, todo un referente del r’n’b, el soul y el hip-hop, que sigue muy activa, y que cumple 52 años en un estupendo estado de forma, gracias al éxito de su último –nominado a los Grammy– álbum, Good Morning Gorgeous.
Esta es la entrevista íntegra que se publicó en noviembre de 1999 en Shangay, cuyo subtítulo, Honestidad brutal, refleja muy bien cómo es esta grande de la música.
Siempre se ha caracterizado por decir las cosas claras, antes con unos modales más bruscos y ahora más reposados. Mucho ha llovido desde que Mary J. Blige publicara su sorprendente primer álbum, What’s the 411?, que le valió el título de reina del hip-hop soul allá por 1992.
«Ahora hay muchas que se aprovechan de que el r’n’b está de moda»
Entre aquel y el reciente Mary, la Blige (nacida en Atlanta en 1971) ha pasado por una tormentosa relación tanto con K-Ci Haile (miembro del grupo Jodeci) como con los medios de comunicación, y por una amenaza de bancarrota como resultado de no haber leído bien la letra pequeña de su anterior contrato discográfico (“todo el que pudo me robó”, comenta resignada).
Con lo despierta que siempre ha sido, ¿por qué le tuvo que pasar a ella? Mientras se recomponía de los palos recibidos, su compañera Lauryn Hill parecía arrebatarle su privilegiada posición en el mercado estadounidense con su primer álbum en solitario, pero Mary J. Blige no es nada celosa, y menos con las amigas. “Mi madre me enseñó a no envidiar lo que tienen los demás”, afirma con rotundidad.
Su retorno por los senderos del r’n’b no ha podido ser más afortunado, y tras As, su celebrado dúo con George Michael (incluido en la edición europea de Mary), su nuevo disco –repleto de colaboraciones de lujo– le ha devuelto a la primera división de las artistas de color contemporáneas. Su habitual franqueza ha acabado por resultar una cualidad que se ha vuelto a su favor.
Ahora, Mary J. Blige no para: acaba de rodar una película producida por Robert de Niro –de la que solo adelanta que interpreta “a una madre”–, ultima los detalles de los primeros lanzamientos de su propio sello discográfico, prepara su inminente gira mundial, y estos días pasa por Dublín para actual en la entrega de los MTV Europe Music Awards. Las ventajas de leer detalladamente la letra pequeña.
SHANGAY ⇒ ¿Es Mary el álbum que mejor te representa?
MARY J. BLIGE ⇒ Evidentemente, Mary ha estado en todos mis discos, pero en este es en el que más he puesto con diferencia, ya que no intento ocultar nada. Todo el mundo me dice que es lo mejor que he hecho, y yo me quedo como “¡oh!”; me sorprende mucho que la gente lo valore tanto.
“La única manera de comunicar con tu música es siendo honesta y auténtica”
SHANGAY ⇒ ¿Qué ha pasado con tus raíces hiphoperas?
MARY J. BLIGE ⇒ No se han ido a ningún sitio. Mi casa de discos me propuso que publicara un doble álbum, así que grabé treinta y cinco canciones, quince de ellas de puro hip-hop. Con lo cual tengo todo un disco listo para ser publicado en el que rapeo, cuento con invitados como Busta Rhymes y he incluido remezclas. Ahora que sé que la gente ha aceptado Mary sin reparos, hemos preparado el volumen dos. No quise que Mary fuese doble, prefiero dar a mis fans un respiro y que se puedan permitir el nuevo disco cuando se publique.
SHANGAY ⇒ ¿Por qué has querido que este primer volumen sea todo un manual de r’n’b?
MARY J. BLIGE ⇒ Sentí que era lo que debía hacer, porque la gente demanda música auténtica ahora mismo. Quería demostrar que soy capaz de hacer música con raíz y sentimiento, al igual que otras muchas mujeres que están trabajando muy duro para hacerse un hueco entre las grandes.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál es tu relación con artistas de tu promoción como Missy Elliott y Foxy Brown?
MARY J. BLIGE ⇒ Missy y yo somos amigas desde hace unos diez años. A Lauryn [Hill] la conozco desde hace cuatro. No conozco a muchas más artistas de r’n’b de mi quinta, hay que remontarse a algunas mayores como Whitney [Houston] o Aretha [Franklin], que también son amigas mías. No sé por qué, pero con las más jóvenes no me llevo tan bien.
“Si no sufres, no tienes heridas que cicatrizar”
SHANGAY ⇒ ¿Tienes más cosas en común con intérpretes clásicas como Aretha Franklin o Chaka Khan?
MARY J. BLIGE ⇒ Sin duda. Ellas son auténticas, y lo que expresan con su música es algo verdadero. Ahora hay muchas que se aprovechan de que el r’n’b y el soul están de moda.
SHANGAY ⇒ ¿Dónde encajas tú?
MARY J. BLIGE ⇒ Entre unas y otras, supongo [risas]. Intento demostrar que sigo siendo la misma que cuando empecé hace diez años, y mientras haya quien me apoye, ahí estaré. Igual que las Arethas y las Chakas, que continúan con la energía del primer día. Tengo veintiocho años, soy una mujer joven, estoy impresionante [risas], y todavía me queda mucha energía y mucha voz que compartir.
SHANGAY ⇒ Después de lo mal que lo has pasado en los últimos dos años, ¿no crees que tu estilo debería haberse endurecido?
MARY J. BLIGE ⇒ Hay dos maneras de tomarse un período así. Hay quien, al verse envuelto en juicios, se convierte en un monstruo y se dedica a defenderse perpetuamente. Yo fui a juicio, me volví despiadada y ahora he vuelto a la normalidad; es como si hubiese vuelto a nacer. No puedo malgastar la vida con que Dios me ha bendecido, porque me la ha dado para que actúe del mejor modo posible.
«Mientras haya quien me apoye, ahí estaré»
SHANGAY ⇒ ¿Sigues buscando ese Sweet Love al que cantabas hace años?
MARY J. BLIGE ⇒ Ya no, por fin he encontrado a alguien. Espero que esta vez funcione, y si no, esperaré todo el tiempo que haga falta.
SHANGAY ⇒ ¿Qué tal es tu relación con George Michael, invitado de lujo en tu disco?
MARY J. BLIGE ⇒ Precisamente acababa de hablar con él por teléfono un poco antes de hacerlo contigo. Siempre que viene de visita quedamos para cenar y hablar. Una vez terminó todo su escándalo le mandé flores con una nota en la que le decía lo mucho que le quiero, y lo que me alegraba de haberle recuperado. Pase lo que pase, le defenderé siempre, y no permitiré que nadie hable mal de él delante de mí.
SHANGAY ⇒ Elton John es otra de las presencias destacadas en Mary…
MARY J. BLIGE ⇒ Otro encanto. Recientemente grabamos el vídeo de Deep Inside, aunque por separado. Hace mucho que no hablamos por teléfono, pero en cuanto pueda le llamaré para reiterarle lo mucho que le aprecio.
«Tienes que valorar en su justa medida el cariño del público»
SHANGAY ⇒ ¿Te dolió que tu compañía decidiese no incluir el dúo con George Michael en la edición norteamericana del disco?
MARY J. BLIGE ⇒ Me dolió muchísimo. No pude hacer nada al respecto: las políticas de empresa son así, el poder es el poder, y así se lo expliqué a él cuando me enteré. La vida privada de George es suya y de nadie más, ¿quién se puede permitir juzgarle a partir de sus gustos personales?
SHANGAY ⇒ A ti también se te ha juzgado con severidad merced a la reputación que te has labrado a lo largo de los años como artista problemática. Se te han atribuido malas contestaciones, retrasos constantes, problemas con el alcohol y las drogas… ¿Cuánto hay de cierto?
MARY J. BLIGE ⇒ Algo hay de verdad, aunque es agua pasada. Me di cuenta de que tengo una responsabilidad hacia mí misma, que no podía desperdiciar mi vida abusando del alcohol y las drogas, y siendo grosera con los demás. Dios quiere que sea humilde y que mantenga los pies en la tierra para poder seguir hacia adelante. Así que me obligué a recomponerme.
«Mi etapa más complicada, con abuso de alcohol y drogas, duró una temporada larga»
SHANGAY ⇒ ¿Cuánto duró esa atribulada etapa de tu vida?
MARY J. BLIGE ⇒ Una temporada larga, desde mis inicios hasta 1995 aproximadamente. He sido mala, pero menos de lo que muchos piensan.
SHANGAY ⇒ Tu imagen también ha cambiado…
MARY J. BLIGE ⇒ Muchas de las cosas que hacía antes ya no las hago; no me preguntes cuáles porque no sabría describirlas con detalle. He madurado, y tengo en cuenta que no quiero ofender a los muchos jovencitos que me admiran, ni a los adultos con hijos que disfrutan con mi música. Tengo que llevar cuidado con lo que llevo, digo y hago. Tienes que valorar en su justa medida el cariño del público.
SHANGAY ⇒ ¿Piensas que la vida ha sido justa contigo?
MARY J. BLIGE ⇒ Todo lo justa que se puede desear, a pesar de mis problemas legales, juicios, dramas y altibajos varios, En todo ello había una lección que aprender, y esas vivencias tienen su reflejo en mi música. Si no sufres, no tienes heridas que cicatrizar.
SHANGAY ⇒ ¿Te sientes cómoda con la etiqueta de “reina del hip hop soul” que se atribuyó al inicio de tu carrera?
MARY J. BLIGE ⇒ Sí. ¿Qué otras cosa podría ser? Mientras las veteranas no digan lo contrario, eso es lo que soy.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál es tu secreto para seguir defendiendo ese cetro?
MARY J. BLIGE ⇒ Todo depende de la fluidez de la relación con la gente que te quiere y te sigue. La única manera de comunicar sentimientos con tu música es siendo honesta, sincera y auténtica. El público no quiere formar parte de tu vida personal; desea compartir las emociones que transmites cuando cantas.