La operación consistió en el trasplante de médula ósea, tejido que contiene las células madre. Su donante posee una mutación, llamada CCR5A32, que impide la penetración del virus en las células, y en consonancia el paciente lleva cuatro años sin tratamiento antirretroviral ni rastro del VIH en su organismo. El caso ha sido coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Badalona junto al University Medical Center de Utrecht.
En la actualidad, la cura en casos excepcionales es un gran hito científico, ya que el VIH se puede mantener a raya con tratamientos antirretroviales, pero si se suspende, el virus se propaga en el organismo rápidamente y va destruyendo el sistema inmunológico. Además, su gran variabilidad hace complicado el hallazgo de una vacuna válida para todos los casos de VIH existentes.
El primer caso de cura del VIH se dio en Berlín en el año 2011. El paciente se sometió a un trasplante de células madre y el virus desapareció de su cuerpo. Un caso similar fue el del paciente de Londres, que se dio a conocer en 2019, y que ahora lleva ocho años sin tratamiento.
El trasplante no es válido para todas las personas con VIH, puesto que es muy agresivo. Solo está indicado para aquellos pacientes con tumores hematológicos en los que hayan fallado las alternativas terapéuticas.
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