Baldomero López, natural de Tejedo del Sil, camina ya hacia León, y lo hace acompañado de su novio, Isidro, y su vaca Valenciana. Son la única pareja de ganaderos del pueblo y, aun así, afirman que la junta vecinal no les permite hacer uso de los campos públicos.
En 2020, Baldomero López e Isidro Lorences se convirtieron en la única pareja gay de Castilla y León que comparte titularidad de una explotación ganadera. Tres años después, su negocio se encuentra en grave peligro.
Baldomero López e Isidro Lorences (@baldolopezalvarez)
Para desarrollar su actividad, Baldomero necesita que la junta vecinal le conceda acceso a los pastos. Tras esto, la Junta de Castilla y León se encargaría de establecer las condiciones de uso de los mismos. El ganadero ha expuesto sus peticiones al concejo en numerosas ocasiones, pero estas han sido ignoradas durante las reuniones, que suelen cerrarse con insultos homófobos como «maricón».
Baldo, como prefiere que le llamen, cuenta con un centenar de vacas que no pueden acceder a los pastos. Sin este derecho, no es posible solicitar las ayudas de la PAC (Política Agrícola Común) que concede la Unión Europea y que son el principal sustento de este negocio.
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La pareja se conoció en Asturias, y en 2020 decidieron mudarse al pueblo en el que Baldo había crecido. Desde entonces, han tenido que convivir con el rechazo de sus vecinos, que se ha ido agravando con el tiempo. Lo que empezó como insultos y burlas homófobos se ha convertido ahora en discriminación institucional, según afirma Baldomero.
El ganadero asegura que el motivo por el que se le niega el derecho a la explotación de los pastos es la homofobia. Por ello, la pareja emprendió el pasado lunes una marcha a pie desde Tejedo del Sil hasta León, en señal de protesta. Un camino de más de cien kilómetros que no ha dejado a nadie indiferente.
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Tras hacerse pública la denuncia, el presidente de la junta vecinal, David Verano, ha emitido un comunicado en el que asegura que lo manifestado es falso, y que el afectado no se ha presentado a las últimas subastas de aprovechamiento de pastos. Por el momento, el representante de este organismo no ha querido dar más declaraciones a los medios.
Por su parte, la Junta de Castilla y León se ha puesto en contacto con Baldomero López. En un intento por resolver el conflicto, la Delegación leonesa ha afirmado en un comunicado que el Servicio Territorial de Medio Ambiente ha mantenido un contacto constante con el ganadero para explicarle que es la junta vecinal, propietaria del Monte de Utilidad Pública (MUP) número 189 de Tejedo, la competente para comunicar a la Junta la relación de vecinos que pretenden disfrutar de los aprovechamientos para uso propio.
Además, ha enviado la documentación del ganadero al organismo local, para que este pueda resolver la petición según las condiciones que considere oportunas. La junta vecinal deberá fijar unos requisitos político-administrativos y un precio de salida para la subasta de los pastos. En principio, si Baldo cumple con esto, podrá desarrollar su negocio con total normalidad.
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La Junta de Castilla y León ha animado al ganadero homosexual a consultar el Boletín Oficial de la Provincia, en el que se publica la subasta de pastos sobrantes de utilidad pública, entre los que se encuentra el monte de Tejedo del Sil. Mientras, el organismo autonómico ha declarado estar a la espera de nuevas noticias por parte de la junta vecinal.
Baldo, Isidro y su vaca Valenciana prosiguen su camino hacia León. Tienen previsto llegar este viernes a la puerta de la Junta autonómica, mientras que en su pueblo el conflicto parece no alcanzar una resolución. Las disputas relativas al derecho de explotación de los campos son comunes en el ámbito rural, pero, sin duda, el de Baldo es un caso mucho más complejo.
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