En todos los Orgullos LGTBIQ+ 2023 volveremos a reivindicar nuestros derechos, visibilizar nuestra diversidad y festejarlo con ‘orgullo’.
Así que hemos reunido a un grupo de artistas muy diverso que cogerán estos meses muchos trenes iryo para vivir, y animar, estos Orgullos.
No pasan desapercibidos, ni mucho menos, estos pasajeros tan diversos que se dirigen al andén donde les espera su tren iryo que, por un rato, se convierte en set para el shooting que acompaña estas palabras. Marta Sango, Sofía Cristo, Hugáceo Crujiente, Arantxa Castilla-La Mancha y Ricky Merino coinciden juntes por primera vez, y lo hacen en un tren.
Uno de los muchos iryos que seguramente tendrá que coger en los próximos meses –ya por separado– para visitar alguno de los Orgullos que serán destino profesional para elles. Esta es una buena oportunidad para conocer sus experiencias como viajeros y como personas LGTBIQ+ que tienen muchos recuerdos asociados a las celebraciones del Orgullo, y también planes para disfrutar de las que se acercan.
Los cinco se mueven como pez en el agua por el andén y por los coches en los que se realiza la sesión, y que da pie a que se entremezclen con viajeros que esa mañana cogían realmente el iryo que sirvió como set. Cualquiera de ellos podría haberse montado para irse de bolo, no le habría sorprendido a nadie. Pero en esta ocasión no era así.
De manera que aprovechamos para descubrir sus experiencias y manías cada vez que cogen un tren. Y también cómo viven todos ellos el Orgullo LGTBIQ+. O mejor dicho, los distintos Orgullos, porque se avecina una temporada en la que, además de reivindicar, trabajarán mucho para aportar color y personalidad a las distintas celebraciones. Es la vida del artista, que exige pasar mucho tiempo en tren. Algo que les encanta.
Ricky Merino cuenta que si de algo se arrepiente en su juventud es de no haber hecho el Interrail, ese viaje por Europa de tren en tren que tantos menores de 28 años han disfrutado. El mallorquín nunca vio el momento, y reconoce que le habría encantado embarcarse en él. Pero bueno, por trenes no será. Sin ir más lejos, en los dos últimos años ha perdido la cuenta de los que ha llegado a coger durante la gira de Ghost, el musical, el espectáculo que ahora está haciendo una breve parada en Madrid, y que pronto retomará su gira nacional. “Estoy muy acostumbrado a viajar, y lo disfruto, porque lo tengo muy interiorizado”, afirma Merino.
“Cuando voy en tren, aprovecho para descansar, para escuchar música y ver series, algo que en casa no hago”. Hay otra posibilidad que le hace disfrutar enormemente los trayectos en tren. “Visitar el coche restaurante… Será porque soy muy de bares”, confiesa entre risas. “De hecho, en el último tren que cogí me pasé casi todo el trayecto en la cafetería. Es ideal para socializar”. Y para visitar los Orgullos, sea a pie o sobre un escenario. “La primera vez que estuve en el Orgullo de Madrid, con 18 o 19 años, aunque lo disfruté, me sobrepasó”, cuenta.
«Me encanta visitar el coche restaurante en los trenes, porque soy muy de bares y de socializar» (Ricky Merino)
“En Mallorca entonces no se celebraba, y venía de una ciudad pequeña en la que no me sentía libre. Siempre que he podido, estoy en Madrid en las fechas del Orgullo. Y en estos últimos años también he descubierto los de otras ciudades, como Barcelona y, ahora sí, Palma. Es bonito ver cómo cada vez son más los sitios en donde se celebra”, cuenta Ricky. Precisamente, nos avanza que en el de Torremolinos estrenará su nuevo single, Quiero. “Y hay más música nueva a la vista”.
Menuda representación drag en este viaje figurado en un iryo. Y es que Arantxa Castilla-La Mancha y Hugáceo Crujiente hacen una pareja estupenda. Además de amigas, tienen en común su pasado como participantes en la primera edición de Drag Race España y su presente con el podcast Mientras te hacías el eyeliner, actualmente en Podimo.
Arantxa afirma, poco después de posar como pez en el agua: “Nada me gusta más que vivir experiencias viajando en tren, que es una auténtica afición para mí; soy ‘trenofílica’. Aunque viajo más por trabajo a día de hoy, siempre encuentro la manera de añadir un poco de placer: un restaurante nuevo que descubrir, una visita a unas amigas que vivan cerca para organizar una fiestita…”.
«Soy ‘trenofílica’, Me encanta vivir nuevas experiencias en tren» (Arantxa Castilla-La Mancha)
Hugáceo Crujiente lo vive de otra manera, según confiesa. “Cuando viajo, lo disfruto muchísimo, y entonces pienso ‘debería hacerlo más’. Como soy una persona muy perfeccionista, organizar un viaje me genera mucho estrés, porque necesito tener atado hasta el último detalle”. Su compañera de podcast –y de mucho más, porque son grandes amigas– revela sus momentos favoritos cuando viaja en tren: “Suelen ser cuando los cojo sin haber dormido, porque no me ha dado tiempo (porque he trabajado por la noche), me quedo frita y me despierto hora y media después apoyada en un desconocido”, cuenta entre risas de esas suyas, tan escandalosas. “Me encanta ponerme los auriculares, ponerme un disco de Taylor Swift, cerrar los ojos y viajar a otros mundos”.
Crujiente aprovecha el tren para hacer otras cosas: “Me gusta leer, algo que en casa casi nunca hago. También aprovecho para editar fotos y vídeos, y para descansar. Todavía no me ha tocado nunca ‘montarme’ en el tren, y no sé si lo haría. Me daría cosa perder algo por el camino… Aunque seguro que en algún punto me tocará hacerlo, lo veo venir”. Es curioso lo que revela también. “Me fijo mucho en los asientos y me encanta que me toque mesa. Y mejor aún sin llevar a nadie enfrente, para poder estirar las piernas”.
Otra cosa que tienen en común Arantxa y Hugáceo es que su primer Orgullo lo vivieron ambas en Madrid. La extremeña estaba recién llegada a la capital, con 17 años. “Venía de un pueblo en el que ni siquiera se sabía lo que era una persona queer, y me encontré con el WorldPride. Años después, me vi actuando en la Puerta del Sol”, recuerda. “Después de Drag Race España también he viajado a Orgullos de toda España. Incluso logré llevar el Orgullo a mi pueblo, Jerez de los Caballeros, el año pasado”.
«Todavía no me ha tocado nunca ‘montarme’ en el tren, y no sé si lo haría. Me daría cosa perder algo por el camino» (Hugáceo Crujiente)
Hugáceo tenía 16. “Le dije a mi madre: ‘Me he dado un paseo por Madrid, me he tropezado el Orgullo por la calle y ya me he quedado’, y se hizo la loca, claro. Para mí fue un boom muy grande de libertad, me explotó la cabeza”, nos cuenta. Y el de 2022 no pudo ser más especial. “Diseñé la carroza del Museo Thyssen, y eso me hizo pensar ‘estás haciendo bien las cosas”.
Marta Sango se ve subida en un iryo posando y se da cuenta de que, aunque le encanta viajar, últimamente lo hace menos de lo que le gustaría. “Como estoy preparando mi disco, paso mucho tiempo encerrada en casa. Estoy en época de componer a tope”. Pero sabe que eso cambiará muy pronto. “Llega la temporada de bolos, se acerca el verano… Y la voy a disfrutar muchísimo, me apetece todo”. A punto de sacar nuevo single, Sango está trabajando duro en el proyecto que marcará una nueva era, musical y estética para ella (“estoy cuidando cada detalle”). Y continúa interpretando a Susana Romero en el exitoso musical La llamada, de Los Javis.
Con la llegada de Eurovisión y del Orgullo LGTBIQ+, Marta, que participó en la primera edición del Benidorm Fest, empieza a tener en la agenda conciertos que le harán viajar por toda España, y ella, feliz. “Me flipa el tren; me encanta que esté justificado que no haga nada. Puedo pasar horas pensando en las musarañas, escuchando música, consumiendo contenido en TikTok del que después ni te acuerdas… Son viajes que me relajan y me quitan la ansiedad. Y me permiten también leer y escapar completamente de mi vida”. Curiosa la confesión que hace sobre lo que necesita para que sus trayectos en tren sean lo más agradables posible. “No pueden faltar mis tapones; todos mis orificios tienen que estar tapados”, dice entre risas.
«La temporada de Orgullos la vivo como un momento muy importante para las personas queer» (Marta Sango)
Enseguida se pone más seria porque es muy consciente de lo importante que es la visibilidad cuando llega la temporada de Orgullos. “La vivo como un momento muy importante para nosotras, las personas queer. Es momento de pisar fuerte, de reivindicación y de salir a la calle. Hay que seguir haciendo ruido”. Nació nada menos que un 28 de junio, Día del Orgullo LGTBIQ+ (“¡así he salido!”), y en torno a ese día celebra todo el rato. “Es que allá donde voy a actuar en esas fechas todo el mundo me ama y me arropa, es increíble. Se vienen semanas realmente intensas, y me hace muy feliz”.
De hecho, le viene a la mente una experiencia que asegura que nunca olvidará. “Un Orgullo que recuerdo como muy especial lo viví en Guadalajara, que así de primeras no es lo que te imaginarías…”, recuerda. “En aquella plaza a rebosar se creó un ambiente tan bonito, con la gente loca, que no me lo podía creer; hasta había gente de mi pueblo gritando ‘¡viva Torre del Mar!’. Fue algo mágico”. Todes compartieron alguna anécdota especial que tuviera que ver con las celebraciones del Orgullo LGTBIQ+. O varias.
Se viven momentos muy emotivos –también divertidos–, y la DJ Sofía Cristo enseguida se apuntó a hacerlo. “Es que, para mí, pinchar en un Orgullo es lo más especial que pasa cada año. Y en el de Madrid, mi ciudad, ni te cuento, porque es el lugar más diverso y auténtico donde celebrarlo”, afirmó rotunda. “Se me ponen los pelos de punta al recordar los escenarios míticos en los que he pinchado en otros años. Como profesional me hace muy feliz vivirlo. Además, como cumplo años el 5 de julio, casi siempre suele coincidir”.
¿Algún recuerdo especial? “Nunca me olvidaré de una ocasión en la que, cuando aún se podía, pinché en la plaza de Chueca y me sacaron una tarta…, y todo el mundo me cantó el Cumpleaños feliz”. ¿Y el primer recuerdo de un Orgullo? “En una carroza, creo que la del Space, en aquella época en que el desfile pasaba por Gran Vía; era un recorrido fascinante. Fue como un sueño verme ahí, rodeada de mis maricas maravillosos, dándolo todo. Me sentía una princesa, y bailando a tope con el musicón”. Sofía, por su profesión se pasa el día viajando, y frente al coche y el avión, cuando puede desplazarse en tren es más feliz que nunca, según dice, “porque es el medio más cómodo, y puedes llegar más justa”.
«Pinchar en un Orgullo LGTBIQ+ es lo más especial que me pasa cada año» (Sofía Cristo)
Y nos da más pistas de cómo disfruta esos viajes. “Me encanta coger asiento de ventana y quedarme roque. También visitar el bar restaurante y tomarme un cafecito, o una Coca-Cola con unas aceitunitas. Y si toca sacar el ordenador y ponerse a currar, está bien, porque hay espacio para hacerlo con comodidad”. Como se creó un clima de gran confianza entre les protagonistas del reportaje, Sofía no dudó en compartir que vive uno de los mejores momentos de su vida, porque se siente plena a nivel profesional y personal. Aunque por pedir, que no quede. “Me encantaría escaparme a París, a pasar una noche romántica y desenfrenada de amor y locura. Ahora las vivo aquí, eso sí, pero una allí estaría muy bien”, confesaba.
Complicado que encuentre hueco en estos meses para hacer realidad ese sueño, porque nos cuenta que tiene la agenda llena de bolos. “El 13 de mayo llega el Fulanita Fest en Fuengirola, con un cartel increíble. Es muy importante para mí, no solo por la apuesta por posicionar a las mujeres como estrellas únicas de un festival, también porque lo organizan las chicas del Fulanita, que para mí son como familia”.
Para el Orgullo de Madrid avanza algo muy especial. “El 29 de junio haré mi primera fiesta propia, Palmarés by Sofía Cristo, con artistas y DJs increíbles. Quien quiera pasar una noche bárbara no se la podrá perder”. Las personas que la acompañaron en este reportaje a bordo de un iryo lo tenían claro: allí estarán. Y si hay que coger un tren iryo para llegar, felices.
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FOTOS: RUBÉN VALLEJO
VÍDEO: PABLO CARRASCO DE JUANAS
ESTILISMO: IVÁN AGUILERA
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA: ÁLVARO SANPER para i.c.o.n. madrid