Con la llegada de agosto, el centro de Madrid se convierte en una gran fiesta durante varias semanas consecutivas. San Cayetano, San Lorenzo y la Paloma tiñen de color LGTBIQ+ los rincones de Lavapiés y la Latina y convierten las calles del castizo barrio madrileño en un hervidero de gente de todos los colores. Estos días con conocidos como el Orgullo Chico. Por algo será.
Desde hace ya unos años las fiestas de la Paloma son consideradas como una extensión del Orgullo de Madrid, para muchos el mejor del mundo. Los chulapos y chulapas se mezclan con actuaciones de drags y travestis (sobre todo en la popular calle del Oso, durante las fiestas de San Cayetano) haciendo de estas fiestas unas de las más diversas y pintorescas de la capital.
Un lugar de encuentro para la comunidad LGTBIQ+ donde poder disfrutar de buena música y compañía para despedir el periodo estival de la mejor manera posible.
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Todo ello no hace sino confirmar que Madrid es una de las ciudades más gayfriendly del planeta. Pese a ello, siguen existiendo brotes de homofobia y comportamientos que hay que erradicar de nuestras calles.
Hace unos años el Ayuntamiento tuvo que prohibir que el clásico tema de Molotov Matarile al Maricón sonase en las fiestas de San Cayetano. Una canción que hace apología de la homofobia sorprendía a los que estaban tomando algo por la zona.
Tras la denuncia del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia el edil de Centro, Jorge García Castaño, prohibió que se pinchara el tema Puto (realmente, este es el título de la canción de Molotov), grabado en 1997, cuyo estribillo “matarile al maricón” ha sido tan polémico desde entonces (recordemos que ‘puto’ es la manera en la que en México tienen para referirse de forma despectiva a los gays).
Anécdotas (desagradables) aparte, lo cierto es que estos días vuelven a ser una fiesta. Y esta castiza verbena, antaño casposa y rancia, se ha convertido en una de las citas gays imprescindibles de la capital. Sácale todo el partido a La verbena de La Paloma: el Orgullo Chico ha venido para quedarse. Y ya está aquí. ¿Vas a perderte la exhibición de los bomberos?