Adrián Conde, veterinario y orgulloso bisexual: "Tener referentes genera menos miedo a lo desconocido"

Temas: Bisexual, Colectivo LGTBIQ+

El 23 de septiembre es el Día de la Visibilidad Bisexual. Una ocasión perfecta para seguir reivindicando esa letra que, en ocasiones, está tan olvidada por el resto del colectivo. Ya sea por los prejuicios hacia las personas bisexuales o la falta de referentes, muchas veces se asume que una persona bisexual es directamente gay o hetero en función de la pareja que tenga. Ya lo vimos recientemente en la serie Heartstopper, donde el personaje de Nick tenía que recordar a todo el mundo que era bisexual y no gay: «I’m bi, actually».

Por eso, y en busca de referentes, conocemos a Adrián Conde, veterinario de profesión, y persona abiertamente bisexual. En sus redes sociales cuenta con miles de seguidores a los que muestra su vida, tanto profesional como privada.

Adrián es natural de Cornellá de Llobregat (Barcelona), y además de veterinario y zootecnista, es especialista en medicina del comportamiento animal y ha escrito varias guías de cuidados para animales como Sé el humano que tu perro necesita y su variante gatuna. Utiliza sus redes sociales para concienciar a la gente sobre la importancia de cuidar a nuestras mascotas y alimentarlas adecuadamente. Es también un firme defensor de sus derechos, y denuncia cualquier tipo de agresión o maltrato animal.

En su vida privada, Adrián es bisexual y lo muestra abiertamente en sus redes sociales, donde también enseña a su novio. Precisamente, por tener de pareja a un chico, su bisexualidad ha sido puesta en duda en más de una ocasión: «Si estoy en un grupo de amigos gais, asumen que yo también soy gay. Y si tengo novio, como actualmente, nadie piensa de primeras que sea bisexual. Es algo que tengo que especificar cuando surge el tema», nos cuenta. Aunque reconoce que lo que más le molesta es que la gente dé por hecho su sexualidad, simplemente por estar con un hombre y se olvide de que existen otras opciones.

«Creo que dentro de los mitos está el hecho de que a las mujeres se les permite, al menos en una parte de su vida, esa exploración o tonteo con otras mujeres y, en cambio, a los hombres no, porque claro, eso te haría menos hombre y esto en la edad adulta también se nota». Para Conde, el problema reside en la falta de referentes, ya que son los que ayudan a que la gente se vea representada en personas que viven con normalidad y libertad. «Tener referentes genera menos miedo a lo nuevo, a lo desconocido, porque hay alguien que te ha abierto ese camino, por el que puedes transitar y seguir abriéndolo para otros. Te aporta mayor seguridad y confianza en ti mismo para poder desarrollarte».

Cree que las personas bisexuales son borradas tanto por gente heterosexual como homosexual, y te encasillan en un lado u otro. «Muchas veces es más sencillo decir ‘soy gay’ que ‘soy bisexual’, por no tener que estar haciendo pedagogía al respecto ni desmintiendo cosas que la gente piensa». Y esto sucede por los mitos que rodean al colectivo bisexual, sobre todo por el de «es una fase»… «Creo que debemos dejar de pensar en la orientación como algo fijo, y entender que al igual que nosotros podemos cambiar en muchos aspectos, también puedes cambiar o evolucionar con esto, aplicado a cualquier tipo de orientación sexual».

A aquellas personas que asumen la orientación sexual de cada uno, por estereotipos y prejuicios, Adrián les pide que «pregunten y no asuman, porque a lo mejor a la persona en cuestión no le molesta que invisibilices su bisexualidad pero a otra sí. Si sale el tema…, pregunta, no asumas que es lesbiana porque esté con otra chica o gay porque esté con un chico«.

Además, en su faceta más animalista y de veterinario, Conde defiende la importancia de las mascotas para la comunidad LGTBIQ+. «Puede parecer una tontería, pero llegar a una ciudad nueva donde a lo mejor te has visto obligado a mudarte simplemente para poder ser tú y vivir tu vida, que haya alguien en casa que te reciba y que comparta tiempo contigo, como puede ser un animal de compañía, es muy sanador y reconfortante». Y añade: «Para muchas personas LGTBIQ+, los animales de compañía pueden suponer su única familia, así que imagínate lo importante que pueden llegar a ser para las personas de la comunidad».