Róisín Murphy: "No sé si tendré huevos y energía para llegar a la edad de Cher como ella"

Temas: Entrevista, Jessie Ware, Kylie Minogue, Róisín Murphy

Tras el celebrado Róisín Machine, Róisín Murphy ha vuelto a dar en la diana con su nuevo trabajo, Hit Parade, un disco en el que ha trabajado con calma, durante varios años, con el productor DJ Koze.

Cuando todo parecía rodado para que el mundo aplaudiera unánimemente este álbum de Róisín Murphy que, sin duda, es de los mejores –si no el mejor– que ha publicado en solitario, a finales de agosto el prelanzamiento se enturbió.

 

 

Unos comentarios que Róisín Murphy hizo en su perfil de Facebook personal, en los que mostraba su rechazo al uso de bloqueadores en adolescentes trans, trascendieron, y no tardaron en tacharla de tránsfoba.

Muchos de sus seguidores LGTBIQ+ empezaron a considerarla una terfa («Róisín Terfy» han llegado a llamarla), y a pocas semanas de lanzar su álbum –y tras publicar en sus redes un texto en que defendía la música frente al activismo–, canceló numerosas entrevistas –incluida la que iba a conceder a Shangay– e incluso firmas de discos presenciales en Gran Bretaña.

Cuál no sería nuestra sorpresa cuando hace apenas unos días se nos comunicó que retomaba la promoción y que hablaría con nosotros. Eso sí, con una premisa clara: no se le podía preguntar sobre la polémica que aún colea.

El trato con Shangay ha sido impecable a lo largo de las décadas. Como parte de Moloko, el dúo con que se dio a conocer, fue portada en dos ocasiones, y como solista nos había concedido dos entrevistas previas. Llegado el día, la primera sorpresa fue que no conectó su cámara para nuestra charla vía Zoom, algo que inevitablemente incomoda.

Pero el tono desde el principio de nuestra charla fue tan afable como siempre. Róisín Murphy resulta siempre rotunda en sus entrevistas; no concuerda con la idea de «simpática» que tenemos en la cabeza, pero lo cierto es que su ácido sentido del humor no tiene desperdicio. Y siempre, siempre resulta cercana y sincera. En esta ocasión, también. Aunque siempre ayuda un cara a cara que en esta ocasión no se produjo como tal, aunque hubiese sido virtual.

A pesar de la prohibición de hacerle una pregunta muy concreta, tenía claro que era un tema que había que intentar tratar –en su día, en una entrevista telefónica con Janet Jackson, también me prohibieron terminantemente preguntarle por su fallecido hermano Michael, y encontré una manera, con absoluto respeto, de mencionárselo, y contestó muy emocionada (y no me cortaron la comunicación, que era lo que me temía).

Lo primero que me dijo Roísín Murphy al comenzar el Zoom era que no teníamos mucho tiempo y que comenzara a disparar preguntas de inmediato (nada de charleta para romper el hielo entonces). Y así fue nuestra conversación.

SHANGAY ⇒ Una vez que el disco ya ha salido, ¿cómo te sientes?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Bueno… [tras unos diez segundos de silencio, se echa a reír]. Todavía no tengo unos sentimientos claros post-lanzamiento. Creo que cuando vuelva a salir de gira y me reencuentre con mi público será cuando tenga claro lo que siento. Siempre me pasa. Entonces veré más claro qué significa este disco, en qué punto estoy en mi carrera y cómo se relaciona con todo lo que he hecho antes.

SHANGAY ⇒ No vienes a España, por cierto…
RÓISÍN MURPHY ⇒ ¡No, desgraciadamente! Espero que hagamos festivales el verano que viene.

«Me interesa crear imágenes atemporales, que nunca pasen de moda»

SHANGAY ⇒ ¿Qué te satisface más a día de hoy, grabar o actuar?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Ambos. Se complementan de maravilla. El estilo de vida que llevas es muy distinto según hagas una cosa u otra, obviamente. Cada trabajo corresponde a una etapa, en la que he fluido de manera diferente. En realidad, las etapas suelen ser tres. La primera, la grabación del álbum, que se hace de una manera muy reservada y resulta muy intensa, con muy pocas personas involucradas. Después llega todo lo relacionado con la promoción, que implica la creación de lo que va a a rodear al disco: los visuales, los vídeos…, es mucho el contenido que requiere esa etapa, y suele llevarme mucho tiempo. Después sales de gira y sientes que el trabajo previo adquiere sentido.

SHANGAY ⇒ No eres de las artistas que buscan proyectar una imagen glamourosa convencional en el artwork de tus proyectos. ¿Qué significa el glamour para ti?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Me gusta salir guapa de vez en cuando [risas]. Llevo mucho tiempo ocupándome de la dirección creativa de mis álbumes, y lo que me interesa es crear imágenes atemporales, que nunca pasen de moda. Me gusta que el diseño de mis discos te invite a volver a revisarlo, que te generen siempre nuevas preguntas cuando los coges. Esa es mi prioridad. Y soy consciente de que el diseño de mi nuevo álbum parece más propio de un disco antiguo de surf rock que de uno de pop actual [risas]. Es que ya de pequeña me encantaban esas portadas, porque tenían algo misterioso que me hacía reír incluso.

SHANGAY ⇒ ¿Buscas desafiar las ideas preconcebidas de tu público con cada nuevo proyecto?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Jamás me lo he planteado. Diría que es algo que surge de manera espontánea [risas].

SHANGAY ⇒ ¿Te desafías a ti misma entonces?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Sin duda.

SHANGAY ⇒ ¿Cuál ha sido el principal desafío al que te has enfrentado grabando este disco, cuyo proceso ha sido tan largo?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Tener que ser paciente. A veces deseaba que todo fuera más rápido, pero el compromiso al que había llegado [con DJ Koze] era ese, que iríamos trabajando en él cuando tuviéramos tiempo, sin presiones. Así, tuve que recurrir a la paciencia en muchos momentos. Lo bueno era que cuando lográbamos un objetivo me hacía tan feliz que me daba cuenta de que las esperas merecían la pena.

Además, tenía mucha música que ir publicando mientras seguíamos trabajando; había que lanzar Róisín Machine antes. Incluso estaba trabajando con Maurice Fulton en los temas que lanzamos juntos cuando ya estaba colaborando con Koze. No sentía ninguna presión en ese sentido, así que me fui dejando llevar.

«Si apareciera en mi vida la productora perfecta, trabajaría con ella»

SHANGAY ⇒ ¿Te has parado alguna vez a pensar por qué siempre trabajas con productores masculinos?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Mmm… No merece la pena pensarlo, simplemente colaboro con la gente que aparece en mi vida y me resulta interesante. Me enamoré de Mark Brydon y esa misma noche creamos Moloko, sin ninguna pretensión y con muchas ganas de divertirnos en el estudio que nos montamos. Firmamos con un sello y fui aprendiendo todo sobre la marcha, de la mano de Mark, que tenía 13 años más que yo y mucha experiencia como músico, productor y compositor.

Cuando Moloko terminó viví momentos dramáticos, porque como aquello comenzó como un accidente, llegué a pensar si todo había sido un absurdo error. Si debía haberme centrado en las artes visuales, como era mi intención en un principio. ¿Qué coño iba a hacer a partir de ese momento?

SHANGAY ⇒ Comenzar una carrera en solitario que ha resultado de lo más exitosa…
RÓISÍN MURPHY ⇒ Matthew Herbert, que nos había hecho algunos remixes en el pasado, reapareció en mi vida y se ofreció a trabajar conmigo. Me aterrorizó la idea, porque solo había trabajado con Mark, que además me amaba, y quizá me perdonaba cosas que otra persona no haría… Por suerte, todo fluyó de maravilla y en dos semanas habíamos grabado las maquetas del álbum [Ruby Blue], y poco después estaba terminado, sin que el sello se hubiese metido de por medio en ningún momento. De hecho, al recibirlo me dijeron que les había decepcionado, que no era el disco que debía haber hecho en ese momento.

SHANGAY ⇒ ¿Y qué respondiste?
RÓISÍN MURPHY ⇒ ¡Que se callaran la puta boca y lo editaran! Así hicieron. Poco después, el sello desapareció, pero PIAS, que lo distribuía, me apoyó mucho en ese momento tan complicado. Al poco, a través a un amigo con el que me fui de copas a un pub, y por pura chiripa, firmé con EMI. Me dieron carta blanca para hacer lo que quisiera, y decidí contar con el genial Seiji como principal colaborador en Overpowered. Y seguí trabajando con otra mucha gente con la que sentía una conexión, como pasó con Ill Factor y Jimmy Douglas. Así he funcionado siempre. Si apareciera en mi vida una música o una productora que sintiese que es la perfecta para trabajar conmigo en canciones, lo haría, por supuesto.

SHANGAY ⇒ Tu gran momento pop de la temporada ha sido tu dúo con Jessie Ware [el remix de Freak Me Now]. ¿Cómo fue la experiencia?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Me encantó; adoro a Jessie, es una persona maravillosa y una artista brillante. Respeto muchísimo el mimo hacia cada detalle en su música. Componer unas estrofas aquí y allá fue de lo más sencillo y divertido. Y el rodaje del vídeo fue una locura; ese día, nada más llegar, nos encontramos con montañas de ropa para elegir la que nos íbamos a poner.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas que tantas reseñas de Hit Parade coincidan en que es tu mejor álbum hasta la fecha?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Yo no lo veo así. Todos mis discos son como hijos; cada trabajo es muy personal para mí, captura un momento de mi vida, y en todos me he dejado la piel. Me gusta pensar que tienen sentido como un todo.

SHANGAY ⇒ Como medio LGTBIQ+, nos interesa mucho saber si sientes que el lanzamiento ha resultado agridulce debido a la polémica provocada por unos comentarios que compartiste en tus redes sociales…
RÓISÍN MURPHY ⇒ [En tono conciliador] No voy a hablar de eso.

«Mientras tu trabajo resulte vibrante y sientas que evoluciona, te sientes viva»

SHANGAY ⇒ ¿Estás trabajando ya en nueva música?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Siempre lo estoy haciendo. Ya tengo en mente mi próximo lanzamiento, pero prefiero no avanzar nada, nunca lo hago [risas].

SHANGAY ⇒ ¿Sigues viviendo en Ibiza?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Sí, aunque no paso mucho tiempo aquí, la verdad. No he parado casi en el último año. Pero me gusta saber que es el lugar al que vuelvo cuando tengo tiempo libre, para descomprimir. Porque vivimos [con su pareja, Sebastiano Properzi, y sus dos hijos] en un lugar muy tranquilo, y ahora que hace menos calor, se está de maravilla.

SHANGAY ⇒ ¿Te está resultando estresante preparar los looks para la nueva gira, con lo mucho que mimas ese aspecto de tus shows?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Es un puto horror, sí [risas]. Voy a intentar de una vez por todas no ser tan excesiva en ese sentido en esta gira. Seguiré mostrándome fabulosa, pero sin apostar por el más es más. Durante mucho tiempo me ocupa yo exclusivamente de mis estilismos, pero desde hace unos años tengo a Simon, que me acompaña y me ayuda con todo eso. Es el típico pipa, con pelo largo y pantalones cortos, y durante muchos años era el técnico que se ocupaba de los teclados. Ahora, este hombretón se ocupa de las siete u ocho maletas de ropa que viajan conmigo, repletas de ropa complicada de manejar y que hay que mimar; incluso ha aprendido a coser, es mi todo.

SHANGAY ⇒ No representa el prototipo de esa persona que te imaginas encargándose del vestuario de alguien como tú…
RÓISÍN MURPHY ⇒ Bueno, a su manera es bastante queer… [risas].

SHANGAY ⇒ ¿Te estás planteado crear un museo con todas las piezas que te has puesto a lo largo de los años?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Tengo pendiente encontrar a una persona que archive y ordene todo mi vestuario. Lo tengo todo, pero hecho un desastre.

SHANGAY ⇒ Acabas de cumplir 50 años, y me gustaría saber si sientes esa presión que, desgraciadamente, se pone en las artistas femeninas cuando cumplen una cierta edad…
RÓISÍN MURPHY ⇒ Intento no pensar en ello demasiado. Mientras tu trabajo resulte vibrante y sientas que evoluciona, te sientes viva, y eso está por encima de cualquier preocupación relacionada con tu edad; al menos, así lo veo yo. Si sientes que tu música no tiene edad, y que la imagen que proyectas es atemporal, estás en el buen camino.

«No se me ocurre persona más fuerte dentro de este mundo que Kylie»

SHANGAY ⇒ ¿Llegas a pensar alguna vez «aquí hace falta más photoshop»?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Odio cuando me photoshoppean de más, me pone de los nervios. Y si tengo poder de decisión, lo digo si me molesta una cierta imagen que veo demasiado retocada.

SHANGAY ⇒ Hablando de artistas pop mayores de 50, me pregunto qué opinas de Kylie Minogue, que vuelve a estar en la cresta de la ola…
RÓISÍN MURPHY ⇒ Es alucinante. No se me ocurre una persona más fuerte dentro de este mundo, porque sé lo que supone embarcarse en promociones como la que está haciendo ahora. Yo jamás he hecho ni un cuarto de lo que ella tiene que cumplir a diario ahora, y siempre la ves encantadora y estupenda. La observo asombrada, porque me cuesta creer lo que veo, porque menudo desafío, tanto a nivel físico como mental.

SHANGAY ⇒ ¿Os conocéis personalmente?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Realmente no, apenas nos hemos saludado un par de veces. En ambas estuvo ideal, eso sí.

SHANGAY ⇒ ¿Te ves en el futuro como una Cher, que a sus 77 años ahí sigue, divina y bien activa, a punto de sacar un disco navideño?
RÓISÍN MURPHY ⇒ Ni idea. No sé si tendré los huevos y la energía suficientes como para llegar a la edad de Cher estando como ella [risas].