En esta última temporada de la serie de Netflix, les ‘inquietes’ estudiantes de Sex Education se trasladan a Cavendish College, una escuela centrada en la diversidad sexual y llena de colores prismáticos en donde se promueve un ambiente libre de chismes, con pausas para hacer yoga y instalaciones sin separación de género.
En cada temporada, Sex Education ha logrado mantener su esencia con respecto a la exploración sexual y ha fomentado un diálogo sincero sobre la intimidad.
En una reciente entrevista con DigitalSpy, el coordinador de intimidad, David Thackeray, habló del cuidado que él y su colega Tigger Blaize tuvieron para que este momento T4T (trans for trans) fuera autentico. «Creo que lo sorprendente, y lo que Sex Education hace tan bien, es que los guionistas traen expertos para discutir lo que se debe plasmar en el guion y asegurarse de que venga de fuentes reales y no solo de la imaginación», comentó.
Thackeray explicó que les directores y actores de Sex Education se reúnen antes de filmar escenas como esta para intentar que todes se sientan lo más cómodes posible en el set. La coreografía de estas escenas se basa en el consentimiento y los límites de les actores, algo que otras series no han manejado con tanto cuidado.
En las escenas íntimas de Abbi y Roman, Thackeray y Blaize –una consultora LGTBI– estaban siempre presentes para asegurarse de que les actores se sintieran cómodes y que su relación sexual se representara de forma auténtica en pantalla.
A lo largo de sus cuatro temporadas, Sex Education ha revolucionado la representación de la intimidad física en la pantalla, y la conexión entre Roman y Abbi no ha sido una excepción. Mufti, que interpreta a Roman, ha calificado esta innovadora escena sexual como un momento «alegre y hermoso».
Esta escena T4T supone un punto de inflexión en la representación de la diversidad sexual en los medios y pone de relieve la importancia del consentimiento a la hora de crear escenas íntimas.