Chico Blanco: "Me gusta mantenerme en la escena club sin renunciar a mi vena petarda"

Temas: Artista LGTBIQ+, Chico Blanco, Entrevista, Jennifer Lopez, Pop

Forever 21 (Vol. 1) es toda una declaración de intenciones por parte de Chico Blanco, que plasma en él, una vez más, su pasión por el house y también reflexiona sobre el paso del tiempo y su llegada a la madurez, personal y profesional.

Afincado en Berlín desde hace un año, aunque va y viene constantemente (recordemos que actuó en el Orgullo de Madrid, en el escenario Proud Bling!), pronto volverá para presentar en directo su más reciente EP en varias fechas por todo el país.

 

SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas ahora mismo compaginar tu carrera como artista con organizar las fiestas de tu colectivo Mareo?
CHICO BLANCO ⇒ Lo llevo bien, pero es mucho curro. Últimamente siento que esa parte de trabajo más de organización y producción me genera a veces un estrés que me aleja de lo creativo, y me está rayando. Mareo está creciendo, y está guay, pero debido a eso llevaba sin sacar un EP mío desde 2020. No paro de hacer cosas, pero al volcarme tanto en ese proyecto me he desconectado mucho de mi movida y me he preocupado en algunos momentos. Mis mayores ambiciones son como artista. Llevo años haciendo cosas distintas, y creo que para progresar es mejor que me centre en una.

SHANGAY ⇒ Finalmente, ha llegado Forever 21 (Vol. 1)…
CHICO BLANCO ⇒ ¡Ya era hora! [risas]. Bastante que no me han despedido de la industria después de tres años sin publicar. Porque lo más reciente era el EP colaborativo que saqué con Soto Asa hace dos… Bastante que me he mantenido con la poca música que he sacado. Pero voy a sacar otro EP a principios de 2024, así que no habrá que esperar otros tres años para que saque algo.

«No querría ser un eterno adolescente, me encanta evolucionar»

SHANGAY ⇒ ¿Hacer música es una necesidad para ti?
CHICO BLANCO ⇒ Es algo que va en mi personalidad, necesito ser creativo todo el rato. Me ayuda a soltar presión, angustias y también momentos de felicidad; en general, todo tipo de emociones fuertes. Como soy una persona muy sensible y emocional, me ayuda mucho la música; las canciones me salen solas en cualquier momento.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué siempre recurres a la música de baile como vía de escape?
CHICO BLANCO ⇒ Porque me llega un montón y también me hace bailar, que es algo que me encanta [risas]. Y cuando haces bailar a otros con tu música, y conectan con tu mensaje, se genera una energía muy bonita. Por eso me gusta más hacer canciones con letra, acaban siendo más especiales para mí que las instrumentales propias de club. Aunque soy consciente de que a veces, esos temas con una dimensión de pop urbano es más complicado que funcionen en la pista.

SHANGAY ⇒ ¿Te sientes alejado de la etiqueta de «artista urbano»?
CHICO BLANCO ⇒ Por desgracia, aún se utiliza al referirse a mí [risas], pero mucho menos que hace unos años. También tiene que ver con que no he publicado demasiado… De hecho, mi idea era haber sacado un álbum este año, pero me di cuenta de que muchas tenían el mismo sonido de mis trabajos anteriores, y me gusta, pero necesito un level up. Cuando lo logre de verdad, llegará el disco. Asumo que soy un artista que está en medio de varias movidas, e intento jugar esas cartas a mi favor, porque lo miro todo desde el lado positivo. No quiero agobiarme de más, que ya me he agobiado mucho en el pasado.

«Habrá gente para la que mi visibilidad como persona LGTBI sea un plus»

SHANGAY ⇒ Así lo dices en tu canción Positif siempre…
CHICO BLANCO ⇒ [Risas] Total. Hay cosas que mejorar, soy una persona muy crítica, pero siento que tengo más cosas positivas que negativas. Llevo cinco años dedicándome a la música de manera profesional, aunque sea desde el underground, y he hecho mucho trabajo personal para gestionar la inestabilidad que lleva consigo mi trabajo, y lo que supone estar expuesto a la gente. Así que, aunque a veces me raye, me mantengo positivo.

SHANGAY ⇒ ¿Qué significa para ti Forever 21 (Vol.1)?
CHICO BLANCO ⇒ Es la primera primera parte de un trabajo más largo en el que, como siempre, el sonido es muy house, pero también he coqueteado en él con el minimal, el ballroom e incluso la guaracha en Enamoradode. Me he salido más del tiesto a nivel de producción. A nivel de contenido quería seguir cantándole a la juventud. Sigo siendo joven, aunque ya no tengo 21, tengo 25; los años pasan y ya me voy viendo más adulto. Igual que lo veo en mí, lo veo en mis amigos. Unos se ganan la vida mejor, otros peor, los hay incluso casados y con hijos, y ves que esta es la realidad; la vida ya no es juego como cuando éramos adolescentes.

Así que he querido mirar hacia atrás y decir «qué bonito ha sido todo lo que he vivido cuando tenía menos responsabilidades, forever esa nostalgia». Ojalá mantener ese espíritu siempre, aunque vaya aceptando los cambios que llegan según cumples años. Pero en ningún caso quisiera ser un eterno adolescente, me encanta evolucionar. Las fiestas interminables como estilo de vida ya no son para mí [risas].

SHANGAY ⇒ En Not Sorry cuentas como invitade con LVL1, otro referente de la escena underground. ¿Cómo surgió?
CHICO BLANCO ⇒ Nos conocemos desde hace años, antes de que yo empezara con mi proyecto, porque vivía y estudiaba en Granada. Me encanta el rollazo que tiene cantando y rapeando, de los más duros del país, y sus barras son superingeniosas. Le pasé un par de beats y todo fue súper rápido.

«Soy muy romántico, la verdad, estoy muy conectado con mis emociones»

SHANGAY ⇒ A principios de año publicaste Cadillac, tu versión del clásico de Loquillo Cadillac solitario. ¿Buscabas epatar?
CHICO BLANCO ⇒ ¡No! En verdad la grabé porque me gusta mucho el tema original. Me gusta salirme de lo que se supone que es Chico Blanco, grabar cosas distintas de lo que se espera de mí. Cuando la hice, hace unos añitos, fue en esa época en que había salido la Rebe, y empezaban a verse más covers de clásicos en español, fue algo my guay. Igual que ese revival un poco folclórico que hay ahora mola mucho, está muy bien reivindicar cosas de aquí. Y la gente ha conectado con esa cover desde que empecé a cantarla en los directos, desde luego.

SHANGAY ⇒ El vídeo, como en otros muchos tuyos, tiene un fuerte componente homoerótico de lo más naturalizado…
CHICO BLANCO ⇒ Más que homoerótico, diría que es romántico. De una manera muy natural. Si la canción cuenta una historia de amor, y decidimos que iba a enrollarme en el vídeo con alguien, lógicamente iba a ser con un chico, y quedó muy bonico. Total, se nos ve un poco dándonos el filete y ya… Siempre hago estas cosas de forma casual, como siento que tiene que ser. Nunca he querido promocionar mi música a través de eso, pero tampoco ocultarlo. Habrá gente para la que mi visibilidad como persona LGTBI sea un plus y otra para la que sea un contra, aunque espero que sea poca.

SHANGAY ⇒ ¿Te consideras entonces un romántico?
CHICO BLANCO ⇒ Sí, soy muy romántico, la verdad, es lo que hay… [risas]. Estoy en una época de mi vida en la que estoy muy chill en ese sentido. Es otra cosa que noto al hacerme mayor, que siento esas cosas de manera menos intensa, y tengo menos ganas de enganchar una historia con otra. Cuanto mejor estoy conmigo mismo, menos necesidad tengo de idas, venidas y paranoias. Pero siempre estoy muy conectado con mis emociones, creo que es algo importante para cualquiera que se dedique a la música.

SHANGAY ⇒ En remixes como los que haces para las recomendables sesiones de bootlegs de Mareo, Bootylegz, sacas tu vena más petarda. ¿Disfrutas haciéndolo?
CHICO BLANCO ⇒ Es que la tengo, obviamente. Cuando pincho siempre me pongo algún tema conocido o viejunillo, como quieras llamarlo, para desbloquear recuerdos. Me mola hacerlo, porque, en general, toda la electrónica es muy seria. Me gusta ser esa persona que, conociendo la parte más formal del género, también coquetea con otro rollo. Por eso igual pincho temas de hard house que al final de la sesión pongo a Jennifer Lopez o a Paulina Rubio. Me gusta mantenerme en la escena club, pero sin renunciar a mi vena petarda.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo te va la vida en Berlín?
CHICO BLANCO ⇒ Llevo ya once meses. Supuso estrenar un nuevo anonimato. Porque aquí si me para alguien porque me reconoce es español, obviamente. En el circuito alemán aún no soy conocido, y para mí al principio fue muy guay, porque me gusta estar a mi rollete. A nivel profesional, todavía estoy un poco fuera por el componente urban, porque canto en español… Pero bueno, voy pinchando en fiestas, tenemos nuestra residencia como Mareo y voy quedando con gente que hace música aquí con la que he conectado.

Después de un año siento que ya formo un poco parte de lo que hay aquí, y eso es está muy bien. Siempre me ha gustado lo nuevo y lo desconocido, y aquí lo tengo.