Álex García e Iván Pellicer: "Es como si nos hubiésemos conocido en otra vida"

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Son dos actores muy diferentes Álex García e Iván Pellicer. Pertenecen a generaciones distintas, con grados de experiencia que poco tienen que ver. Pero aquí están los dos, felices de haberse conocido y encantados de haber trabajado juntos gracias a Manolo Caro, que en su serie Sagrada familia los ha convertido en una pareja que sigue dando mucho que hablar gracias a su recién estrenada segunda temporada en Netflix.

Cuando comenzaron en este proyecto, Álex García venía de haber cosechado enormes elogios gracias a Antidisturbios y El inmortal (cuya segunda temporada acaba de estrenar Movistar Plus+). Por su parte, Iván Pellicer llegaba de participar en otra serie de éxito, Paraíso. El creador de La casa de las flores quiso contar con ellos para Sagrada familia, una serie en torno a los secretos de la familia formada por Gloria (Najwa Nimri) y sus dos hijos, Aitana (Carla Campra) y Abel (Pellicer), que inician una nueva vida en Madrid a base de misterios y mentiras que poco a poco se van desvelando. Germán (García) y Caterina (Alba Flores) se mudan a su mismo barrio con intenciones oscuras, aunque lo más inesperado es ver cómo nace una relación secreta entre él y el hijo de Gloria, que continúa desarrollándose en la nueva temporada, que es además la última de la serie.

“Me ha encantado reencontrarme con Iván, el actor”, dice Álex. “Cuando coincidimos en la primera no nos conocíamos de nada, prácticamente, y sin embargo parecía que sí, fue algo muy curioso. Se notaba en el trabajo. Como es una serie muy vertiginosa, cuando me leí los guiones de la nueva temporada unas veces me llevaba las manos a la cabeza y otras, al corazón. Quien conoce el universo de Manolo Caro sabe que no puede esperar nada parecido a los anteriores episodios en los nuevos”. Iván Pellicer cuenta que esa conexión tan potente que surgió desde el inicio del proyecto la considera inexplicable. “Fue como si nos hubiésemos conocido en otra vida, te lo prometo. De hecho, en la lectura de guion Najwa me preguntó de qué nos conocíamos…”. Confiesa que no tenía una idea preconcebida de García porque apenas sabía de él, más allá de sus trabajos.

«Hay muchas personas en mi vida que son fundamentales, sin formar parte de mi familia de sangre» (Iván Pellicer)

Ahora que la relación es más estrecha y prolongada en el tiempo, Álex dice de Iván que le encanta “lo rebelde que es, no juzga nada ni a nadie. Eso es muy bonito a la hora de trabajar. Veía que no era de rayarse, y eso es una gozada, tener a alguien enfrente tan tranquilo”. La trama entre sus personajes es la que más morbo ha despertado, principalmente en redes, por su alto voltaje emocional y, sobre todo, sexual. “Yo no era nada consciente de que eso podría pasar cuando grabamos la primera temporada”, afirma Iván. Y sin necesidad siquiera de mencionarla, es él quien comienza a hablar de una secuencia de sexo en concreto, bastante explícita, que hizo correr ríos de tinta. “A día de hoy, sabiendo a lo que me expuse y todo lo que ha generado, no sé si la habría hecho”, confiesa. “A raíz de ella me he encontrado, sobre todo en la noche, con situaciones complicadas, teniendo que recordar a la gente que eso que asociaban a mí es ficción…”.

Era la primera secuencia de sexo de Iván Pellicer, además, y de primeras tuvo claro que se iba a lanzar a la piscina sin darle vueltas. “Cuando Álex vino a hablar conmigo de ella, y me dijo que estuviese tranquilo, que se iba a hacer con todo el cuidado, realmente no entendía por qué lo me decía. ¡Si yo estaba muy tranquilo!”, recuerda entre risas. “Me sentía muy cómodo con él. Ejerció de amigo, como en todo nuestro trabajo juntos”. Ambos son muy conscientes de que cuando uno trabaja con Manolo Caro tiene que hacerlo con la mente muy abierta y sin prejuicios, y así lo hicieron. “Para mí, un set tiene que ser un lugar seguro en el que poder tirarte a la piscina”, continúa Álex. “El respeto tiene que ser máximo, y nadie que se va a exponer puede sentirse inseguro. Si eso sucede, alguien no está haciendo bien su trabajo… Yo sí he rodado muchas escenas de sexo en mi carrera, y no siempre tienen repercusión como en este caso. Está claro que hoy día cualquier acto que hagas va a ser señalado, juzgado, potenciado, multiplicado o querido por gente anónima. Afortunadamente, cuando yo tenía la edad de Iván no tuve que sentir nada parecido a lo que él ha pasado ahora, al ser nuestra exposición total constantemente. Con lo libre que es él, me da cierta tristeza escuchar por lo que ha pasado”.

Confiesa Álex García que él ya había abandonado las redes sociales cuando se estrenó Sagrada familia, y sigue sin ellas, ajeno a todo lo que generan. “Así lo vivo todo mucho más tranquilo”, dice con una sonrisa. “Ha sido como retroceder –en el mejor sentido de la palabra– al momento en que llegué a Madrid para dedicarme a esto, para mí es una gozada. Es verdad que con ellas el camino es más fácil, pero lo importante es cómo te sientes tú cómodo en tu día a día. Y así voy a seguir yo, sin ellas”. En ese sentido, Iván Pellicer es todo lo contrario. “Es como si el móvil fuese una extensión de mi brazo, y las redes para mí son una droga. Escucho a Álex y pienso que me encantaría actuar como él, pero la forma de relacionarme a través de las redes la tengo muy interiorizada. Y es verdad que cuando me contacta una marca que me mola…, pues de puta madre”, confiesa entre risas.

«Hoy día cualquier acto que hagas va a ser señalado, juzgado, multiplicado o querido por gente anónima» (Álex García)

Iván Pellicer acaba de finalizar el rodaje de la nueva serie de Alauda Ruiz de Azúa, Querer, que estrenará Movistar Plus+. “Estoy superagradecido de formar parte de ella. Alauda tiene una sensibilidad muy bonita con la que conecto muchísimo”, dice. Álex García –al que este año también hemos podido ver este pasado año en la película Fatum– acaba de estrenar la segunda temporada de la serie El inmortal. ¿Algún proyecto a la vista que pueda avanzar? “Mi actual proyecto es vivir, que no es pequeño”. Ambos vuelven a coincidir en lo sagrada que resulta la familia elegida, tan importante en sus vidas. “Hay muchas personas en mi vida que son fundamentales, sin formar parte de mi familia de sangre”, dice Iván. Y Álex asiente: “La familia elegida es importantísima. Es como la Sagrada Familia, una obra que nunca acaba, la voy reconstruyendo con los años. A día de hoy. la componen muy poquitos, y son los que me dicen las cosas como son, y en este mundo esas personas valientes son contadas. Y son las que para mí representan el amor verdadero”.