La Palma, el lujo de poder desconectar en plena naturaleza

Temas: Canarias, La Isla Bonita, La Palma, Viajes LGTBIQ+

La Isla Bonita es el destino perfecto para el tan necesario ‘reseteo’. La recordada María Dolores Pradera lo tenía muy claro. “Navegaba el mar, la isla; la proa, un volcán, surcando; la aleta del sol, la lava. Me arruga la piel, me asomo a un balcón. Y miro pasar al mundo. Como un carnaval grotesco y burlón. Tagastaste, gaviotas, lirios, corazones… que devora un horizonte tropical…”. Así comienza su canción La Palma. La legendaria artista era una enamorada de La Isla Bonita, y esta canción que le dedicó define a la perfección lo que es esta maravillosa isla canaria.

La Palma es uno de esos tesoros que descubre por sorpresa el viajero que no la conoce, y una de esas joyas que atesora aquel que ya la ha descubierto y repite destino sin cesar. Porque esa es una de las cosas que caracterizan a aquel que viene: el repetir. Son muchas las personas que la tienen no ya como segunda residencia, sino como uno de los sitios a los que vienen una (o varias) veces a lo largo del año.

Vivir en primera persona lo que es el paraíso no es nada complicado. Solo hay que conocer esta isla, que rezuma historia en las calles de su capital, Santa Cruz de La Palma, una de las ciudades más interesantes de todo el archipiélago, con un ingente patrimonio cultural y unos edificios que son reflejo de cinco siglos de arquitectura.

Luego está su cielo, el más limpio del hemisferio norte. Por ello allí se encuentra, en el Roque de los Muchachos, uno de los observatorios astrofísicos más importantes del mundo. En La Palma uno se puede aislar de todo, dejar volar su imaginación desde lo alto, en los sitios más alucinantes, como La Caldera de Taburiente, el citado Roque de Los Muchachos o los senderos que cruzan tanto Cumbre Nueva (en los límites de La Caldera de Taburiente) o Cumbre Vieja, conocida en todo el mundo porque en una de sus laderas surgió, el 19 de septiembre de 2021, el nuevo volcán de La Palma.

Existen rutas organizadas (el cráter aún está expulsando humo) para verlo de cerca, al igual que hay una Ruta de los Volcanes para ir caminando hasta la zona de Fuencaliente y ver de cerca el Teneguía, que entró en erupción en 1971. Es una de las zonas volcánicas más activas del mundo y, por ello, La Palma tiene en sus costas también alguno de los terrenos más ‘jóvenes’ de la tierra. Bosques de la era terciaria (Los Tilos o El Cubo de La Galga), salvajes playas de arena negra (Nogales, Echentive…), localidades llenas de encanto (en la foto, Los Llanos de Aridane), volcanes, espectaculares costas… La Palma lo tiene todo.

Es conocida como La Isla Bonita, y hay mil razones que demuestran que ese calificativo es el que mejor la define. Alejada por completo del turismo masivo y de borrachera tan habitual en otras zonas españolas (no verás en ningún lugar de la isla macrohoteles llenos de turistas en busca de ‘quemar la noche’), es garantía de relax y desconexión. Tras la pandemia, han sido muchos los lugares que se han reinventado en busca de una nueva imagen más ‘eco’. Aquí no ha sido necesario: la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente han formado parte la vida de los palmeros desde mucho antes de que esos términos se colaran en los titulares.

Por ello se ha convertido también en uno de los lugares preferidos para el teletrabajo, no solo como destino para aquellos que la eligen como lugar de vacaciones. Esta es una tendencia cada vez más al alza, al permitir ahora muchas empresas el poder combinar el trabajo presencial con la vida laboral online. Abrir horizontes siempre es bueno, y esta isla es el sitio perfecto para ello. La Palma tiene todo lo que puedas pedir a un viaje. Desde hace ya varios años, es uno de los destinos preferidos por el turismo LGTBIQ+ más premium, el que busca la excelencia para vivir experiencias únicas.

Si comenzamos con una canción, vamos a terminar con otra. Una habanera que se llama también La Palma. Porque sí, la habanera es también típica del folclore palmero, pues esta isla es un crisol de culturas entre Europa y América desde hace más de quinientos años. Por eso decimos que rezuma historia, además de naturaleza y aire puro. “La Palma, terrenal mansión, donde siempre hallarás, la ventura y la calma”. Así comienza esa famosa habanera. Y dice la verdad.