Cumbre almodovariana en el Teatro Real. Rossy de Palma debutaba en el coliseo madrileño y Pedro Almodóvar convocó a toda su troupe para apoyarla en el estreno. Bibiana Fernández, Tilda Swinton (que está rodando La habitación de al lado con el manchego junto a Juliane Moore estos días en Madrid), Loles León, Milena Smit… Todas ellas estuvieron en el estreno de La voz humana, de Poulenc, y La espera (Erwartung) de Schönberg. En medio de ambas se representa El silencio, el monólogo que Rossy ha creado junto a Christof Loy, director de los tres espectáculos.
Como decimos, Rossy de Palma es una de las tres mujeres que gritan, en silencio, desesperadas, en estas obras que tienen como denominador común el desamor. Las otras dos son Ermonela Jaho y Malin Byström, dos inmensas sopranos, consagradas en los grandes escenarios del mundo, que han elegido el Teatro Real para debutar respectivamente en los durísimos papeles de La voz humana, de Francis Poulenc, y La espera, de Arnold Schönberg.
El monólogo está creado por ambos, Christof Loy y Rossy de Palma, con textos de Bertolt Brecht, Oscar Wilde y de ellos mismos. Se representa en medio de las dos óperas, pertenecientes a dos universos musicales completamente diferentes del pasado siglo XX, pues entre ambas hay casi cincuenta años de diferencia.
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La voz humana es una obra que siempre ha obsesionado a Pedro Almodóvar. El drama de una mujer enganchada al teléfono, hablando con su examante, que no quiere seguir con ella, está ya en obras como Mujeres al borde de un ataque de nervios. El director hizo su propia versión del mismo en el mediometraje que rodó en 2020 con Tilda Swinton, que ayer acudió al estreno de la versión operística y aplaudió a rabiar desde el palco en en que estaban todas las ‘chicas Almodóvar’.
Fue una noche almodovariana en el Teatro Real para ver un espléndido espectáculo compuesto por tres obras tan diferentes entre sí, pero todas fascinantes.