The Irrepressibles: "La música pop no puede seguir dominada por un punto de vista heterosexual"

Temas: Diversidad, Entrevista, Música, Queer, Visibilidad LGTBIQ+

Jamie [McDermott] Irrepressible siempre sorprende con cada nuevo proyecto. En Yo Homo! apuesta por reivindicar, con un espíritu indie-punk, el arte queer que siempre ha estado muy presente en The Irrepressibles. Anticipado por cuatro singles acompañados de impagables, y sensuales, vídeos, en este nuevo álbum habla de la importancia de crear arte sin miedo, y de apostar por la diversidad y la unidad de la comunidad LGTBIQ+ para luchar juntos contra los prejuicios a los que nos seguimos enfrentando.

Yo Homo! es un álbum sorprendente y contundente, en el que The Irrepressibles –es decir, Jamie– muestra cómo se niega a ser juzgado por su emocional, visceral y explícita manera de celebrar el deseo y la sexualidad LGTBIQ+.

SHANGAY ⇒ ¿Cómo describirías Yo Homo!?
JAMIE IRREPRESSIBLE ⇒ Es un álbum para la comunidad sobre experiencias homosexuales, la felicidad queer y la emancipación. En él hablo básicamente de mis experiencias como hombre homosexual. Siempre hablo sobre lo que pasa en mi vida, y cuando tuve todas estas canciones decidí que era el momento de dar forma a un disco.

«El pop queer siempre es político»

SHANGAY ⇒ Es menos electrónico que discos anteriores tuyos. ¿Te propusiste reivindicar las raíces del rock indie queer?
JAMIE IRREPRESSIBLE ⇒ Como compuse los temas con guitarra eléctrica, simplemente surgió así. De repente me propuse ir un poco más allá, y conectar mis raíces en Manchester, donde vivo, con orquestaciones y sonidos propios del estilo de iconos queer neoyorquinos de los últimos 50, los 60 y los 70. Vengo del indie rock, y tenía todo el sentido hacerlo. Así como recuperar canciones como So y Raise My Soul, que compuse con 18 o 19 años, sobre mis primeras experiencias homo. Si también he querido incluir arreglos orquestales es porque es algo que va en mi ADN. ¡Oigo cuerdas por todas partes! [risas]. De hecho, en mi cabeza sigo creando nuevos arreglos para todas estas canciones…

SHANGAY ⇒ ¿Sientes que hay un fuerte componente activista en tu música?
JAMIE IRREPRESSIBLE ⇒ Ya solo ser honesto es visto por muchos como un acto radical. En este mundo dirigido por hombres heterosexuales, se siente una amenaza que desafiemos la norma al escribir abiertamente sobre la masculinidad homosexual. Siento que el pop queer es siempre político, pero bueno, luego voy y llamo mi proyecto ‘Los irreprimibles’.

SHANGAY ⇒ En los vídeos que has ido lanzando te has enfocado en el deseo gay, la sexualidad y algunos de los logros LGTBIQ+ conseguidos a lo largo de la historia. ¿Los utilizas como instrumento de visibilidad?
JAMIE IRREPRESSIBLE ⇒ Por supuesto. He colaborado expresamente con directores gais y no binarios para que propusieran poderosas representaciones estéticas sobre cómo ven el mundo de la sexualidad queer. Tuvieron absoluta libertad a la hora de crearlos, sus imágenes no tienen nada que ver con mis experiencias personales. Esa es la maravilla de las colaboraciones.

SHANGAY ⇒ ¿Te has tenido que enfrentar a algún tipo de censura por lo explícitos que son algunos de esos vídeos?
JAMIE IRREPRESSIBLE ⇒ Y tanto. El vídeo de Ecstasy Homosexuality fue prohibido en YouTube nada más lanzarlo, pero apelamos y logramos que lo volvieran a subir. Algún otro vídeo solo se puede ver si inicias sesión. También se nos ha limitado el alcance en Instagram debido a ellos, y nos han denunciado comunidades religiosas de extrema derecha en Facebook.

SHANGAY ⇒ ¿Quiénes son los artistas queer que más te inspiran?
JAMIE IRREPRESSIBLE ⇒ Celebro que desde que empecé a publicar música en 2005 haya habido una especia de explosión de artistas fuera del armario. Me interesan especialmente aquellos que abrieron el camino para tantos otros, y que siento que hoy día no tienen la relevancia que merecen entre las nuevas generaciones, como Owen Pallett, Grizzly Bear y, por supuesto, Rufus Wainwright.

SHANGAY ⇒ ¿Te sientes cómodo con la etiqueta de ‘artista queer’?
JAMIE IRREPRESSIBLE ⇒ Me encanta ser homosexual, lo adoro. Soy un hombre que se siente atraído por otros hombres, así que me parece natural que se me identifique así. Disfruto formando parte de ese grupo de voces que comparte sus experiencias como parte de la comunidad LGTBIQ+. Siento que toda nuestra diversidad debe estar representada en la música, y me gusta escuchar las propuestas de artistas trans, queer, no binaries, bisexuales y, especialmente, lesbianas, que siento que no siempre encuentran una plataforma para ser escuchadas y celebradas. Nada me gusta más que comprobar los puntos de vista tan diferentes que compartimos en nuestras canciones. Porque la música popular no puede estar dominada por el punto de vista hegemónico heterosexual, lo ha estado ya durante demasiado tiempo.