K1za, en 'Generación selfi': "Para lo bollera que soy, me di cuenta supertarde"

Acaba de publicar su álbum debut 'Dosis', y con él K1za se confirma como una de las voces LGTBIQ+ más interesantes de nuestra escena urbana. Aquí nos comparte su historia.

K1za es una de nuestras raperas emergentes LGTBIQ+ más prometedoras.
K1za es una de nuestras raperas emergentes LGTBIQ+ más prometedoras.
Agustín Gómez Cascales

Agustín Gómez Cascales

He viajado en limusina con Mariah, he tomado el té con Beyoncé, he salido de fiesta con J.Lo y he pinchado con RuPaul. ¿Qué será lo próximo?

13 diciembre, 2024
Se lee en 5 minutos

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La joven rapera lesbiana de Madrid K1za sorprende con un poderoso primer álbum titulado Dosis, en el que no ha dudado en abrirse sin complejos para que sus fans la conozcan mejor. Como también hace en este reportaje, dentro de la sección Generación selfi, en el que comparte su historia en primera persona.

K1za desafía esterotipos y clichés. Acaba de terminar Medicina, toca preparar el MIR, y quiere especializarse en psiquiatría. Profesión que espera compaginar con la música, su otra gran pasión, en la que destaca, además de por su fuerza como intérprete, por su visibilidad como persona LGTBIQ+. Porque ante todo, lo importante para ella son la sinceridad y el compromiso con todo lo que hace.


Luces y sombras

La rapera lesbiana K1za entrevistada por Shangay

«Mi infancia fue de lo más risueña. Era una niña extrovertida y graciosilla, hablaba con todo el mundo. La adolescencia fue muy distinta, superchunga. Con 12 o 13 años me empecé a autolesionar. Prefiero no entrar en los motivos, pero la realidad es que entré una época superdepresiva. Poco a poco, empecé con las drogas: al principio fumaba porros, luego coca, speed…, incluso a vender. Me metí en la mierda hasta el fondo.

Al principio crees que puedes compaginar el consumo con tu vida normal, pero poco a poco me fui enganchando más y más. Encima, combinándolas con ansiolíticos y antidepresivos. Estuve jodida, hasta el punto de llegar a dos intentos de suicidio. Todo eso siendo buena estudiante”.


A todo punk

La rapera lesbiana K1za entrevistada por Shangay
«En el instituto tuve une época punki. Claro, mis pobres padres, por enrollados que son, tampoco lo iban a aceptar bien. Así que le copié el corte a una actriz pijilla, y cuando salía de cada me ponía la cresta para que no se enteraran. También me hice un blog satánico; me empezó a salir un lado emo superturbio: me cortaba, adoraba a Satán

Empecé a provocar rechazo en mis compañeros, todos me tenían miedo. Cuando se lo dijeron a mis padres, no entendían nada, como en casa me veían tan moda y modosita [risas]. Tenía amigas, no es que estuviera sola, pero en general provocaba rechazo. Claro, me veían pintando símbolos satánicos en las paredes y cosas así…».


Con la música a todas partes

La rapera lesbiana K1za entrevistada por Shangay
«Empecé a estudiar piano siendo muy pequeña, y no paré hasta pasar a la guitarra eléctrica. Ahí ya empecé a componer canciones; me pillé una acústica y me molaba mucho escribir. Primero canciones de pop rock, y de ahí a un rollo Arctic Monkeys, que era lo que escuchaba en ese momento; tendría unos 15 años.

De una manera natural empecé con el rap, y seguía componiendo con la guitarra, ni siquiera lo hacía con bases instrumentales; solo con acordes, y rapeaba encima. Escuchaba a Agorazein, Hijos bastardos, Natos y Waor… Escuchar a mujeres haciendo rap ha sido algo más reciente, entonces no llegaban tanto al público».


Aires nuevos, pero no tan buenos

La rapera lesbiana K1za
«Como tuve que repetir la selectividad porque no me daba la nota para entrar en Medicina, me tomé un año sabático. Estuve en Francia, en Suiza, en Londres… Tenía 17 años, y sentí la necesidad de irme fuera a currar. Por inocente, me pasaron cosas muy chungas, porque hay gente muy mala por el mundo. Pero no cambiaría nada de lo que viví, porque me ha hecho la persona que soy a día de hoy».


Pasando de la viralidad

La rapera lesbiana K1za

«Grababa temas con amigos, pero nunca con la intención de publicarlos, los hacía para mí, porque me apetecía hacerlos, me venía bien. Es que no tenía ni redes sociales, no me interesaba hacerme conocida ni nada parecido, me daba pereza. No buscaba hacerme un hueco en ninguna escena, ni pretendía dedicarme a la música.

Mis amigas me empezaron a presionar, me presenté a una batalla de canciones (como las de gallos, pero sin improvisar), y la gané. Fue con Contrato, la canción que subí a TikTok, y se hizo megaviral. No le di mucha importancia, aunque fue muy heavy, un momento muy loco. Pero siempre he tenido los pies en la tierra. Y seguí con curros de mierda”.


Bollera con retardo

La rapera lesbiana K1za

«Para lo bollera que soy, me di cuenta supertarde [risas]. ¡Fui hetero demasiados años de mi vida! Hasta los 17 años tuve la firme convicción de que era hetero; ahora ni me planteo decir que soy bisexual. Lo que pasa es que en aquella época no se hablaba nada del tema. Mi padre a veces me decía: «¿Por qué no eres lesbiana? Que los hombres son muy malos», y yo le respondía «¡qué va!». Una vez que tonteó conmigo una chavala en una discoteca me quedé una semana pensando, me sentía rara.

Cuando ya me lié con una fue cuando vi claro que me gustaban las mujeres, pero era incapaz de decir «soy lesbiana». Una vez que lo hice, ya lo he gritado siempre a los cuatro vientos, y en mi música también. Me costó más decírselo a mis abuelos, y hoy día ver que aman a mi novia me hace superfeliz. Y en la industria me siento superacogida. ¡Si es que todas las raperas son bolleras o bisexuales! [risas]».


Orgullo de ‘Dosis’

La rapera lesbiana K1za
«Supone un orgullo brutal haber sacado el álbum. Cuando tenga hijos se lo podré poner y decirles ‘mirad lo que hice’. Es una ilusión a nivel más personal que otra cosa. No me siento una estrella en el sentido que la gente lo piensa; sí lo soy es para mi familia y mis amigas, que es lo que cuenta. He querido que sea conceptual, para hablar en él de todos mis demonios, he sido 100% sincera en él.

No creo que vaya a cambiar el mundo con el disco porque, por desgracia, un nazi heterobásico no me va escuchar, pero bueno… Ahora, a seguir grabando temas hasta que me meta a tope con el MIR. He terminado Medicina, y me gustaría especializarme en Psiquiatría. No veo problema en compaginarlo con la música; desde luego, esa es mi intención”.

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