Roi Porto: "Hay que visibilizar el maltrato psicológico, como el que sufrí en mi última relación de pareja"

Temas: Entrevista, Música, Pop

Hace apenas unas semanas que Roi Porto estrenó su nuevo single, No soy ningún santo, que es muy especial para él. Compuesta con Maximiliano Calvo y producida por Juan Sueiro, es una canción en clave de rumba electrónica en la que ha querido hablar de maltrato psicológico y relaciones tóxicas inspirándose en una experiencia autobiográfica.

Con este tema, Roi Porto pone sobre la mesa un tema doloroso con el que quiere visibilizar una cuestión muy problemática. Hablar del maltrato psicológico desde su experiencia personal espera que les sirva a otras personas, como nos cuenta aquí, para identificar red flags y huir de relaciones tóxicas, que pueden llevar a conductas autodestructivas.

SHANGAY ⇒ ¿En qué momento te pide el cuerpo hacer una rumba como esta?
ROI PORTO ⇒ Siempre es buen momento para una buena rumba, y más si es electrónica. Creo que no hay que tomarse nada demasiado en serio (aunque de lo que hablo aquí lo es), y menos a uno mismo. Exponer tus traumas sin miedo es terapéutico, te libera y te hace fuerte. No soy ningún santo llevaba años en un cajón, la compuse con Maximiliano Calvo después de la pandemia. He decidido sacarla ahora porque habla de verdad y es lo que mejor sé defender.

«Darle la razón a un maltratador psicológico te convierte en su rehén»

SHANGAY ⇒ ¿Por qué has querido poner el maltrato psicológico sobre la mesa?
ROI PORTO ⇒ Es algo que me ha tocado vivir en primera persona con mi última relación de pareja, y creo necesario visibilizar este tipo de situaciones. Por una parte, para sanar heridas, y por otra, para intentar ayudar a quien se encuentre en una situación similar, especialmente a personas LGTBIQ+ que las vivan. La vergüenza debe cambiar de bando, y exponer este tipo de situaciones, encima a golpe de baile, me parece poco menos que una cuestión de justicia poética.

SHANGAY ⇒ ¿Hasta qué punto has querido compartir tu experiencia personal en la canción?
ROI PORTO ⇒ ¡De principio a fin! Lo que comparto de Grindr pasó tal cual: imagina lo que era amanecer viendo las cartas de amor que mandaba a todos sus ligues, en tono súper afectivo, cuando conmigo era cero cariñoso. Y si yo simplemente saludaba a alguien por la calle ya me montaba un follón monumental. Después me decía que no podía vivir sin mí, y yo solo pensaba en cómo salir de ahí… Recuerdo perfectamente visitar templos en un viaje, y mi deseo era siempre el mismo: que la relación terminase rápido, para que no pudiera hacerme más daño, pero no fue así. He vivido situaciones terribles en las que me he llegado a ver anulado como persona.

SHANGAY ⇒ ¿Te llevó mucho ser consciente de ese maltrato?
ROI PORTO ⇒ Lo fui desde el minuto en el que tragué con su primera locura. Pero trataba de autoengañarme, pensando que no era para tanto, y seguía adelante. Craso error. Darle la razón a un maltratador psicológico te convierte en su rehén. Vi cómo me cortaba las alas y me metía en una jaula, de la que solo me sacaba para divertirse de vez en cuando. Cada vez te vas sintiendo peor, te hace más pequeño. Me llevó tiempo ser consciente, porque este tipo de personas suelen tener muchas herramientas para confundirte y hacerte sentir culpable. Y saben cómo hacerte saltar en el momento indicado para darle la vuelta a la tortilla y hacerte ser “el malo” de la situación. Suena aterrador, pero es así.

«Reírme del miedo a golpe de rumba y quedarme a gusto me parece el desenlace perfecto para la tortura que sufrí»

SHANGAY ⇒ ¿En algún momento te han empujado relaciones tóxicas como esta que relatas hacia conductas autrodestructivas?
ROI PORTO ⇒ Por suerte no, me han llevado a todo lo contrario, a la libertad absoluta. En cuanto conseguí salir de ahí, después de tocar fondo, abrí los ojos y me vi de verdad, de nuevo con ganas de vivir y hacer cosas. Volví a nacer. Estos han sido los mejores años de mi vida, porque ya me da igual lo que puedan pensar o decir sobre mí. Sé cómo soy, conozco mis defectos y mis virtudes, trato de ser amable conmigo mismo y con los demás. Sé que soy buen tío, voy con la verdad por delante, me rodeo de un entorno seguro, disfruto muchísimo haciendo lo que me da la gana y no pierdo el tiempo en cosas que no me gustan o que no van conmigo.

SHANGAY ⇒ A día de hoy, ¿te sientes con más herramientas a la hora de detectar ‘red flags’?
ROI PORTO ⇒ Totalmente. Hay síntomas muy claros para detectar una relación de abuso y maltrato: si te ignoran, te chantajean, te menosprecian, te humillan, te hacen sentir culpable, te controlan, utilizan el silencio como ataque, violan tu intimidad, te intimidan… Si identificas alguno de estos síntomas en tu relación, decídete y pide ayuda. Por desgracia, estas situaciones siempre van a peor, y cuanto antes actúes, menores serán las secuelas. Porque yo he tenido pesadillas con ese señor hasta hace bastante poco…

SHANGAY ⇒ ¿Por qué para un tema tan oscuro como el que tratas quisiste hacer una canción bailable?
ROI PORTO ⇒ Ante todo, soy una persona positiva y muy optimista; incluso en las peores situaciones veo el vaso medio lleno. Esa es mi forma de ser, y así seguiré. Total, que reírme del miedo a golpe de rumba y quedarme bien a gusto me parece el desenlace perfecto para esa tortura que sufrí.