La semana pasada tuvo lugar el III Congreso Internacional sobre Diversidad LGTBIQ+, organizado por el Máster en Identidad Sexual y Diversidad LGTBI+ de la Universidad de Salamanca, y con motivo del 20º aniversario de la legalización del matrimonio igualitario en España. Entre los ponentes se encontraba el periodista y activista ruso Ilia Andreev, que ofreció un testimonio estremecedor sobre la persecución del colectivo LGBTQ+ en Rusia.
Andreev, de 23 años, participó en la mesa redonda “Diversidad en perspectiva internacional”, junto al representante de ILGA World Curro Peña. Durante su intervención, denunció las múltiples formas de violencia institucional, física y psicológica que ha sufrido a lo largo de su vida por su orientación sexual: desde el acoso escolar y agresiones en su infancia, hasta la censura profesional, despidos y vigilancia policial en Moscú y Kazán. Contó cómo fue obligado a renunciar a su carrera mediática en Rusia, donde fue editor y presentador de televisión y radio, así como autor de seis libros sobre fotografía y miembro de la Unión de Periodistas de Rusia.
En 2023, tras la declaración oficial del Tribunal Supremo ruso que calificó al movimiento LGBTQ+ internacional como “organización extremista”, Andreev se dio de baja públicamente del máster de posgrado en la Escuela Superior de Economía de Moscú en señal de protesta. Ese mismo año participó en una manifestación en la Plaza Roja de Moscú.
Las consecuencias no tardaron en llegar: su canal de YouTube fue bloqueado por Roskomnadzor, su cuenta de Instagram fue multada por publicar una bandera arcoíris y su nombre fue vetado en varios medios oficiales. Todo ello motivó su exilio a España, donde solicitó protección internacional en diciembre de 2023 tras pasar una semana detenido en el aeropuerto de Barcelona bajo custodia policial.
Actualmente, Ilia reside en el norte de Madrid como voluntario del Cuerpo Europeo de Solidaridad, colabora con la Cruz Roja en el área de comunicación y trabaja con la administración pública en proyectos sociales, culturales y turísticos. En solo un mes, su canal de TikTok en español ha alcanzado 4 millones de visualizaciones y tiene veinte mil seguidores; en él aborda temas de política y derechos humanos. “Nadie debería tener que exiliarse por amar o hablar. En Rusia, el amor es delito. En España, aprendí a respirar sin miedo”, afirmó en su intervención.
Andreev aprovechó la oportunidad para reclamar mayor celeridad en los procesos de asilo para personas LGTBIQ+ perseguidas y la implementación de vías laborales inclusivas y accesibles para solicitantes queer en Europa. Su testimonio en Salamanca se suma a las voces que, desde el exilio, denuncian las graves violaciones de derechos humanos que afectan al colectivo LGBTQ+ en países con regímenes autoritarios. Ilia Andreev se presenta no solo como víctima, sino como portavoz de una generación que lucha por transformar el dolor en visibilidad y la represión en resistencia.
