Supremme De Luxe no para. Además de volver a presentar su ‘one drag show’ Intimísimo en el Teatro La Latina, llega al Maravillas con El cabaret de los hombres perdidos; espectáculos que coinciden con el estreno en Atresmedia de la quinta temporada del programa Drag Race España, que presenta. “De repente, se ha juntado todo”, dice con una gran sonrisa.
Al musical El cabaret de los hombres perdidos, que se estrenó hace diez años, se incorporó Supremme De Luxe el pasado diciembre, cuando comenzó, renovado, una gira nacional que ahora va a hacer parada en Madrid. A dicho cabaret de Chueca llega un joven que, huyendo de una persecución, encuentra allí un lugar seguro. Quienes le reciben en él le curan, y le muestran cómo puede ser su futuro.
Junto a Supremme están Cayetano Fernández, Leo Rivera y Armando Pita, en una función creada por Christian Simeón y Patrick Laviosa, dirigida por Israel Reyes.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo está siendo la experiencia de El cabaret de los hombres perdidos?
SUPREMME DE LUXE ⇒ Muy placentera, porque me encanta el teatro en donde, además de música, hay texto. Es muy exigente, y a la hora de trabajar te enriquece mucho como intérprete. Te puede recordar físicamente a Supremme, pero Lullaby no tiene nada que ver. Además, hay en la función muchos saltos temporales, y cada personaje se desdobla en muchos más, con lo cual la experiencia es muy distinta, y muy rica.
«Es una obra musical que te invita a comerte la cabeza con todo lo que propone»
SHANGAY ⇒ Qué maravilla que las drags ocupéis espacios como los teatros…
SUPREMME DE LUXE ⇒ Hombre, imagínate cuando estuve hace poco en La Latina en la presentación de la programación de Pentación: me vi sentada entre Dani Rovira e Imanol Arias, y muy cerca de María Barranco, José Sacristán o María José Goyanes. ¡No me lo podía creer! [risas]. O cuando estuvimos en el FesTVal de Vitoria con Drag Race… Todo eso me hace una ilusión tremenda. Aunque siempre estoy con la sensación de que es algo que se puede perder muy rápido; es fácil que nos den una patada en el culo en cualquier momento.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo entras en el proyecto?
SUPREMME DE LUXE ⇒ Me lo ofreció directamente Israel Reyes, su director, no tuve que hacer casting. El mes de ensayos fue duro, porque mis compañeros ya la habían hecho, y yo me tuve que aprender el texto y las canciones a toda velocidad. Me encanta que sea un espectáculo de teatro musical, con trío de jazz en escena junto al elenco. Lo mejor es que te hace comerte la cabeza, invita a reflexionar con lo que cuenta. En él se da mucha importancia a esas pequeñas decisiones que nos pueden cambiar la vida sin que seamos conscientes. Es una obra musical que te invita a comerte la cabeza con todo lo que propone.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo has creado a Lullaby para que se distinga de Supremme?
SUPREMME DE LUXE ⇒ El personaje lo hago tal cual está escrito. Y si uso una de mis pelucas porque al director le gustaba. Me amoldo siempre a lo que me piden sin problema. Lo único que pedí fue no llevar corsé ni nada ajustado; porque subo, bajo, tengo cambios muy rápidos…., todo por una cuestión de comodidad.
«Me hace una ilusión tremenda que las drags ocupemos espacios teatrales»
SHANGAY ⇒ ¿Tiene mucho mariconeo?
SUPREMME DE LUXE ⇒ Sí, sí. Se habla de muchas cosas: de homosexualidad, de inmigración, de porno, de relaciones humanas, de drogas… Lo bueno es cómo está integrado todo eso en la función, sin hacer apología ni defensa de nada.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo va a ser pasar de Intimísimo a El cabaret… en apenas días?
SUPREMME DE LUXE ⇒ No me supone ningún problema, porque las dos están muy trabajadas. Intimísimo es muy mío, la estructura funciona y lo tengo muy metido en la cabeza. Y El cabaret… ya llevo haciéndola casi un año.
SHANGAY ⇒ También empieza Drag Race España. ¿Qué harás para verla?
SUPREMME DE LUXE ⇒ Cuando me enteré del horario del teatro en domingo, lo primero que hice fue llamar a Ana Locking, porque entre que me desmaquillo y todo, llegaré muy justa a verlo en su casa, como hacemos siempre [risas]. Me dijo que me esperarán si no llego a las ocho en punto y ya lo vemos. Menos mal, porque nuestras quedadas en casa de la Locking son sagradas.
SHANGAY ⇒ ¿Tienes proyectos y sueños a la vista?
SUPREMME DE LUXE ⇒ Pues mira, sueños, sí. Dos ejemplos: quiero trabajar con Lolita y quiero actuar en el Festival de Mérida. Y si hace falta me busco yo un texto, unos actores a los que engañe un poco y me pongo a cara lavada a levantar un proyecto, que de producción he aprendido lo mío con Intimísimo.