El Festival de Otoño, que se celebra del 6 al 30 de noviembre, trae a la Madrid 23 espectáculos de teatro, danza, música y poesía, que podrán verse en seis teatros de nuestra ciudad y en dos municipios de la comunidad.
Para la actual directora del Festival de Otoño, la mexicana Marcela Díez, esta edición es “un espacio para el diálogo artístico, estético, cultural y generacional”, que de nuevo, como marca del festival, sigue mostrando su carácter internacional, con 18 producciones procedentes de 16 países.
Aquí tienes 12 espectáculos muy recomendables de esta 43ª Edición del Festival de Otoño de Madrid.
COUP FATAL

Foto: Zoe Aubry
El prestigioso director de escena, coreógrafo y escenógrafo belga Alain Platel, fundador de Les Ballets C de la B, el compositor y saxofonista Fabrizzio Casol y el guitarrista Rodriguez Vangama se conocieron en 2010 y comenzaron a trabajar en Coup Fatal, espectáculo en el que fusionaban diferentes ritmos congoleños y música barroca. Años más tarde, en diciembre de 2024, decidieron revisitar esta propuesta por encargo de la Comédie de Genève.
Dos hombres suben al escenario. Se llaman entre sí, y a través de instrumentos, entablan un diálogo musical intenso y apasionante. Uno sostiene una guitarra eléctrica; el otro un likembe, instrumento de percusión africano. Esta llamada a la música y a la danza es respondida inmediatamente por una docena de músicos y cantantes. Comienza una fiesta multicultural en la que Vivaldi se cruza con una rumba o Nina Simone se fusiona con Händel. [Teatros del Canal: del 6 al 8 de noviembre]
RÉQUIEM PARA UN ALCARAVÁN

Foto: Mario Patiño
El artista mexicano Lukas Avendaño nació en la más absoluta pobreza en el estado de Oaxaca en 1977. Estudió Antropología, se formó como coreógrafo y se dedicó a la cultura de su lugar de origen, de sus creencias y rituales, de las tradiciones de la danza y la música. Se define como muxe, termino zapoteca que hace referencia a un tercer género.
Según el prestigioso investigador y profesor mexicano Prieto Stambaugh, experto en estudios queer, Lukas Avendaño es el único performer mexicano en abordar con su trabajo la explosiva confluencia de género, sexualidad y etnicidad
Al Festival de Otoño trae una de sus piezas más significativas, Réquiem para un alcaraván, una danza performativa en la que, vestide de novia con enagua blanca, velo blanco y ramo de flores, inicia el ritual de una boda y su celebración. Avendaño va cambiando de vestuario, para bailar en una fiesta en honor de la virgen y contarse a sí mismo un monólogo autobiográfico y político. [Contemporánea Condeduque: 8 y 9 de noviembre]
LOS DÍAS AFUERA

Foto: Eugenia Kais
En febrero del año pasado, una de las grandes sorpresas del Festival de Berlín fue el film Reas, de la escritora, directora de cine y teatro argentino Lola Arias. En la película, empleaba la ficción y el documental, en una fascinante aleación de drama realista y musical sobre las vidas de varias mujeres en un centro penitenciario.
Meses después, decidió estrenar en teatro Los días afuera, y ahora la acción se trasladaba de la cárcel a la calle, en el momento en que, tras cumplir su condena, cuatro mueres cis, una mujer trans y un hombre trans son liberados e intentan rehacer sus vidas enfrentándose a la barrera de sus antecedentes penales.
En el escenario, un automóvil lleva a los personajes en un viaje a través del tiempo. Vemos a Nacho, que trabaja como conductor de taxi y toca en un grupo de rock; a Paulita, empleada en un taller textil clandestino cantando cumbia, y a Noelia, que se gana la vida haciendo trabajo sexual y organizando fiestas de baile y manifestaciones por la visibilidad trans.
Cada uno refleja a su modo , según Lola Arias, “lo que le ocurre a una persona que sale al mundo y tiene que reconstruir su vida, sus afectos, encontrar un trabajo y una vivienda”. [Contemporánea Condeduque: del 13 al 16 de noviembre]
AYOUB

Foto: Manriqueandu
Directora, intérprete, autora y docente, Marina Otero nació en Buenos Aires en 1984, y actualmente reside en Madrid. Crea el proyecto Recordar para vivir con la intención de construir una obra inacabable sobre su propia vida. Andrea, Recordar 30 años para vivir 65 minutos, Fuck me, Love me y Kill me forman parte de este proyecto eterno que, afirma, acabará el día de su muerte
En el Festival de Otoño estrena su nueva creación, Ayoub, que también interpreta junto a Ibrahim Ibnou Goush. Sobre esta pieza, Marina Otero cuenta: “Inicialmente, este proyecto tenía el propósito de salvar a un hombre que se encontrara en una situación vulnerable, y que ese hombre me salvara a mí de la soledad. Hice un viaje a Tánger para buscarlo, casarme con él, darle mis papeles de sudaca europeizada y hacer una nueva obra a partir de eso”.
Prosigue Otero: “Apareció Ayoub y el proyecto se desplomó. Su nombre (“el retornado” o “el arrepentido”) es muy popular en los países islámicos. 615 niños llamados así fueron asesinados por el estado sionista de Israel en la franja de Gaza. Por esos muertos le pongo tu nombre a esta obra que habla de ti, de colonialismo, de Palestina. Y de todo lo que quiero matar dentro de mí». [Réplika Teatro: 14 y 15 de noviembre]
F*CKING FUTURE

Foto: José Caldeira
El innovador coreógrafo y bailarín portugués Marco da Silva Ferreira se retiró de la natación profesional a los 16 años, y decidió dedicarse a la danza, a través de estilos urbanos como hiphop, popping breakdance y house dance. Más tarde se decantó por la danza contemporánea.
Tras bailar en diversas compañías, en 2013 creó su primera coreografía y desde entonces ha presentado una decena de creaciones. El pasado mes de septiembre estrenó en la Bienal de la Danza de Lyon el espectáculo F*cking Future, con música de Ruy Lima y Sérgio Martins, una pieza en la que vuelve a cuestionar la masculinidad.
En un escenario cuadrangular, que bien podría evocar el ring de un estadio de boxeo (en torno al cual se dispondrán los espectadores), un grupo de ocho bailarines, entre ellos el propio da Silva, encarnan diversos arquetipos masculinos, a través de los cuales el coreógrafo denuncia el sistema patriarcal en tiempo de la dictadura portuguesa y reivindica la fuerza subversiva de la danza frente a un poder que controlaba los cuerpos.
Masculinidades diversas se muestran en ese mundo dominado por fuerzas patriarcales y militantes, frente a las cuales Marco da Silva Ferreira ofrece una visión alternativa del futuro, con una mezcla de danza urbana africana y folclore portugués. [Teatros del Canal: del 14 al 16 de noviembre]
MACBETH MUET

Foto: Lys Y. Seng
Hace diez años, los creadores canadienses Caroline Bélanger, Jon Lachlan Stewart y Marie-Hélène Bélanger fundaron la compañía La Fille Du Laiter con una idea audaz: transformar un camión en una sala de teatro móvil.
Al hacer sus espectáculos al aire libre, rápidamente conquistaron a una gran número de espectadores con sus vibrantes y originales creaciones. Actualmente, la compañía brilla con su camión tanto en espacios públicos como en teatros internacionales.
Macbeth Muet es algo más que una obra de teatro basada en Macbeth, de Shakespeare. Es una experiencia teatral sorprendente, audaz y conmovedora. Solo dos actores, Jérémie Francoeur y Marie-Hélène Bélanger Dumas, que no pronuncian palabra alguna, interpretan todos los papeles de esta función que, en apenas una hora, cuenta, a través del gesto y de objetos, la historia de un gobernante y su mujer sumergidos en una espiral de crímenes.
Aunque en ningún momento se habla, sí cuenta con una banda sonora en la que se suceden temas como The Sound of Silence, de Simon y Garfunkel (que escucha Lady Macbeth en las noches de insomnio), Dreamer, de Supertramp o el Réquiem de Mozart. [Teatros del Canal: 15 y 16 de noviembre]
LIFE IS A DREAM
El pasado mes de diciembre, el director español Ignacio García estrenaba en Kiev Life Is a Dream (La vida es sueño), interpretada por ocho actores, en un escenario austero, que condensa el drama de la obra de Calderón, y habla de una nación (Polonia) en riesgo de ser sometida por un ducado (Moscovia), ante la posibilidad de que un mal gobernante pueda ser sustituido por un gobierno extranjero que lo tutele.
Este argumento, tan ligado a la situación de Ucrania, muestra el valor de la obra de Calderón, cuyo tema central, según explica su director, plantea “la dualidad entre lo que uno es y lo que uno cree ser”. Es justamente esta dualidad la que vive también actualmente el país europeo, “pues sus ciudadanos no han despertado del shock de la invasión rusa; y no alcanzan a entender cómo han pasado de vivir en una sociedad europea liberal a ser atacados indiscriminadamente”.
El montaje rompe en determinados momentos la cuarta pared y los actores abandonan sus papeles para dirigirse al público y hablarles de algunos de esos temas sobre los que se interroga Calderón y la propia sociedad ucraniana: la libertad, la identidad y los sueños. [Teatro de La Abadía: 15 y 16 de noviembre]
MY FIERCE IGNORANT STEP

Foto: Pinelopi Gerasimou
Formado entre los Países Bajos y Grecia, Christos Papadopoulos está considerado actualmente uno de los coreógrafos europeos más innovadores. Desde 2003, enseña movimiento e improvisación en la Escuela de Arte Dramático del Conservatorio de Atenas.
Después de colaborar como coreógrafo con varios directores de escena, entre 2016 y 2017 creó sus primeras obras, que pronto le valieron un reconocimiento nacional e internacional. El pasado mes de mayo estrenó su última creación, My Fierce Ignorant Step, en el Onassis Steige Athens, y a continuación la presentó en el Festival Grec de Barcelona.
Popadopoulus define esta pieza como «una performance sobre la euforia de estar vivo». Poco a poco, explora cómo el movimiento se convierte en una canción; una en la que los cuerpos de los diez bailarines conectarán potencialmente con los cuerpos de los espectadores. Una propuesta optimista, extrovertida y encantadora sobre las primeras veces que nos conocimos, reímos, vivimos y nos enamoramos. [Teatros del Canal: 21 y 22 de noviembre]
EDIPO: NADIE ES ATEO

Foto: Danae Kotsiras
El actor, director y dramaturgo David Gaitán, de reconocida trayectoria en México, firma la puesta en escena de Edipo: nadie es ateo, montaje en el que reformula la tragedia de Sófocles. Aquí todo se articula con solamente cinco personajes: Edipo, Yocasta, Creonte, Tiresias y un mensajero, en un acto que hace uso de distintas convenciones dramatúrgicas, lo que funciona para ver el entramado privado de quienes gobiernan y la posible incidencia en los ciudadanos.
En torno a una enorme mesa. dispuesta diagonalmente. y rodeada de una docena de sillas (trasposición del palacio de gobierno) se desarrolla la trama de Edipo. Nadie es ateo, en donde cinco jóvenes actores, entre ellos el propio Gaitán, interpretan la tragedia con naturalidad y sin altisonancia. En ese único espacio, conflictos políticos e intimidad amorosa de los gobernantes se entrecruzan, disolviéndose la línea divisoria entre lo público y lo privado.
Señala el autor y director: “El montaje pone sobre la mesa cómo las pulsiones más íntimas de los personajes determinan las políticas públicas que pueden mandar a una ciudad por un camino u otro, para bien o para mal”. [Teatros del Canal: 22 y 23 de noviembre]
EL INVENCIBLE VERANO DE LILIANA

Foto: Valero Rioja
A Liliana Rivera Garza la mató su exnovio en 1990. El asesino huyó y hasta hoy no ha sido atrapado. Liliana sería una más de esas víctimas anónimas asesinadas en México por hombres si no fuera por su hermana, la escritora Cristina Rivera Garza que, treinta años después de la muerte, encontró las fuerzas suficientes para revisar los archivos y documentos que dejó Liliana.
Tras un arduo proceso de escritura, restituyó su memoria en 2021 en El invencible verano de Liliana, una memoria que ahora interpreta la prestigiosa actriz mexicana Cecilia Suárez, adaptada como monólogo por la dramaturga Amaranta Osorio y dirigida por Juan Carlos Fischer.
En esta pieza se reconstruye el pasado íntimo y público de Liliana a través de sus propias palabras, sus pensamientos y dudas, escritas en anotaciones, frases y diarios recopilados por su hermana. Esta obra, como el libro que la inspira, es un acto de amor; una forma de contar la historia de una mujer con su propia voz, de honrar su paso por este mundo. Es un ejercicio de duelo y un acto político de recuperación de la palabra, de la dignidad y de la justicia. [Contemporánea Condeduque: del 25 al 20 de noviembre]
DUB

Foto: Pierre Gondard
En la Jamaica de los años 60, bajo el impulso del reggae, emergió el dub, una versión más electrónica del género que universalizó Bob Marley, y que se caracteriza por la manipulación de grabaciones instrumentales con efecto de eco y reverberación. A esta idea de apropiación se refiere el coreógrafo y bailarín franco-senegalés Amala Dianor como motor de su espectáculo DUB.
El montaje es la culminación de un proceso que arrancó en 2018, y se nutrió de experiencias y conocimientos recibidos en giras internacionales y residencias. India, Brasil, Senegal, Sudáfrica fueron algunos de los destinos de Dianor. En otro viaje a Estados Unidos, exploró espacios underground y acudió a fiestas callejeras, y de una inmersión en las redes sociales tomó nota de vídeos que difundían nuevos bailes urbanos.
Dianor seleccionó a los once bailarines que integran el elenco, que debían dominar estilos como el voguing, la pantsula, el krump, el waacking y el hip hop. Es lo que encontramos en este espectáculo, que es una gran pista de baile.
Con una energía desbordante, el espectáculo homenajea a la danza urbana e incita a los espectadores a sumarse a una fiesta vibrante. [Teatros del Canal: 28 y 29 de noviembre]
RE CHICCHINELLA

Foto: Masiar Pasquali
Para clausurar el festival, nadie mejor que la afamada directora italiana Emma Dante con su creación Re Chicchinella, basada en un cuento de Giambattista Basile, escritor italiano del siglo XVI. Una alegoría grotesca sobre la hipocresía y la avaricia, en la que se cuenta cómo un rey que está cazando tiene una necesidad imperiosa, y se limpia con lo que tiene más a mano: una gallina que parece estar muerta. Pero no lo está.
El animal se meterá en el cuerpo del rey y comenzará a expulsar huevos de oro, para desgracia del monarca, que no puede soportar el dolor, y para satisfacción de su familia y de la corte, que ven las riquezas acumulándose ante sus ojos.
La intención de Emma Dante con este montaje ha sido zarandear a los espectadores, sometiendo el cuento a una reescritura feroz, a una tergiversación consciente para llegar a su propósito: contar los defectos de una familia completamente indiferente y fría, abordar el poder y mostrar cómo destruirlo todo.
Lo hace mediante lo burlesco, lo cruel, la gesticulación como de marionetas de sus personajes y con un ritmo bailable, en donde se mezcla la música barroca con canciones de Franco Battiato. [Teatros del Canal: 28 y 29 de noviembre]