La artista y compositora venezolana Elena Rose, afincada en Miami, se ha tomado su tiempo para publicar su primer álbum, Bendito verano. Han sido nada menos que cuatro años trabajando en él, y está feliz de que por fin haya visto la luz.
Ha compuesto canciones Elena Rose para artistas de lo más diverso: Selena Gomez, Jennifer Lopez, Becky G, Rauw Alejandro, Tini o Alejandro Sanz –de hecho, llegó a Madrid directa desde Las Vegas, donde recogió un Latin Grammy junto a él por el tema Palmeras en el jardín, y también participa en su nuevo álbum en la canción Rimowa–. «Alejandro ha sido un gran maestro para mí, y siempre me habla con mucho amor», confiesa. «Verme en el escenario con él, habiendo ganado un Latin Grammy por una canción que compusimos desde la vulnerabilidad, fue mágico».

Asegura Elena Rose que sería feliz viviendo en Madrid («es que me gusta demasiado»), pero es consciente de que Miami es donde tiene que estar por trabajo. Se lo va a pensar, asegura, mientras celebra que su álbum Bendito verano invite a disfrutar de un estado mental –y corporal– calentito en cualquier momento. Lo cual se agradece ahora que en Madrid el frío es casi polar. «El verano es mi estación favorita», dice, «y quería que el álbum se sintiera como una fiesta en el cielo, en un lugar en que siempre se siente la brisa y se disfruta de un atardecer eterno».
Con una espiritualidad muy desarrollada, que siempre tiene presente, su apuesta por un eterno verano reconforta mucho, apoyada en ritmos afro. «Buscaba que el disco sonase bien tropical. No me siento muy cómoda en el reguetón», confiesa a media voz, «y el afro se ha convertido en mi refugio a la hora de hacerlo. Siempre me han tirado más las baladas, el jazz y el blues, y en este género puedo mostrar también mi voz y compartir los mensajes que me interesan. Todos relacionados con el amor».

SHANGAY ⇒ ¿Por qué siempre buscas transmitir mensajes de amor?
ELENA ROSE ⇒ No lo puedo evitar [risas]. En las redes también lo digo, que el amor es un escudo de protección. Si haces las cosas con amor, estás blindado siempre, pase lo que pase.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo logras mantener pura esa intención trabajando en una industria como la musical, tan centrada en los números y el dinero?
ELENA ROSE ⇒ Tengo gente a mi alrededor que no está en la industria, y son los que mantienen anclada en la tierra. Mi familia, mis amigos, mis maestros, mi psicóloga, mi coach, mi maestro de yoga, mi maestra de metafísica… Siempre estoy alimentando mi espíritu. El problema no es que te distraigas, sino que no te des cuenta de qué está pasando. Agradezco darme cuenta de esos momentos en que no estoy siendo leal a mí; entonces cojo el teléfono y llamo a alguien coherente que me ayuda a centrarme. Eso es un gran regalo.
«Siempre estoy alimentando mi espíritu»
SHANGAY ⇒ ¿Por qué era este el momento de sacar tu primer álbum?
ELENA ROSE ⇒ Porque ya estaba harta de trabajar en él. Mi primer álbum, mi gran sueño, se estaba convirtiendo en una pesadilla, porque me puse a mí misma demasiada presión. Me asustaban tanto las expectativas que la gente a mi alrededor tenía en él como las que yo me puse a mí misma. Necesitaba grabar un álbum que sintiese perfecto, y en el camino me di cuenta de que eso no podría suceder del todo si no me dejaba espacio para vivir más experiencias y comprender cosas nuevas.
SHANGAY ⇒ Un tema que choca en el disco es Gyoza, junto a Young Miko, tan queer, tan lésbica…
ELENA ROSE ⇒ Es una canción que tiene mucho tiempo, porque desde hace años sabía que teníamos que colaborar. Qué hermoso que, aunque la escribimos lejos la una de la otra, se siente como si estuviéramos en mundo habitado solo por ella y yo. Sería mi sueño, casarme con ella [risas].
SHANGAY ⇒ Siempre pensé que eras 100% heterosexual…
ELENA ROSE ⇒ Lamentablemente lo soy, qué desgracia… Me encantan los hombres, y a la vez no puedo más con ellos [risas]. Amo consentirlos y a la vez reírme de lo básicos que son los hombres hetero. Pero he aprendido a amarlos así, no quiero cambiarlos. Ser queer es algo que se quedó para mi próxima vida. Por eso, siempre que veo a Miko le digo «no tienes ni idea de lo que estás consiguiendo». La he apoyado cien por cien desde que empezaba. Ella es muy auténtica trabajando, y siempre defiende quien es y a aquellos que son como ella; es hermoso.

SHANGAY ⇒ Con la agenda que tienes, podrías haber colaborado en tu álbum prácticamente con quien hubieses querido. ¿Por qué están los nombres que están y no otros?
ELENA ROSE ⇒ Porque fluyó así. Intentamos otros nombres, las piezas se fueron moviendo y hubo artistas entrando y saliendo, hasta que quedaron los que tenían que estar. La canción con Eladio Carrión fue toda una sorpresa, porque no pensaba que iba a conectar conmigo. Cuando le conocí me encontré a un ángel, un mensajero, un artista humilde con un mensaje muy inspirador. Todos los artistas que están en el álbum comparten esa característica, y apuestan por una energía basada en el amor y el respeto; algo que va más allá de la música.
SHANGAY ⇒ No dudas en hablar en ocasiones de tu fragilidad y tus inseguridades, y cuesta creer que las tiene una artista como tú, tan reconocida en la profesión, que se aloja en hoteles de lujo cuando viaja… ¿Te das permiso para mostrarte así en ocasiones?
ELENA ROSE ⇒ Claro. Hablo mucho conmigo, me permito sentir. A veces hay cosas que me abruman, y otras, solo quiero quedarme a dormir en casa de unos amigos o salir a la calle a tomarme un helado y ya [risas]. Porque no he querido perder en el camino ciertas partes de mí; que sería lo fácil, porque surgen un montón de distracciones. De hecho, es lo que más abunda.

SHANGAY ⇒ ¿Haces un clic según compongas para otro artista o cuando tú eres la artista?
ELENA ROSE ⇒ Sí. Cuando estoy escribiendo para otras personas lo hago igual que cuando es para mí, con todo el amor y toda la concentración. Pero es un trabajo más de servicio, quiero traducir y poner en palabras lo que esa persona está sintiendo, sin que mi ego se meta por en medio. Cuando compongo para mí, trato de ser igual de empática que los demás. Escribir para mí me demuestra que hay cosas que solo puedo decir yo, pero ambas opciones se retroalimentan.
SHANGAY ⇒ Me alegro de que puedas seguir conectando de una forma tan limpia con la gente, en lo profesional y en lo personal, que la industria no te haya pervertido…
ELENA ROSE ⇒ No, gracias a Dios. Y me gusta proteger a quienes tengo a mi alrededor, ser un refugio para la gente que se cruza en mi camino. Porque es lo que yo he recibido de la vida; un buen abrazo me ha sanado tantas heridas… Me importa por lo que esté pasando un ser humano cercano, a la vez que me preocupo por mí, las dos cosas son compatibles y me las disfruto por igual. Amar es lo más bello que hay.


