Entrevisté a Erick Morillo, uno de los grandes nombres del house de las últimas décadas, en el verano de 2001. Uno de sus momentos de máximo apogeo, cuando era uno de los DJs imprescindibles de la escena, y cuando su sello Subliminal Records era todo un referente de la música electrónica. Morillo falleció el pasado 1 de septiembre en su casa de Miami a los 49 años, y ha supuesto un gran mazazo para la industria de la música de baile.
Hablar con Erick Morillo no era fácil en aquellos tiempos. Recuerdo continuos cambios de día y hora, hasta que finalmente encontró un hueco para mantener una conversación telefónica algo caótica, con el DJ alternando dos teléfonos porque le era imposible concentrarse en una única cuestión. Resultó ser una persona educada, abierta y enamorada de su trabajo, su música y de la cultura de clubs. Y he querido recuperar algunas de sus declaraciones, porque reflejan a la perfección cómo era y cómo se enfrentaba a su trabajo. Esto me contó en julio de 2001, cuando fue portada del número 168 de Shangay.
SHANGAY ⇒ Se comenta que por tu manera de pinchar da la impresión de que haces el amor con tu público mientras pones música. ¿Es así?
ERICK MORILLO ⇒ ¡Ya lo creo! Es totalmente cierto. ¿No es de eso de lo que se trata? [risas]. Para mí no hay sensaciones más placenteras que las que vivo mientras estoy pinchando. Cuando conecto con el público y los conduzco a través de subidas y bajadas siento una especie de euforia incontrolable, que a veces es incluso mejor que el sexo. Y no estoy exagerando. Así que te puedes hacer una idea de cómo son mis sets…
«En cuanto entro a una sala capto inmediatamente la atmósfera que se respira. Quizá sea un don, aunque para mí es algo natural»
SHANGAY ⇒ ¿Es necesario tener dotes de psicólogo para manipular a la gente de esa manera?
ERICK MORILLO ⇒ Mmm…, no sé. Soy de esas personas que en cuanto entran a una sala captan inmediatamente la atmósfera que se respira. Quizá sea un don, aunque para mí es algo natural. Por eso realizo cada sesión en función de lo que siento que el público necesita: si noto que la gente está cansada y necesita marcha, se la doy; si fluye la suficiente energía, intento mantenerla en un nivel lo más alto posible. Me pasa lo mismo con las canciones: sé perfectamente qué temas van a hacer que la gente se vuelva loca, tengo mucha intuición para esas cosas.
SHANGAY ⇒ También eres un experto remezclador. Si tuvieras que quedarte con tu trabajo favorito, ¿cuál eligirías?
ERICK MORILLO ⇒ [No duda] I’m Your Baby Tonight, de Whitney Houston. Fue una remezcla que hice con José Núñez y Harry “Choo Choo” Romero [compañeros del sello Subliminal]. Lo pasé tan bien haciéndola y me gusta tanto el resultado que no se me ocurre otra mejor.
SHANGAY ⇒ Por tus manos han pasado Bob Sinclar, Crystal Waters, Basement Jaxx, Madison Avenue o Jocelyn Brown, y nombres inesperados como Enrique Iglesias…
ERICK MORILLO ⇒ Pues fue igual de divertido remezclarle a él que a cualquiera de los que citas. De pronto te encuentras con una canción pop de Enrique Iglesias con toques latinos [Rhythm Divine] y tienes que convertirla en un llenapistas, lo cual no es fácil. Quedé muy contento con el resultado y sé que a él le encantó, porque además utilizó mi remezcla en una versión alternativa de su vídeo.
SHANGAY ⇒ ¿Te interesa el pop?
ERICK MORILLO ⇒ Me interesa el house, es lo que vivo. La música de baile se convierte en pop cuando es lo suficientemente pegadiza, pero nunca es un objetivo que me plantee cuando trabajo.
SHANGAY ⇒ Con Reel 2 Real triunfaste en las listas pop a principios de los 90 gracias a canciones como I Like to Move It. ¿Qué recuerdos tienes de aquella época?
ERICK MORILLO ⇒ Fue algo maravilloso, un éxito tremebundo e inesperado que me abrió muchísimas puertas en todo el mundo. Nuestro éxito contribuyó a mejorar la idea general que se tenía de la música de baile, que siempre ha sido menospreciada por la mayoría. Viví en primera persona una especie de ‘DJmanía’, que a nivel económico me sirvió para fundar Subliminal Records.
SHANGAY ⇒ De pronto se te empezó a considerar como uno de los responsables del renacimiento del house en su versión más emotiva y soulful…
ERICK MORILLO ⇒ Me enorgullece que se me cite como uno de los pioneros del house de los 90 y uno de los DJs actuales más importantes. Hace diez años observaba con admiración a Louie Vega, Frankie Knuckles o David Morales y soñaba con ser como ellos; que ahora se asocie mi nombre a los suyos me parece increíble.
«Si deseas algo con todas tus fuerzas y luchas por conseguirlo, al final lo logras. En eso consiste básicamente la felicidad»
SHANGAY ⇒ Tu nombre, como los otros que citas, siempre ha sido muy respetado en la escena gay…
ERICK MORILLO ⇒ Soy consciente de que así es en el Reino Unido y en ciudades como Nueva York, por ejemplo. Junior Vasquez siempre ha apoyado mi música, y de Gran Bretaña me envían continuamente reseñas de mis producciones y mis sesiones realizadas por medios gais. A la vista de la mezcla de gente que veo en nuestras fiestas de Ibiza doy por hecho que el público gay español también disfruta con lo que hago. Para mí es un orgullo, porque es la gente mejor informada de toda la que visita los clubs.
SHANGAY ⇒ ¿Crees que sigue siendo así? ¿No estamos ante un tópico muy manido?
ERICK MORILLO ⇒ No, no. Y hablo por propia experiencia, por gente que conozco y por los clubs que he visitado a lo largo de los años. Los gais se interesan por descubrir la música que es nueva, son de los pocos que realmente se compran los discos que han escuchado en una discoteca, están constantemente apoyando a los artistas y remezcladores que les gustan… No tengo más que buenas palabras para el el mundo gay, soy un defensor total de los clubs de ambiente.
SHANGAY ⇒ De vez en cuando contribuís desde vuestro sello a que las pistas gais se revolucionen, como sucedió cuando Romero, Nuñez y tú publicasteis [bajo el nombre Ministers De La Funk] Believe, interpretada por Jocelyn Brown…
ERICK MORILLO ⇒ Me encanta el típico sonido garage con una buena voz de diva house. Parafraseando el título del disco, «creo» en esos discos que te hacen sentir bien, que te elevan el espíritu. No es fácil lograr un tema de esas características, y por suerte, Believe siempre es bien recibida cuando la pincho. Ojalá nos salieran canciones así más a menudo [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Te sientes una superestrella?
ERICK MORILLO ⇒ Para lo bueno y para lo malo. Es gratificante saber que cuando vas a pinchar siempre vas a encontrarte gente dispuesta a bailar con tu música. Pero tengo un horario estresante: además de pinchar y hacer mi música me tengo que encargar de mi sello de discos y mi compañía de management. Mi calidad de vida actual no tiene nada que ver con la que sueño, me siento desbordado.
SHANGAY ⇒ Para llegar donde lo has hecho, ¿has necesitado algún que otro golpe de suerte?
ERICK MORILLO ⇒ Me sobra con ser un workaholic. El trabajo duro y constante al final te recompensa. Creo firmemente que si deseas algo con todas tus fuerzas y luchas por conseguirlo, al final lo logras. En eso consiste básicamente la felicidad.