Toda visibilidad trans en la ficción es bienvenida, y se agradecen tanto series del impacto de Veneno como la recién estrenada webserie No quiero ser pobre, cuyos tres primeros episodios ya se pueden ver en YouTube.
No quiero ser pobre cuenta la historia de Carla, interpretada por Palau Freyja, una actriz trans a punto de llegar a la treintena que lucha a diario para tener un plato de comida que poner en su mesa («soy pobre, soy trans y estoy deprimida», dice). Con el apoyo de su amiga, interpretada por Esty Quesada (Soy una pringada), tratará de abrirse camino en el precario y duro mundo de la actuación, mientras lidia con la crueldad del mundo real. La pobreza, la precariedad y la discriminación son algunos de los detonantes que hacen de Carla un personaje imprevisible, desesperado e hilarante.
Cuatrocientos euros, tres personas en el set y seis días de rodaje han sido suficientes para convertir en una realidad No quiero ser pobre, la primera serie de Guillaume P. Martínez y José Luis Algar, en la que junto a Freyja Palau y Esty Quesada aparecen Leo Roldán y Miren Jaurne.
No quiero ser pobre es una serie de comedia, inspirada en hechos reales, grabada con un equipo técnico de dos personas en casa de la actriz principal. Supone una nueva muestra de cómo cada vez más proyectos de ficción apuestan por visibilizar la realidad de las personas trans.
Cada domingo se estrenará un nuevo episodio (todos están subtitulados al español e inglés, con anotaciones para personas con problemas auditivos), hasta que se complete la temporada. De momento, ya se pueden ver los tres primeros en YouTube.