Crónica. Del Fulanita al WiZink: el meteórico ascenso de Lola Índigo

Temas: Concierto, Crónica, Lola Índigo, Música, Wizink Center

Este sábado 17 se celebró en el Wizink Center el esperado concierto de la artista Lola Índigo (@lolaindigo), donde presentó su nuevo álbum, La niña. Una marea rosa de fanáticos llenó el estadio e hizo realidad el sueño de la cantante de Granada.

Tras el éxito de Akelarre, su primer trabajo de estudio, la bailarina ofreció a su público una hora y media de puro espectáculo de música y danza con una nueva estética y una puesta en escena digna de una gala de premios. Los teloneros fueron Belén Aguilera y Roy Borland. Pero sin duda, los asistentes estaban impacientes por ver aparecer a la protagonista, que abrió con La niña de la escuela y un look muy del rollo Sailor Moon.

Lola intercaló sus nuevos singles –Culo, Tamagochi, Killa– con hits como Mujer Bruja, 4 besos, Santería o Lola Bunny. Y llegó al summum con su tema debut, Ya no quiero ná, que fue el colofón de una fiesta sublime. Los miles de espectadores que llenaron el pabellón cantaron y disfrutaron como nunca, aunque sin bailar debido a las medidas de seguridad. Pero esto no impidió que pasaran una velada deliciosa con un show muy bien organizado, coreografías brillantes y apariciones estelares de Alba Reche, Jedet y Ms Nina.

La humildad de la cantante se vio reflejada cuando agradeció a los locales del colectivo su acogida al inicio de su trayectoria. «El primer bolo que hice en Madrid fue en el Fulanita», dijo orgullosa Lola, y mostró su agradecimiento por el apoyo incondicional que recibe del colectivo LGTBIQ+. También quiso mencionar a su cuerpo de bailarines, su coreógrafo –el brillante Juan Montero–, su agencia de management, su sello y, en definitiva, a todo su equipo, ya que como bien afirmó, «en el cartel pone mi nombre, pero Lola Índigo somos todas las personas que tengo aquí detrás».

Los que tuvimos la suerte de ver la performance en directo fuimos conscientes del crecimiento personal y artístico de la granadina. Mimi se dejó la piel en el escenario y se emocionó al escuchar a miles de voces cantando sus canciones y coreando su nombre. Lola Índigo ha dejado huella en el Wizink, y estamos deseando ser testigos de hasta dónde más puede llegar la estrella de Huétor Tájar.