Blas Cantó, representante de España en Eurovisión 2021, ha contado que durante la pandemia pasó por uno de los momentos más difíciles de su vida. Con la mirada puesta en el Festival de la canción, tuvo que afrontar la pérdida de su padre –que falleció con solo 49 años– y la de su abuela. Además, también ha comentado el acoso sufrido en redes y los recientes ataques al colectivo LGTB.
“Llegó un momento que no podía hacer nada más, me sentía muy mal por lo que estaba pasando”, ha asegurado Blas Cantó a Amarna Miller en una entrevista para Este es el mood de Badoo. Y es que durante la pandemia no pudo seguir el ritmo de otros artistas que seguían con sus promociones en redes sociales, porque además de sufrir ansiedad, “estaba perdiendo” a su padre y veía día a día “estadios llenos de féretros”. “Era muy duro…, el día siguiente podía ser mi familia. De hecho, en diciembre fue mi abuela, que era como mi madre y no era tan mayor”.
Después llegó el momento de los ensayos para Eurovisión mientras pasaba “por el peor momento de mi vida” tras el fallecimiento de dos miembros de su familia. “Fallece y tengo que ir con una canción que habla sobre cosas muy duras de mi vida. Recuerdo estar en el escenario frente a 300 millones de espectadores pensando en ella todo el tiempo e intentado que no se me fuera la laringe porque me iba a poner a llorar. Fue duro emocionalmente, porque habían sido dos años de la experiencia más bonita de mi vida, pero acompañada por un dolor muy grande”.
El artista confesó que es importante conocernos a nosotros mismos y que para su superar esta agridulce etapa contó con una ayuda externa: la terapia. “Yo creo que me conozco bastante, hay momentos en los que estoy mal. Ahora mismo he estado en la peor etapa de mi vida, pero tengo una familia que me dice lo que necesito escuchar y está conmigo incondicionalmente”.
También ha comentado el acoso en redes, particularmente, el que sufrió tras los comentarios homófobos que recibió por aparecer maquillado en La Voz Kids. “Si un padre te pone en Internet: ‘Si veo a mi hijo maquillado en la tele como tú le rompo la boca’, el problema no es del niño sino del padre que está educando. Cuando educas a los niños desde la intolerancia, estás creando algo feo porque el día de mañana son los que señalan, los que te dan una paliza y los que te pueden llegar matar. Un niño nace sin prejuicios y libre, por lo que quienes abogamos por la libertad no estamos adoctrinando a nadie”.
Y además, quiso condenar la reciente oleada de agresiones homófobas en España. “No podemos bajar la guardia. La bandera LGTB es la bandera de la libertad, de los derechos humanos, y con eso solo decimos ‘vive y deja vivir’. No tenemos que ser cobardes. Necesitamos a más heteros que se pronuncien, es importante que nos unamos en la defensa de los derechos humanos”.