El escritor y dramaturgo Nando López se ha enfrentado a un nuevo reto en su último libro. Presente imperfecto es una colección de relatos que le ha permitido jugar de una manera especial con nuestra realidad actual.
Está en un momento inmejorable. Tras superar un cáncer, y la pandemia, el escritor y dramaturgo Nando López ha visto coincidir en el tiempo el rodaje de La edad de la ira, adaptación de su popular novela, convertida en serie para televisión (“he estado muy involucrado en todo el proceso, aunque preferí que fuesen profesionales del medio quienes escribieran el guion”), y la publicación de su nuevo libro, Presente imperfecto, una colección de relatos que ha querido que publicase Dos Bigotes.
Porque con dicha editorial mantiene un estrecho vínculo. «En su día me pidieron un relato para la colección ‘Lo que no se dice’, y después publiqué con ellos la novela El sonido de los cuerpos«, recuerda. Por las dos partes tenían ganas de volver a colaborar, y así surgió el germen de Presente imperfecto. “Nunca antes había publicado una colección de relatos”, explica. “Me apetecía mucho indagar en cómo una historia breve, en realidad, encierra todo un universo”.
Todos los relatos fueron escritos expresamente para este libro, y quiso además darles un toque especial. “Los relatos están interconectados, se pueden leer de manera autónoma o continuada, porque las historias se van cruzando, dando diferentes visiones de diferentes vidas”. Así que planteó la arquitectura de la obra de una manera global, encantado de que fuera a ser publicada por una editorial «muy libre y que apuesta por una creación muy personal».
«Desde la pandemia me detengo más en los detalles, en lo aparentemente minúsculo»
Asegura que como le gusta mucho afrontar retos y atreverse con géneros distintos, esta ha sido la oportunidad perfecta para proponer algo diferente como autor. “Y todo lo que hemos vivido debido a la pandemia atraviesa las circunstancias de los personajes”, añade. Como es habitual en las obras de Nando López, la representación LGTBI es mucha y diversa en Presente imperfecto. “Toda mi literatura apuesta por ella, porque formo parte de la comunidad. Escribir requiere honestidad, y en mi caso esa honestidad implica hablar de nuestra realidad. De ahí que brotara de manera absolutamente natural sumar orientaciones, identidades y generaciones diversas en estos relatos. Peleo por que nuestro colectivo sea protagonista de relatos universales”.
Todos sus personajes están de alguna manera marcados por lo que hemos vivido a raíz de la llegada de la pandemia. «Por un lado miran lo que les ocurrió antes, y por otro se ven obligados a replantearse lo que creen que les va a ocurrir después». Asegura que no cree que la pandemia le haya cambiado la manera de escribir, «pero sí la manera de mirar. Me fijo mucho más en lo pequeño, y eso se nota en este libro, en donde me detengo más en los detalles, en lo aparentemente minúsculo. Hay mucho subtexto en todo lo que cuento, y creo que sí tiene que ver con el momento de detención absoluta que vivimos. Valoramos todo desde otro lugar». Y así surgió el que considera que es el gran tema del libro: «Buscar dónde encontrar la fortaleza desde un lugar de fragilidad».
«Me apena que la homofobia que reflejé en ‘La edad de la ira’ siga presente»
En el relato que cierra el libro ha apostado por la autoficción, algo que tampoco había probado nunca. Una razón de peso le llevó a hacerlo. «Transcurre durante los días del asesinato de Samuel Luiz. Estaba justo escribiendo y necesitaba que su nombre estuviera en el libro, así como el de los senegaleses que le ayudaron. No podemos olvidar a las personas que siguen sufriendo violencia LGTBIfóbica, y eso ahora tenía que recordarlo». Y lo hace consciente de que sus lectores conectarán con lo que cuenta. «Tengo la suerte de que me lea gente muy diversa, de todo tipo de identidad, no solo de nuestro colectivo».
Está convencido de que contar con lectores tan variados ha sido determinante para que su novela La edad de la ira, publicada hace diez años, se haya convertido en una serie de televisión, cuyo rodaje ya ha terminado, y que ha seguido muy de cerca. «Me da mucha alegría comprobar que el libro sigue tan vivo, y ver que un equipo tan grande se ha volcado para contar la historia en una serie», afirma. «Aunque me apena comprobar que la homofobia de la que se habla en el libro sigue estando muy presente y no la hemos vencido».
«La generación actual de adolescentes no es futuro: es presente»
La serie está protagonizada por Manu Ríos, Amaia Aberasturi y Daniel Ibáñez, y en ella «se muestra a una adolescencia capaz de superar todo tipo de obstáculos, y de proponer otro modelo de sociedad». Nando, que mantiene un contacto muy directo con las nuevas generaciones, se muestra muy comprometido con la necesidad de dar voz a los más jóvenes, y también de escucharles. «Es una suerte en mi caso. Gustó tanto La edad de la ira que seguí escribiendo literatura juvenil».
Tal vez porque fue durante años profesor de instituto, le gusta participar en encuentros con jóvenes para conocer sus inquietudes. «Hablar con ellos me hace ser muy consciente de su situación y sus problemas. La generación actual de adolescentes también necesita que la cultura les atienda y les abra horizontes. Porque no son futuro, como se suele decir: son presente».
EL LIBRO PRESENTE IMPERFECTO DE NANDO LÓPEZ ESTÁ PUBLICADO POR DOS BIGOTES