Amber Mark, de 28 años, publicó su primer single en Soundcloud en 2016, y desde entonces no ha dejado de publicar singles y EPs, en una carrera ascendente que ha culminado en el que es su primer álbum oficial, que se ha hecho de rogar debido a la pandemia. «Tenía que haber salido en 2020, pero la llegada del covid obligó a apretar el botón de pausa en el mundo, y claro, en mi disco». Que ya estaba terminado, y claro, le provocó una sensación agridulce a todos los niveles.
Dos años después, con la perspectiva que da el tiempo, está encantada de que el disco haya visto la luz ahora. «Aproveché para seguir escribiendo canciones, y las más recientes que he terminado incluyendo son para mí de las más relevantes de todo el álbum». Asegura haber aprendido con todo esto que las cosas siempre pasan por algo, y en su caso, este debut tiene más sentido que nunca en este momento.
Le resulta hasta curioso echar ahora la vista atrás y recordar que en 2015 estaba haciendo prácticas en Roc Nation, el sello de Jay Z. En aquel momento no quiso contar a nadie que componía y cantaba, y se centró en aprender todo lo que pudo. «Me resultaba motivador el ir y venir de tantos artistas, me hizo ver claro que eso era lo que yo quería para mí. Me esforcé como nunca para trabajar en mi música, porque cuando la enseñara quería que fuese lo suficientemente buena». Si llevaba desde el instituto deseando dedicarse a la música, cuando empezó a subir canciones a Soundcloud y distintos sellos contactaron con ella vio que todo empezaba a materializarse. «Hasta entonces todo había ido lento; a partir de ese momento se aceleró», dice entre risas.
«Me fascinan ciertas teorías en torno a las estrellas, y esa poesía la quise incorporar en mi álbum»
En 2017 publicó su primer EP, 3:33 AM, y la sensación fue genial. «Me sentí muy orgullosa de compartirlo con el mundo», recuerda Mark. «Incluía la primera canción que sentí que realmente me representaba como artista, Can You Hear Me?«. Ahora está feliz con la recepción que está teniendo su primer álbum como tal, Three Dimensions Deep, un disco conceptual que casi parece una ópera cósmica.
Ojo, en el mejor sentido de ambos términos, porque es cualquier cosa menos espeso. Sumergirse en él es hacerlo en un viaje de autodescubrimiento con una voz que cautiva. «Es algo de lo que solo me di cuenta cuando tenía el disco compuesto», explica. «Tras años componiendo, cuando uní todas las piezas vi que había una historia que las unía. Siempre me han gustado los discos conceptuales, y quería que mi debut lo fuera. Me apasiona la astronomía (que no hay que confundir con la astrología), me fascinan las estrellas que nos rodean y las teorías en torno a ellas, y la poesía que conllevan algunas la quise incorporar a mi música».
Entre sus discos conceptuales preferidos están Good Kid, M.A.A.D. City de Kendrick Lamar, Late Registration de Kanye West y cualquiera de Beyoncé («siempre hay una historia interesante tras ellos»). Confiesa que son artistas de generaciones anteriores los que más le influyen, porque su cultura musical se forjó en base a lo que su madre escuchaba, «como Earth Wind & Fire, Stevie Wonder, Michael Jackson o Sade. El hecho de tenerlos en mi subconsciente hace que me atraigan sonidos que tienen que ver con ellos». Y esos nombres también influyen en la manera en que conecta con artistas de su generación, «probablemente porque compartimos referentes, y eso se nota en nuestra música».
«Somos más fuertes cuando avanzamos unidos»
Amber Mark se confiesa una gran conversadora, también a través de su música. «Me encanta encontrar cada vez más personas están interesadas en hablar sobre nuestro universo en un plano filosófico: sobre la vida, la raza humana, el estado del mundo… Igual tiene que ver con la pandemia, que nos ha hecho reflexionar como hacía mucho que no pasaba». Como mujer racializada cuenta que siempre ha sentido una fuerte conexión con la comunidad LGTBIQ+. «Hemos tenido que luchar mucho desde siempre, y quien no ha sufrido el dolor y la discriminación como nosotros puede no comprendernos. Es reconfortante conectar como lo hacemos las personas racionalizadas y las LGTBIQ+ porque nos permite sentir que no estamos solos, que podemos ayudarnos como colectivo y que podemos expresarnos libremente cuando estamos juntos».
Asegura que se muestra optimista cuando mira su alrededor: «Siento que cada vez existe más libertad para mostrarnos tal y como somos, y solo espero que esto vaya a más«. Solo tiene palabras de agradecimiento para sus fans LGTBIQ+, «porque han estado ahí desde que empecé, y espero que sepan que me tienen aquí siempre, porque formamos un equipo».
Competition es uno de los grandes temas del álbum, y fue segundo single del álbum. Aunque en él defiende que las relaciones, de cualquier tipo, no pueden plantearse nunca como un enfrentamiento, Amber Mark confiesa que en algunos aspectos de su vida ella es bastante competitiva, «como en los juegos, y también un poco en la música. Pero cuando nos ponemos serios, lo importante es recordar el mensaje de la canción: que somos más fuertes cuando avanzamos unidos. Como dice Michael Jackson [en The Girl ls Mine], ‘I’m a lover, not a fighter’, es un mensaje que me llega al alma», afirma sonriente. «En cualquier discusión busco la manera de resolver las diferencias del modo más positivo posible. Así que tan competitiva no seré», y se echa a reír… «Y cuando veo a otra persona victoriosa en algo, siempre lo celebro».
«Todo lo que te dé marcha es lo que debes hacer»
Si confiesa ser «un poco» competitiva en la música es porque no puede evitar prestar atención de cuando en cuando a los números que genera en las plataformas. «Pero no me obsesiono ni dejo que me afecten», asegura. «Esa atención constante se la dejo a mi sello». Le hace más gracia estar pendiente de qué canciones del álbum gustan más a sus seguidores, que se lo hacen saber a través de las redes. «Es interesante ver las opiniones enfrentadas que puede provocar tu música. Nunca vas a poder satisfacer a todo el mundo, pero mientras tú estés orgullosa de lo que haces, eso es lo que cuenta».
Asegura que Darkside es uno de los temas que más polarizan a su público, y le comento que me encanta por el modo en que ha fusionado referentes como Prince y Michael Jackson. «¡A mí también me encanta! Siempre había querido hacer una canción que tuviese un fuerte rollo ochentero», explica. «Concretamente, con ese sonido que cultivaban en esa época Prince, Michael y Phil Collins. Partí de esa idea en el estudio. ¿Cómo sonaría algo inspirado por los tres? Siempre me han fascinado las armonías de Prince, la manera en que sonaban las baterías entonces, los efectos vocales que utilizaban artistas como Collins…».
Cuando terminó el tema, pensó que iba a descolocar a muchos. «Me sorprendí a mí misma con el resultado, y me encanta ver que conecta con tanta gente». Prueba de que siempre viene bien arriesgar. «Totalmente. Todo lo que a ti te dé marcha es lo que debes hacer».