El estado de Texas pone la voz de alarma en la participación de los niños en los shows de drags, al considerar que se les sexualiza. Con intención de acabar con esto, presenta una ley para prohibir el acceso de menores a estos eventos.
La polémica comenzó a raíz de la publicación de un vídeo en redes en el que se podía ver a drags desfilando junto a niños en un local LGTB+ de Dallas. El espectáculo estaba dentro de una programación llamada ‘Drag the kids to pride’, precisamente un evento drag organizado para toda la familia.
The crowd cheered as children walked with the drag performers
There were toddlers in the audience as well pic.twitter.com/WzVC4Vza1P
— Aldo 🌞 (@AldoButtazzoni) June 4, 2022
El mismo representante de Texas, Bryan Slaton, ha expresado abiertamente en Twitter su opinión: “Los espectáculos drag no son lugar para un niño. Nunca llevaría a mis hijos a un espectáculo de drag, y sé que el presidente Dade Phelan y mis colegas republicanos tampoco lo harían.”
Cierto es que antes de acceder a su cargo político actual, fue pastor protestante durante tres años, y ya en marzo del 2021 había dejado claras sus ideas retrógradas presentando un proyecto de ley antiabortista que criminalizaba este acto, el cual podría llegar a condenar a mujeres y médicos a pena de muerte.
https://twitter.com/BryanforHD2/status/1533820586048241669?s=20&t=Jx06J6-aS7TPxmPKppwN_w
Junto a él, miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se han pronunciado. Lauren Boebert, representante de Colorado, se ha mostrado a favor del nuevo proyecto: “Lleva a tus hijos a la iglesia, no a bares drags”. También, Taylor Greene, representante de Georgia, se ha pronunciado: “Debería ser ilegal llevar niños a espectáculos de drag queens y clubes de striptease”.
Por otro lado, muchos usuarios de Twitter también han mostrado su indignación ante la posible ley. Entre ellos, Michelle Visage y Killer Queen defienden que los niños también formen parte del mundo drag.
Mientras el gobierno republicano de Texas defiende la libertad de posesión de armas e ignora el asesinato de diecinueve niños y dos profesores en una escuela de Uvalde, a causa de un tiroteo cometido por un joven de 18 años, se lleva las manos a la cabeza cuando los más pequeños son educados en diversidad.