Mucho antes de que Andrew Lloyd Webber compusiera un musical inspirado por la mítica película El crepúsculo de los dioses, de Billy Wilder (Sunset Boulevard, estrenado en 1993), la protagonista de la cinta ya quiso producir una adaptación de su gran éxito en la gran pantalla.
Norma Desmond fue una de las interpretaciones más celebradas de la gran estrella Gloria Swanson, y El crepúsculo de los dioses es un clásico de la historia del cine que casi se convirtió en un musical décadas antes de que así sucediera.
Filmin estrena el viernes 21 de octubre, en exclusiva en España, el documental Boulevard! A Hollywood Story, que relata una de esas deliciosas historias ocultas en las bambalinas de Hollywood que tanto fascinan a los cinéfilos.
Dirigida por Jeffrey Schwarz (I Am Divine), Boulevard! A Hollywood Story recupera un episodio poco conocido en la vida de la actriz Gloria Swanson: su decidido intento por producir un musical inspirado en El crepúsculo de los dioses (1950) con el que recuperar al personaje de Norma Desmond, seguramente el más influyente y popular de su carrera.
Para ello, Swanson contrató a dos jóvenes compositores, Dickson Hughes y Richard Stapley, que además eran pareja, aunque en los años 50 era algo que, desgraciadamente, llevaban en secreto. Swanson se enamoró de Stapley y los dos hombres se encontraron viviendo en sus carnes algo similar a lo que le ocurría al personaje de William Holden en la obra maestra de Billy Wilder.
Jeffrey Schwarz descubrió la historia del musical fallido de El crepúsculo de los dioses tras leer el libro Close-up on Sunset Boulevard, del historiador de cine Sam Staggs. «Era obvio que esta historia tenía todos los ingredientes de un delicioso melodrama cinematográfico y comencé a pensar en cómo llevarla a la pantalla», recuerda el director.
Supo llamar a las puertas indicadas, especialmente al contactar con la nieta de Swanson, Brooke Anderson, que le remitió al archivo del Centro Harry Ransom de la Universidad de Texas en Austin. «Fue aquí donde descubrí un tesoro de material de archivo relacionado con el musical: correspondencia, cartas de amor, fotografías personales, guiones y horas de grabaciones de audio nunca antes escuchadas de todas las canciones que escribió el equipo«, explica Jeffrey Schwarz. «Me quedó claro que esta riqueza de archivos estaba esperando que alguien le diera nueva vida y se pudiera hacer un documental».
El documental aborda diversos temas, como los riesgos que conlleva la creación artística o qué supone envejecer en una industria –y una sociedad– obsesionada con la juventud.
«Gloria Swanson luchó contra la impresión de que era una reliquia polvorienta de la era del cine mudo, cuando en realidad era una mujer completamente moderna», dice el director, que se felicita por haber colocado de nuevo en el foco a tres artistas, Hughes, Stapley y la propia Swanson, a los que la Historia debía algo así como una redención.
Concluye afirmando que «reunir los fragmentos de lo que dejaron atrás para hacer esta película ha sido una experiencia enormemente conmovedora».