Dolly Parton acaba de publicar una versión de Wrecking Ball junto a su ahijada Miley Cyrus. Ambas ya la cantaron en el especial de Nochevieja que hicieron juntas el pasado año y que enloqueció a sus seguidores. Ahora, la cantante de Tennessee ha concedido una entrevista en Apple Music en la que se ha sincerado sobre varios temas de su vida, sobre todo los relacionados con su aspecto, que muchas veces se ha cuestionado.
Kelleigh Bannen ha sido la encargada de presentar ¿Qué haría Dolly?, el especial en el que entrevista a la artista country y donde ha contado cosas como la primera vez que un productor le dijo que bajara el tono de su look y la historia detrás de la portada de Jolene.
«Dicen que cuanto más natural tienes que parecer, más tiempo te cuesta. Así que lo mío es más fácil porque sé que va a parecer falso. Me pinto, me empolvo, me pongo colorete y pestañas. Me pongo una peluca y estoy lista. Me visto más rápido que la mayoría de las chicas«, confiesa Parton, que dice que por mucho que su aspecto parezca extravagante y producido, solo necesita una hora para estar lista.
Durante sus comienzos, allá por la década de los 60, Dolly Parton firmó con la discográfica RCA ,pero el director del sello en ese momento le pidió algo a cambio del fichaje: «Uno de mis amigos más queridos en este negocio era Chet Atkins, que dirigía RCA en aquel momento, y me dijo: ‘Dolly, no creo que la gente te tome en serio como cantante y compositora a menos que rebajes el tono de tu aspecto. Eres una chica muy guapa, no necesitas todo eso‘. Y yo le dije: ‘Bueno, está bien, lo tomaré en serio, Sr. Atkins. Gracias por su consejo’, y por su puesto, me puse incluso peor. Años después, cuando me convertí en una estrella, vino y me dijo: ‘¿No te alegras de haber escuchado mis buenos consejos?».
Cuenta que siendo niña utilizaba bayas que manchaban para pintarse los labios, harina como polvos y hasta cerillas quemadas con las que poder hacerse las cejas o delinearse los ojos. De hecho, la compositora de temas como I Will Always Love You ha confesado que, cuando iba al colegio, muchas madres no querían que se juntara con sus hijas porque les parecía una mala influencia por su maquillaje excesivo.
En su familia también tuvo algunos problemas, ya que su abuelo era predicador, pero su madre siempre le apoyó. «Yo le decía: ‘Oye, mamá, cuando cosas esta cosita pon un poco de relleno que me suba las tetas’, y ella me contestaba: ‘Bueno, pero no le digas a tu padre que hice eso’. Ella confiaba en mí, sabía que era cantante, creativa y diferente«.
Jolene es uno de sus discos más famosos y su portada es igual de memorable que la canción que le da título. Vestida con un mono muy moderno para la época, Dolly Parton cuenta cómo surgió el vestuario de la cubierta del álbum: «Fue algo que compré de un estante cualquiera. Normalmente, compro muchas cosas de los estantes, pero solamente hicimos lo que llamamos dollyzarlas, es decir, añadir algunas piedras, un cuello o lo que sea. Pero recuerdo que me encantaba aquel vestidito».
La cantautora concluye su entrevista diciendo que si alguien vuelve a pedirle que rebaje el tono de su look lo tiene muy claro: «Lo mandaría al infierno. Tienes que averiguar realmente quién eres, lo que te hace feliz y con lo que te sientes cómoda. Creo que todo el mundo tiene sus propias cositas que le encantan y, para mí, es la moda«.