Las historias de Cher y Shangay llevan unidas décadas. Recordemos que la fiesta de lanzamiento de Believe la organizamos nosotres en colaboración con su sello Warner. De eso hace 25 años, y cuando Cher acaba de publicar el álbum Christmas, es el momento perfecto de charlar con ella y saber cómo está viviendo este nuevo momento de gran exposición mediática. También, claro, qué es todo lo que recuerda de un álbum mítico que la devolvió a lo más alto del olimpo de las divas pop.
¿Crees en la vida después de Cher? Muches de nosotres desde luego que no, y celebramos que a los 77 años siga de lo más activa. Dándonos alegrías no solo por el simple hecho de existir, también porque siga engordando su currículum profesional y demostrando –una vez más– que la edad solo es un número. Aunque hay números icónicos que no se pueden pasar por alto. Su más reciente récord: haberse convertido en la única artista que acumula números 1 en distintas listas Billboard a lo largo de siete décadas.
También hay aniversarios que merece la pena celebrar por todo lo alto. Imaginad el sobresalto cuando Warner nos propuso entrevistar a Cher con motivo del lanzamiento de su álbum Christmas. Fue como si los astros se hubiesen aliado, porque la historia de Shangay con Cher viene de muy atrás. Con motivo del lanzamiento del icónico Believe, su sello, Warner, nos propuso organizar con ellos una fiesta con motivo del lanzamiento del álbum que la devolvió a la cúspide del pop. Hablamos de finales de 1998, que se dice pronto. Cher protagonizó entonces la portada de nuestra revista número 100 y ofreció un inolvidable showcase en la sala madrileña Joy, ahora Teatro Eslava, que quienes vivimos en aquel momento recordamos como un eventazo.
Cuando Shangay celebra su 30 años y Believe 25 desde que vio la luz, Cher ha regresado a la actualidad musical con su álbum Christmas, vigesimoséptimo en su carrera, y su primer disco navideño. La estrella decidió dar el pistoletazo de salida de su promoción en París, coincidiendo con su visita a la capital francesa para deslumbrar durante la semana de la moda. Oh la la! Allá que fui, claro, con toda la excitación del mundo. Porque iconos pop del calibre de Cher quedan muy pocos.
Su anterior lanzamiento, Dancing Queen, con versiones de Abba, vio la luz en 2018. Con Christmas se propuso hacer un disco navideño à la Cher, huyendo, dentro de lo posible, de los habituales clichés de ese tipo de proyectos. ¿Primera pista de que sigue empeñada en sorprender con esta propuesta? La listening party que ofreció en el lujoso hotel The Peninsula Paris un día antes de nuestro encuentro. En el salón en el que se nos citó a un pintoresco y selecto grupo de invitados, no más de treinta, la decoración navideña brillaba por su ausencia. Ni árbol, ni espumillón ni concesión alguna al brilli brilli tan propio de la temporada. Mucho influencer, mucho champán y una nutrida representación queer, encabezada por el eurovisivo Bilal Hassani.
Con más de una hora de retraso sobre la hora prevista –cero sorpresa–, apareció Cher, con look chic cowgirl y melenón entre azabache y caoba oscuro. “Suelo empezar diciendo que no soy fan de Cher. Me gusta hacer música, pero no me apasiona mi voz”, confesó entre el delirio de los allí presentes. “Esta vez diré que estoy muy orgullosa del disco”. Lo reconfirmaría al día siguiente al explicar que esa es la razón de que sea la primera vez en mucho tiempo que aceptase realizar una promoción “como las de antiguamente”.
Continuó su presentación explicando que nunca antes se había planteado grabar un álbum navideño, y que si en esta ocasión se animó fue porque le dieron carta blanca para hacerlo a su manera. Lo que supuso que llamara para colaborar en él a buenos amigos como Stevie Wonder (“cuando terminó de cantar me preguntó si quería que si quería que tocara también la armónica… ¡pues claro!”), Cyndi Lauper o Darlene Love (de 82 años, con la que ha grabado uno de los pocos clásicos que quiso versionar, por un motivo de peso. “Cuando ella grabó [en 1963] Christmas (Baby, Please Come Home), le hice los coros. Ahora la hemos cantado juntas”. ¿La colaboración más sorprendente? Sin duda, la del rapero Tyga. “Es uno de los mejores amigos de mi novio [Alexander Edwards, de 37 años], que además es su productor”. Y remató: “No he hecho el típico disco de Navidad que gusta a las madres”. Cher siendo Cher.
«Me gusta hacer música, pero no me apasiona mi voz»
Al día siguiente, jornada de promo en toda regla. Eso sí, medios muy seleccionados de toda Europa para los cara a cara con la diva. Retraso: el previsible en estos casos. Para hacer más llevadera la espera, lo mejor es observar lo que pasa alrededor de una promoción de estas características. El equipo que mueve a Cher impone. Alrededor de veinte personas velan por que todo fluya como debe. De repente, llega una persona cargada con unas veinte Coca-Colas. Son para Cher. Confirmamos cuál es su bebida de confianza. Cuando por fin entras en el salón donde se grabará la entrevista solo puedes tener ojos para Cher, ya perfectamente iluminada, a espera de que te microfonen y arranque la charla. Ella, muy pendiente de todo, me pregunta nada más verme: “¿De quién es tu colgante?”. Le cuento que es de mi madre, vintage, no hay marca reconocible tras él. Sonríe. Pienso para mis adentros que si no fuera tan especial, en ese mismo momento se lo habría regalado, pero va a ser que no.
Para ahorrar tiempo, una de sus asistentes me dice que es el momento para los autógrafos, y de paso le regalo el libro Memorias de Shangay. Ve las fotos en donde sale y le hace ilusión. Me voy sentando mientras una de las tres personas que velan por su bienestar le retoca su imponente peluca –hoy pelirroja–. “Es que hay un pelo rebelde”, dice mientras luchan las dos para ponerlo exactamente donde desean que esté. Hasta que su ayudante no logra ponerlo donde ella desea, no puede comenzar la entrevista. Aún tendrá tiempo de quejarse también de la tela de su pantalón, que afirma que, al contrario que el pelo que no ocupa el lugar que ella considera adecuado, se le pega demasiado a la piel. Es palabra de Cher, y su equipo se toma cada comentario suyo con todo el respeto y preocupación del mundo. A mí se me cae la baba, a pesar de esos momentos inesperados son segundos que pierdo yo del tiempo asignado para mi entrevista, y cuando soy consciente, me empiezo a preocupar, porque cada minuto frente a ella es sagrado. A punto de comenzar por fin, un último contratiempo: el té que debería estar a su vera no está, «y no voy a salir en cámara bebiendo Coca-Cola todo el rato», dice la diva. Como por arte de magia, enseguida tiene la taza a su vera. Ahora sí.
SHANGAY ⇒ Cada vez que lanzas un disco se convierte en un acontecimiento. ¿Sientes presión o a estas alturas ya no?
CHER ⇒ Esta vez sí que estoy emocionada con el lanzamiento. Ha habido álbumes con los que no me ha pasado… Muchas veces me he emocionado pero no han tenido éxito, y aun así son de mis favoritos. He trabajado mucho en este, y por eso quiero dar todo de mí para que tenga su oportunidad.
«La música de baile me ha salvado la vida un par de veces»
SHANGAY ⇒ ¿Por qué has apostado por un disco navideño que huye de lo tradicional?
CHER ⇒ No era lo que quería hacer. Buscaba sentir una conexión emocional con el álbum, así que no quise hacerlo a la antigua usanza, no es lo que la gente espera de mí. Bueno, en realidad no sé qué es lo que el público espera de mí… Quería que fuese un disco de Navidad de Cher: divertido y diferente, con el tema navideño de fondo, pero sin forzarlo. Un buen ejemplo es DJ Play A Christmas Song, que es evidentemente una canción navideña pero… He elegido canciones propias de la temporada, pero que también son pop. Ante todo, me propuse elegir temas que siempre he amado. Con excepciones como Run Run Rudolph, que me la descubrió un amigo. Fue escucharla y pensé «me encanta». Cuando siento eso con un tema, sé que debo cantarlo.
SHANGAY ⇒ ¿Te has propuesto desbancar a Mariah Carey como reina de la Navidad?
CHER ⇒ Ni se me ha pasado por la cabeza. Es una gran cantante, y el suyo es un mega álbum que se ha convertido en parte de la tradición navideña. El suyo y el mío no tienen nada que ver.
SHANGAY ⇒ ¿A qué divas pop escuchas en casa?
CHER ⇒ Adoro a P!nk, también como persona. Debo reconocer que últimamente no escucho demasiada música, porque he estado trabajando en la película y en mi libro. Tengo una vida larga, he hecho muchísimas cosas a lo largo de ella, y están siendo procesos complicados. Llevo varios años trabajando en mi autobiografía, y este disco me ha llevado un tiempo, así que llevo un tiempo realmente sin escuchar música. En la película había estado trabajando con un gran amigo, y brillante autor, que la estaba escribiendo, hasta un día me dijo «has vivido tantas cosas que veo imposible poder meterlas todas en una película». Así que hemos tenido que buscar otro guionista… En cuanto al libro, tuve que sentarme y enfrentarme a cientos y cientos de páginas. Vas a necesitar a un amigo que te ayude a llevarlo» [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Qué ha supuesto hacer memoria y enfrentarte a todo tu pasado?
CHER ⇒ Lo bueno es que al mirar atrás no tienes que revivir el dolor, sino los recuerdos. Ya no me duele, no es algo visceral. Hay momentos maravillosos, otros divertidos, otros trágicos, otros estúpidos… Sigo trabajando con mi coautora, porque no dejo de acordarme de cosas. De hecho, ya en París, al verme frente al Arco del Triunfo me vino a la cabeza una anécdota. Estaba hace años con unos amigos, los creadores de la firma Chrome Hearts, que iban a abrir su primera tienda, y me vistieron para toda la Semana de la Moda. En eso, llegó un conocido de ellos en moto. Me quedé mirándole y le dije «me gusta tu moto, pero no es una Harley». A la noche siguiente salimos todos a cenar y me dijo que quería darme un paseo en su moto. Iba en minifalda y tacones, pero le dije que sí. Delante del Arco, va y hace un wheelie. ¡No sé cómo conseguí no caerme yendo vestida como iba! [risas]. Mi vida está llena de momentos así, a lo largo de mi carrera hay cientos de historias que recordar, y no es fácil. Porque, además, siempre que algo no me ha funcionado he tenido que probar cosas nuevas para seguir adelante.
SHANGAY ⇒ Celebramos 25 años de Believe…
CHER ⇒ Un momento mágico en mi vida. Viví una historia de amor-odio grabando la canción Believe. Mi productor no hacía más que decirme que tenía que cantarla mejor. Acabé tan mosqueada que le dije «Mark, si eso es lo que quieres, búscate a otra cantante», y me fui del estudio. A la mañana siguiente, le llamé y le dije que había visto en la tele a Roachford cantando con vocoder, y le pregunté si podríamos utilizarlo. Me dijo que acababa de comprar un procesador de voz, que estaba jugueteando con él y que quizá nos pudiera servir, que necesitaba unas horas más para comprobarlo. Volví al estudio, me invitó a sentarme y me dijo que debía abrir mi mente. Le vi utilizarlo conmigo y pensé «esto es maravilloso», aunque no le dije nada.
Cuando terminamos de grabar, chocamos los cinco. Me avisó: «Al principio no suenas como tú», y yo le respondí que ahí estaba la genialidad, eso era lo que más me gustó. Vino un ejecutivo de mi compañía, que además es amigo, Rob Dickins, y se la pusimos. Dijo «no se sabe quién canta al principio». Le respondí: «Lo sabes un poco más adelante, y eso es lo que cuenta». Me dijo: «Cher, no sé si a los alemanes les va a gustar». No entendía lo que quería decir, hasta que caí en que se refería al sello, pero la realidad es que les encantó. Puedo ser muy tenaz, aunque no me nace de primeras. El caso es que dije: «Escúchame, tío, esto lo que hay y así es como tiene que ser, me encanta». No estaba convencido, pero dio el visto bueno. En el fondo, era un visionario, y un gran amante de la música, y lo único que le preocupaba es que no se me reconociera. No pasó.
«Viví momentos de amor-odio al grabar Believe«
SHANGAY ⇒ ¿Cuántas veces te ha salvado la vida la música de baile?
CHER ⇒ Un par que yo recuerde. Es fuerte que cuando Rob me propuso que grabase el álbum Believe le dije que no quería hacer un disco de baile. No sentía que tuviese credibilidad como artista dance, y pensé que la gente criticaría que fuese saltando de estilo en estilo. Me dijo que lo haríamos de la siguiente manera: que me iría mandado canciones poco a poco, y que le fuese diciendo cuáles me gustaban. Así, antes de que nos diésemos cuenta tendríamos material para un álbum. Me pareció bien. Fuimos grabando canción a canción, a la vez que continuaba haciendo otras cosas. Sin que nos diésemos cuenta, finalmente el disco estaba hecho.
Participé en la composición de Believe, y ni siquiera pedí que se me acreditara. Mi hermana me repetía todo el rato «Cher, deberías aparecer como coautora» y yo le decía «no, solo he querido mejorar la canción». Vaya idiota [risas]. Es algo que me ha pasado en dos ocasiones. No me importa si en la primera estrofa de una canción la chica tiene el corazón roto, pero no voy a permitir que siga estándolo en la segunda. En la de Believe lo estaba, y dije «esto no lo voy a cantar si la tía va a estar así toda la canción». Así que escribí «I’ve had to think it through, and maybe I’m too good for you». Esa fue mi contribución, para cambiar la letra. Mi hermana insistió en que pidiera mi crédito y le dije que daba igual. Por supuesto, con el tiempo me llevé un gran disgusto por no haberlo hecho.
SHANGAY ⇒ ¿Recuerdas el tour que hiciste por distintos clubs europeos presentando Believe, con parada junto a Shangay en Madrid en Joy [hoy Teatro Eslava]?
CHER ⇒ Recuerdo ir de un sitio a otro. Fue delirante, viajando de un país a otro, actuando en directo, en televisiones… Me acuerdo sobre todo de los shows en clubs, porque el público lo pasó tan bien…, y fue maravilloso vivirlo. Porque así es como empezó todo, en Europa, no en Estados Unidos. Fue muy emocionante. En aquel momento estaba fichada por Warner UK, el sello estadounidense me había dejado ir. En Europa me trataron muy bien, en América todavía no habían apostado por el disco. No recuerdo detalles específicos, pero sí lugares, rostros. Me alegra haberlo disfrutado tanto porque tengo recuerdos maravillosos de aquello.
SHANGAY ⇒ Madonna está de gira, Kylie Minogue está teniendo mucho éxito en las listas… Es maravilloso ver a artistas femeninas mayores de 50 teniendo esa repercusión, y tú eres una de ellas, obviamente. ¿Sientes que seguís marcando tendencia para las que pertenecen a generaciones posteriores, demostrando que la edad no importa si la música es buena?
CHER ⇒ Lo importante es que sigas cantando al nivel de siempre. Gracias a Dios, yo lo sigo haciendo. La primera sorprendida he sido yo, porque llevaba años sin cantar. Acudí a mi profesora vocal, que es quien obra el milagro, y logró que me pusiera en forma de nuevo. Sigo llegando a las notas, no necesito que me bajen tonos, y esa es mi medida. Ver a esas artistas ahí es maravilloso. No es que tengamos que abrir camino a nadie, pero sí que hemos mostrado a las artistas mas jóvenes cómo actuamos: yo no acepto mierda de nadie, hago lo que me apetece, no soy propiedad de ninguna compañía, bla bla bla. Sé que suena a cliché, pero es verdad: las mujeres hemos tenido que luchar mucho por lograr nuestros objetivos, y cosas que se ofrecen libremente a los hombres, las mujeres tenemos que ganárnoslas. Vale, los hombres también tienen que esforzarse por lograr un determinado puesto, pero cuentan con más oportunidades. Nosotras estamos recuperando posiciones.
SHANGAY ⇒ Sin duda, eres una pionera. Y una superviviente. Sin ir más lejos, el pasado mayo perdimos a Tina Turner…
CHER ⇒ Lo de Tina me tocó de una manera muy personal. La visitaba cada año en Suiza. Era una gran amiga, la conocía desde los 27. Sabía que no estaba feliz, y Tina tenía que ser Tina.
SHANGAY ⇒ Como todas esas artistas, eres un incontestable icono LGTBIQ+. ¿Sientes que la relación con la comunidad permanece tan fuerte como siempre?
CHER ⇒ Claro, ese lazo no se pierde, está ahí, permanece vivo. Me hace muy feliz teneros conmigo. Porque nunca me habéis abandonado, pase lo que pase. La comunidad LGTBIQ+ siempre ha estado ahí, me fuese bien en mi carrera o estuviese en la basura cuando nadie me quería. Siempre me preguntan por qué defiendo con tanto tesón a la comunidad, y es porque siempre hemos estado juntos, habéis estado a mi lado, somos marginados y nunca permitiré que nadie joda nuestra relación.
EL ÁLBUM CHRISTMAS DE CHER ESTÁ EDITADO POR WARNER MUSIC