El Ayuntamiento de la localidad catalana de Esplugues ha estrenado tres semáforos nuevos con símbolos LGTBI, como parte del plan municipal para “la defensa y la visibilidad de la diversidad afectiva, sexual y de género”. Esta medida se enmarca en el Plan Municipal por la Diversidad Sexual, Afectiva y de Género 2023-2026, con el objetivo de fomentar la inclusión y la aceptación en la comunidad.
Pilar Díaz, la alcaldesa de Esplugues, ha señalado que iniciativas como esta son “imprescindibles para hacer pedagogía, para que todo el mundo pueda sentirse feliz”. Los semáforos se han ubicado en lugares estratégicos de la ciudad: la Plaza Santa Magdalena con la calle Laureà Miró, la parada de Ca n’Oliveres del Trambaix y la estación de La Sardana.
Además de estos semáforos, Esplugues cuenta ya con un paso de peatones pintado con los colores del arcoíris, y dos bancos, uno con la bandera LGTBI y otro con los colores de la bandera trans..
La introducción de estos elementos ha generado opiniones diversas entre los vecinos. Algunos celebran la iniciativa y consideran que «venimos de una sociedad anticuada y es necesario concienciar a la gente joven» y «es una excelente propuesta para combatir la homofobia». Un residente señaló que «un semáforo que solo dice ¡hey! Existimos” es un pequeño paso hacia la aceptación. “Me parece estupendo, todo lo que sea libertad y educación entre las personas”, señalaba un viandante.
No obstante, no todos los vecinos están de acuerdo. Algunos lo consideran fuera de lugar. “No veo qué tienen que ver los semáforos con la orientación sexual, está hasta en la sopa”, comentó una vecina, añadiendo que la alcaldesa debería enfocarse en asuntos más urgentes. Otros cuestionaron la relación entre felicidad y simbología LGTBIQ+ en los semáforos.
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