Paula Ribó, más conocida como Rigoberta Bandini, ha conseguido convertirse en una de las artistas españolas más importantes en menos de cinco años. Ha arriesgado y ha creído siempre en una forma de concebir el arte sin ataduras, la música sin partituras, sin estructuras previas que respetar, de tal manera que escribía y cantaba como si cada canción fuese un lienzo en blanco.
La artista catalana fue alzada, en su primera etapa musical, como un símbolo de la liberación, especialmente femenina, que trascendió a diferentes edades y generaciones. Hizo de sí misma un altavoz y su voz llegó a todo el mundo. Ahora, tras un merecido descanso, Rigoberta Bandini vuelve por todo lo alto con una nueva propuesta y un proyecto bajo el brazo que se podrá disfrutar en su totalidad en 2025.
Antes de escribir el que es su nuevo single, Si muriera mañana, Bandini leyó un fragmento de El idiota de Dostoyevski que le hizo pensar sobre la fugacidad de la vida. En la novela, un condenado a muerte es absuelto, y dice: “Nada le fue más penoso que este pensamiento: Si no muriese. Si me devolviesen la vida. ¡Qué eternidad se abriría ante mí! Transformaría cada minuto en un siglo de vida; no despreciaría ni un solo instante y llevaría cuenta de todos los minutos para no malgastarlos”.
La cantante inicia esta nueva etapa como una forma de renacer y volver a valorar todo lo que le rodea: “Para mí es como descorchar una botella de champagne con la que vamos a brindar”. Cuando compuso Si muriera mañana se dio cuenta de lo poco representada que se sentía con la sensación de “ya me podría morir”, “me gusta mucho vivir y me gustaría vivir lo máximo posible. No es miedo a la muerte, es ganas de comerme el mundo, de seguir amando, divirtiéndome, creando… No me quiero morir todavía”, confiesa Rigoberta.
Si muriera mañana es un alegato optimista con el que reivindica la felicidad de vivir, ya que hay muchas formas de morir y perder la ilusión por la vida, es una de ellas. Una canción producida por María Vertiz en la que Rigoberta Bandini demuestra su talento para escribir sobre las emociones cotidianas utilizando un lenguaje coloquial.
Además, el tema incorpora un cambio de registro a mitad de la canción, que refuerza el mensaje de aprovechar cada momento y vivir al máximo, como si muriésemos mañana. Con esta propuesta, la artista catalana vuelve a recordarnos la importancia de disfrutar la vida y abrazar cada día con energía y pasión