El pasadp sábado 30 de noviembre a las 19:15h estaba programado el partido de voleibol entre el Universidad de Granada, equipo local y penúltimo clasificado, y el Marbella Costa de Vóley, equipo visitante y octavo de la tabla. Un duelo disputado en el pabellón de Fuentenueva, correspondiente a la novena jornada del Grupo C de la Superliga 2, la segunda división del voleibol español.
Un partido de voleibol que comenzó con algo de retraso debido a que se estaba jugando un encuentro femenino de Primera Nacional en esa misma pista. Poco minutos después, la afición del Universidad Granada empezó a lanzar insultos homófobos hacia los jugadores del equipo visitante. El más repetido fue “maricón de mierda”, y con un objetivo claro: el capitán del conjunto de Marbella, Raúl Muñoz.
Pocas horas después del encuentro, Muñoz denunciaba a Relevo los insultos que había tenido que soportar: “Me decían, venga, que eres el capitán de los maricones, que en Marbella sois todos una panda de maricones”. Y añadió: “Luego, al animar a un compañero, que bien le puedes dar una palmada en la espalda, en el culo o donde sea, me gritaban: ‘¡Eso, eso! ¡Dale en el culo que es lo que os gusta, maricones!”.
Es increíble que en pleno siglo XXI y, en una pista universitaria, tengamos que recibir insultos al grito de “MARICÓN DE MIERDA” … la triste realidad del voleibol español … 😞 @RFEVB
— Raúl Muñoz (@raul_mg91) November 30, 2024
Según confirma el capitán marbellí, los insultos venían de una amplia mayoría de los espectadores: “Claro, llegado el tercer set, yo decidí ir a la colegiada a decirle que no íbamos a consentir aquello, y que si ella no ponía limites, nos negaríamos a seguir jugando”.
La colegiada principal del encuentro, Patricia Rius Iglesias, aseguró no estar al tanto de la situación, que no estaba escuchando nada. Muñoz explica que le tuvo que reproducir los insultos que estaban recibiendo para que tomaran medidas, pero estas no fueron todo lo que se esperaba.
“Movieron de posición al delegado de campo, situándole justo entre nuestro banquillo y la grada”, cuenta Muñoz, pero los insultos continuaron y, al parecer, había jugadores del equipo rival que alentaban a la grada, “quiero pensar que porque no escuchaban lo que nos estaban diciendo”.
Al terminar el partido, algunos de los oponentes se acercaron a los del equipo marbellí para decirles que no se sentían representados y ni compartían nada de lo que su afición estaba gritando. Muñoz recuerda que muchos de sus familiares se habían desplazado solo para verlos.
Hasta el momento, la Federación Española de Voleibol no se ha pronunciado, y Muñoz les pide que tomen medidas contundentes para que esto acabe ya, “no solo por nosotros, sino por los que vendrán en los próximos años. ¿Qué estamos haciendo mal como sociedad para que esté ocurriendo algo tan denigrante como esto? ¿Debe una persona sentirse aislada por su orientación sexual? Basta ya”.
Creo que no debemos permitir este tipo de comportamientos hacia nadie… os pido máxima difusión por los que estamos, por los que ya no están y por los que estarán #BASTAYA
— Raúl Muñoz (@raul_mg91) November 30, 2024