Karla Sofía Gascón brilla en 'Emilia Pérez': “Siento que el público necesitaba una película como esta"

Temas: Cine, Entrevista, Trans, Visibilidad LGTBIQ+

Tenemos reservadas sorpresas muy especiales con Karla Sofía Gascón que verán la luz muy pronto. De momento, coincidiendo con el estreno de Emilia Pérez en España, compartimos un avance del reportaje exclusivo que está por venir, para celebrar que estamos ante una de las películas, y de las actrices, del año.

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A raíz de su premio como Mejor actriz –compartido con Zoe Saldaña y Selena Gomez– en el Festival de Cannes por Emilia Pérez, uno de los fenómenos cinematográficos del año, Karla Sofía Gascón no solo se ha convertido en una de las intérpretes más celebradas de 2024. También está demostrando tener el poder de la ubicuidad.

«No me gusta ver ver que hay gente que hace lo posible para intentar arrebatarte el puesto que te has ganado»

Con una agenda de infarto que confirma la fascinación que despierta a nivel global, gracias a su papel en el bizarro musical queer/thriller/melodrama –propuesta trans en el más amplio sentido del término– de Jacques Audiard, está haciendo historia. La primera actriz trans en triunfar en Cannes va camino de una nominación al Oscar que sería igualmente histórica. Y sorprende lo bien que está asimilando todo lo que vive. “Fíjate que cuando estoy en un hotel de lujo y tengo la tentación de pedir sushi al servicio de habitaciones, cuando veo el precio…, paso. A mí el sushi que me gusta es el de Carrefour”, asegura la de Alcobendas con una sonora carcajada. Pero una estrella de su nivel se puede permitir cualquier capricho, ¿no? “¡Qué va! Soy muy normalita”, dice.

Su sinceridad es uno de los elementos que la convierten en la entrevistada perfecta, que regala titulares sin parar y que hace activismo LGTBIQ+ sin deseo de ser abanderada de nada. Afirma que lo que está viviendo es una locura tremenda, “incluso absurdo”. Pero lo está asimilando muy bien, porque considera que se encuentra inmersa en un juego, ese que le hace ir acumulando premios y portadas en las revistas más prestigiosas del mundo: “Es divertido, pero cansado. Y tiene cosas que no me gustan nada. La que menos, ver que hay gente que hace todo lo posible para intentar arrebatarte ese puesto que te has ganado. Porque hay muchos intereses ocultos en este juego”. Tiene claro que no se va a dejar pisar ni despistar: “Lo único importante es que se valore el trabajo que he hecho”. Y vaya si está sucediendo.

La actriz madrileña (de Alcobendas, más concretamente) de 52 años, con un pasado importante trabajando en telenovelas en México, antes de realizar su transición en 2018, coprotagoniza junto a Saldaña y a Gomez la película francesa Emilia Pérez, que desde que se estrenó en Cannes está llevando un triunfal camino tanto en festivales como en cines. No deja ni mucho menos indiferente esta cinta, en la que Gascón da vida a un violento traficante de drogas mexicano que da el paso, como mujer trans, para realizar su transición. Aunque la hace en secreto, pues no quiere que nadie, ni su familia, lo sepa. Deja atrás su oscuro y violento pasado y regresa reconvertida en una activista que lo único que busca es hacer el bien.

“Lo único importante es que se valore el trabajo que he hecho”

Es una sinopsis breve –a propósito– que no refleja en absoluto la experiencia que ofrece esta delirante película, porque es mejor verla sin que te la cuenten. Convertida en icono global, no solo de la comunidad trans, Karla Sofía Gascón cree tener la clave de su increíble repercusión. “Siento que el público necesitaba una película como esta, diferente, que le haga vibrar y que traslade un mensaje de esperanza. Hacía mucho que no veía llorar a tanta gente en los cines. Ni con Mujercitas o cosas así, que a mí nunca me han emocionado”.

¿Con qué películas llora entonces Karla? “La única, de las pocas, con la que yo derramé un par de lágrimas fue con La La Land, con ese final, porque yo había vivido algo similar en ese momento… Cada vez que oigo la canción final de mi película, me pongo al punto de caerme redonda al ver cómo reacciona la gente. Es mucho más valioso para mí ver cómo les toca el corazón que sus aplausos”, y literalmente se le quiebra la voz al decirlo.